Así será el hotel proyectado en la Casa Llagostera de Cartagena (Imágenes: Muher)
MURCIA. Un hotel modernista con encanto, que contará con una piscina y zonas de esparcimiento en el ático y cuyo primer sótano albergará un restaurante regentado por un chef con estrella Michelin, con suelo de cristal para que se puedan contemplar los restos arqueológicos de época romana. Este es el futuro proyectado por el estudio de arquitectura Muher para la emblemática Casa Llagostera de Cartagena, una de las joyas del modernismo de la ciudad, cuya rehabilitación se paralizó en 2016 cuando se hallaron vestigios del antiguo puerto romano que, según decretó la Comunidad Autónoma, debían ser conservados en condiciones de ser visitados en ese mismo emplazamiento.
Manuel Herrera, quien dirige Muher junto a Francisca Muñoz, explica a Murcia Plaza que la propuesta para conservar y musealizar los restos romanos se encuentra a espera del visto bueno de Cultura, por lo que confía en que se pueda iniciar el año que viene la rehabilitación del edificio, situado en la Calle Mayor, obra de Víctor Beltrí. Esta contempla que el primer sótano del edificio -espacio dedicado al restaurante- disponga de un suelo acristalado que permita la vista del yacimento, mientras que en el segundo sótano estos restos podrían ser visitados por público especializado. Todo ello, añade, manteniendo las condiciones de temperatura y humedad idóneos para su conservación.
Detrás del proyecto para la Casa Llagostera se encuentra un grupo inversor extranjero que, según informa Herrera, está adquiriendo inmuebles en distintas zonas del litoral español, como Marbella. En el caso de este histórica casa, que destaca por la llamativa decoración cerámica de su fachada -con motivos mitológicos, heráldicos y florales-, la idea es que una cadena hotelera se haga cargo del funcionamiento de un hotel con encanto con el 'modernismo' como enseña.
Por otro lado, la parte de los sótanos que se destinará a la conservación de los restos arqueológicos se compensará con la edificación de un volumen en el ático que permitirá la instalación de una piscina y zonas de esparcimiento, que contarán con el aliciente de las privilegiadas vistas que se tendrán desde esta terraza.
Respecto al restaurante, Manuel Herrera señala que el grupo inversor está en conversaciones con un chef de dos estrellas Michelin para que tome las riendas del mismo, con el objetivo de que este establecimiento se convierta en una referencia gastronómica en la ciudad y un atractivo más para el turismo de la misma. No en vano, se combinaría alta cocina y arqueología, ya que los comensales podrían disfrutar de platos gourmet sobre el antiguo puerto romano de la ciudad, separados por un cristal iluminado.
La Casa Llagostera -con una de las fachadas más originales y espectaculares de la arquitectura modernista de Cartagena- perteneció a una familia de comerciantes catalanes afincados en Cartagena. El edificio, encargado a Víctor Beltrí en 1913, sigue el habitual esquema cartagenero de miradores laterales y balcones centrales. Lo más llamativo es su decoración de cerámica pintada, obra de Gaspar Polo, con representaciones de Minerva y Mercurio (símbolos de la sabiduría y el comercio) y de los escudos de Barcelona, Murcia, Manlleu y Cartagena. Algo que ha tenido muy presente el estudio Muher a la hora de hacer el proyecto de rehabilitacion y como decoración de los nuevos elementos en el ático.
Muher, con sede en Totana, es un estudio multidisciplinar que, además de la escultura, trabaja el diseño, el interiorismo y el arte plástico en general. Han expuesto en los cinco continentes y sus obras decoran espacios públicos tanto en la Región, como en Miami (suyas son las esculturas que se encuentran en las glorietas de acceso a zonas tan importantes del trazado urbano como Coral Gables, en la ciudad