CARTAGENA. Se le nota feliz. Después de muchos años, Marta Nieto por fin está donde quería. Ha disfrutado el camino hasta ahora, pero abraza con ilusión todo lo que está viviendo. Decía Fernando Torres en una entrevista que "no olvidar de donde vienes y lo que te ha costado conseguir tus metas, te permite seguir teniendo la ilusión de obtener más". Un mantra que lleva grabado a fuego la actriz murciana, inmersa ahora en el proceso de su primer largometraje, La mitad de Ana. Nieto acaba de estrenar Feria: la luz más oscura (Netflix). Con ella hablamos de la serie y de todo lo que está por venir para la actriz en este 2022.
De Murcia al mundo. En esto del arte considero que el éxito es poder vivir de su pasión. ¿Sientes que has tocado el éxito?
El concepto de éxito es muy relativo para cada uno. Poder dedicarte a lo que te gusta, trabajar con gente a la que admiras y poder ver materializadas tus ideas sí tiene que ver con el éxito, con la realización personal. También es verdad que es un camino. Es una forma de vivir, de crear una rutina, de poder ordenar todos esos impulsos creativos, que muchas veces son tan azarosos en una profesión tan inestable…Poder ordenar todo eso, hacerlo todos los días y ver como vas alcanzando algunas metas al dedicarte a eso que te apasiona, que el reto sea cada vez mayor y el feedback de todo tu trabajo sea poder seguir haciéndolo cada vez a mayor escala…Para mí todo eso sí tiene que ver con el éxito.
Leía hace poco en la revista Esquire una entrevista contigo que se titulaba 'La edad de oro de Marta Nieto'. Llevas más de 20 años trabajando en la interpretación. ¿Qué sientes en este momento en el que todo te va tan rodado en el ámbito profesional?
Siento que estoy en un momento en el que, por fin, sé lo que quiero y que se materializa. Creo que acabo de empezar porque soy consciente, como nunca antes, de que es lo que quiero y como lo quiero y de mis capacidades. Llevo mucho tiempo trabajando y esforzándome. En realidad, en otras profesiones, es más habitual que la madurez te venga bien. Cuando llegan los 40 hay algo como perfecto porque, por un lado, sigues siendo joven, pero tienes experiencia. Y eso se valora mucho a nivel laboral. Sin embargo, en el mundo artístico parece como algo extraordinario cuando no debería serlo. A esta edad te conoces mejor que nunca, tienes la experiencia desarrollada y has podido probarte en diferentes aspectos.
En ese sentido, siento que acabo de empezar porque estoy donde quiero estar, haciendo lo que quiero y que se me abren un mundo de posibilidades fruto del esfuerzo, del trabajo constante y, por qué no, del azar. Ese mundo de posibilidades lo voy a agarrar con todas mis fuerzas para continuar haciéndolo crecer. Porque sé lo que cuesta llegar hasta aquí.
¿En algún momento tuviste dudas de dedicarte al arte? ¿Tú entorno te ayudó a no aparcar este sueño? Hay una canción de Paula Mattheus, Valientes de sofá , que habla de esto. Muchas veces tu entorno, porque te quiere y desea lo mejor para ti, te dice eso de “¿Por qué no te dedicas a algo más serio?”.
Dudas siempre he tenido. Ahora no, pero he crecido con inseguridades. Hasta que llegas a conocerte y a superar esas inseguridades, integrando toda tu experiencia y aprendiendo de uno mismo y del trabajo, cuesta. El entorno no siempre ayuda o acompaña. Porque se asusta. Es una profesión que desde fuera asusta. Desde dentro también, pero tú te agarras a esa pulsión que no puedes evitar.
Es vocacional y tiene que ver con una pasión que no puedes desprenderte de ti. Desde fuera parece que sí, y te dicen eso que comentas de "dedícate a otra cosa, estarás más tranquila ya verás". Yo nunca he podido aparcar esa pasión que llevo dentro. Lo he intentado en alguna ocasión, porque a veces las dudas te comen. Y porque las rachas van y vienen. Pero forma parte de forjarse también. Y mi experiencia vital también forma parte de lo que yo puedo aportar como actriz. Las épocas en la que lo pasas mal, esos momentos de crisis e inseguridad, te forjan, te enseñan y te dotan de una serie de herramientas que luego puedes manifestar cuando te va bien. Entonces el viento ya no te mueve. La racha ya no te saca de la carretera. Todo tiene un sentido y no hay mal que por bien no venga. El entorno, cuando te dice algo así, sobre todo cuando estás empezando, en realidad lo hacen por tu bien.
Por mucho que te digan que igual es mejor dedicarte a otra cosa, en esos momentos de dudas que comentan, hay algo dentro de ti que dice "es que yo quiero vivir de esto".
Creo que es un poco engaño del sistema. Uno va a dedicar más pasión, más horas de trabajo y más esfuerzo a aquello que te gusta. Es más probable que te vaya bien dedicándote a aquello que te gusta y que al final acabes ganando dinero y teniendo una vida plena, que si te dedicas a intentar encajar en algo que te han dicho que va a ser así. El sistema está todo el rato variando y a lo que nos podemos agarrar es a la capacidad de crear. El asunto creativo de cada uno es lo que conforma la vida. Es la base desde la que uno puede enfrentarse a la vida con solidez. Estás haciendo algo a lo que tienes que dedicarle muchas horas, sudar, llorar… Pero estás en algo que te gusta. Se lo digo mucho a mi hijo. Encuentra algo que te guste. El colegio está para aprender muchas cosas y encontrar algo que te guste.
Tú último trabajo estrenado es Feria: La luz más oscura. Es una historia como muchos aspectos a tratar, pero uno de ellos es el juicio mediático. Esta ansiedad por encontrar culpables a una tragedia. ¿Es un reflejo de la sociedad actual?
La serie, como todas las historias, tiene muchos prismas. Ese que dices es uno de ellos. Está bien que nos devuelvan el reflejo de lo juzgadores que somos en general. Para mí, también va de dos niñas que despiertan al mundo. Sus padres han desaparecido y se tienen que enfrentar a la adultez de repente. También a ese juicio que te han dicho que es. Poco a poco ellas van descubriendo lo que son y que quieren en la vida a través de esta historia fantástica y sobrenatural. Como todo, son metáforas de lo humano y de lo más sencillo.
Hay géneros como el terror o la comedia, que muchas veces no están todo lo valorados que deberían. Hay cierto esnobismo sobre algunos géneros, que suelen gusta a públicos muy amplios y se tiende a pensar que, si gusta a tanta gente, no son buenos.
Creo que lo más importante en un producto audiovisual como este es entretener. A veces, hay algunas corrientes que parecen que tienes que ver una película porque es muy buena aunque no te esté entreteniendo. El entretenimiento es muy subjetivo, porque a mí me entretienen cosas que a mi hijo o a cualquiera no. Si no te engancha, todo lo demás, por muchas capas que tenga y muchas cosas que te quiera contar, si no te entretiene primero no funciona, no sirve.
A mí hay algo que me gusta honrar que es el poder hacer productos de mucha calidad, cine independiente, de personas que no están en el mainstream, pero que a mí me entretienen. Luego me gusta porque mueve la cámara así, el guion es de esta manera o la directora cuenta esto. Pero, primero, hay que reivindicar lo lúdico. A través de él, del entretenimiento, aprendemos. Todo lo que nos enriquece del audiovisual pasa primero porque primero te ha entretenido. Conocemos otras culturas, otras formas de pensar… Primero te tiene que entretener. El cine de terror, y la fantasía, me parece alucinante. Si está bien hecho, te está hablando de tus propios monstruos de forma inconsciente. Están entreteniendo a enfrentarte a tus propias ideas.
Paco León ha dicho alguna vez que prefiere el premio de la taquilla a las estatuillas.
Paco hace las dos cosas muy bien. Bueno, creo que lo más importante es llegar a la gente. Si haces unas películas maravillosas, pero no lo ve la gente…Yo hace poco estrené una película maravillosa, Tres, que no la ha visto mucha gente. Y eso da mucha pena, mucha rabia. Ahora va a ir a una plataforma (Filmin, disponible a partir del 4 de marzo) y espero que tenga más visibilidad. Pero todos trabajamos para que la gente vea las historias, no para que nos den un premio. O que dentro de la élite del circuito te consideren como alguien a recordar. Está bien el prestigio, pero tiene que ir acompañado de la visibilidad. Y si no hay nadie a quien se lo comunicas… Es una peli que funciona para el cine, por el sonido. Da pena, pero bueno. Es lo que hay.
En alguna entrevista has dicho que Madre (disponible en RTVE Play) te cambió la vida. ¿Qué ha cambiado en ti desde entonces? Fue el origen de todo lo que te ha venido después. Tres años en los que no has parado de trabajar.
Totalmente. Siento por primera vez que me dan un espacio para expresar el tipo de actriz que quiero ser y que soy. Por primera vez, asumo las responsabilidades de seguir haciendo eso. Me pongo a escribir el largometraje para seguir interpretando personajes complejos. Por suerte me están llegando por otro lado, pero también está ese espacio de sentirme en el derecho y asumir la responsabilidad de lo que quiero y no esperar a que ocurra o me lo ofrezcan.
Me armo de valor y ocupo también ese espacio que tiene que ver con el feminismo, de querer que pasen cosas nuevas para hacer honor a eso que quiero contar. No esperar a que lo cuenten otros. No sé como va a salir, espero que bien. Estoy muy contenta con todos los procesos, estoy aprendiendo muchísimo. Sobre todo, tiene que ver con una conquista personal, de conocerme y conocer la actriz que quiero ser y que soy.
¿Cómo ha sido el proceso de poner en marcha un proyecto como tu primer largometraje, La mitad de Ana?
Yo estoy teniendo suerte. Entre en la residencia de la Academia de Cine con el proyecto, enseguida entró María Zamora con el largo y hemos rodado el corto (Son) con ella (en este punto nos recuerda que María Zamora acaba de ganar el Oso de Oro en la Bernilane con Alcarrás). ¡Tengo a la mejor productora del mundo! Está siendo todo increíble. Estamos armando la financiación y a final de año se rodará. Una de las premisas con las que empecé el proyecto del largo es empezar con una idea que te apasione. Luego tendrás cuatro, cinco o seis años para ir madurando la idea. Son procesos que tienen que ver con armas personales, de determinación. Hay que tener mucha capacidad de optimizar el tiempo del que dispones, sin desmoralizarte. Armarte de un equipo que te dé confianza y que ayude a solidificar el proyecto. Es verdad que yo voy a muy buen ritmo.
¿Vas a ser la protagonista de tu película?
No lo sabemos aún. Es una posibilidad. Estamos en ello. Hay muchas cosas que sopesar.
En el corto es Patricia López Arnáiz la protagonista. ¿Qué ves en ella? Es uno de los nombres al alza de nuestro cine.
Ella es maravillosa. ¡Es la protagonista de mi corto! (risas). Había algo en ella que funcionaba como alter ego. La historia del corto es algo que me pasó a mí, en parte. El guion lo escribí basándome en mi experiencia y necesitaba a una actriz con la que tuviera cierta sintonía, con la que sintiera cierta afinidad y Patricia era perfecta para el papel. Es una actriz y una persona maravillosa.
El corto lo estamos terminando ahora, empezará con los festivales en breve. Lo han seleccionado para el festival ‘Madrid en corto’. Estamos muy contentos. Patricia va a ganar un montón de premios. Está estupenda. La conocí en Feria. Mi ayudante de dirección también la conocí en la serie. Para eso también me ha venido perfecto ese proyecto.
Me decía Inés Pintor, una de las creadoras de la serie El tiempo que te doy (Netflix), que el cortometraje ayuda a no irte por las ramas al contar una historia. A ir a lo concreto. ¿Estás de acuerdo?
Sí, es verdad. El formato del corto es un formato en sí mismo. Lo que funciona en un corto no funciona en un largo o en una serie. Te enseña a pensar adecuándote al traje, con un minutaje muy concreto y unos recursos muy concretos. Por eso, cuando un corto funciona, funciona super bien. Y cuando no funciona, es que claramente no funciona (risas). Porque podría ser otro formato.
Hay algo en la concisión en el corto que te ayuda a pensar de una manera muy práctica. Mi productora me lo recomendó para probar cosas y se lo agradezco mucho. Además, evitas muchas catástrofes posteriores. No solo porque el formato merece la pena, sino porque te das cuenta de un montón de cosas que para proyectos mayores son indispensables.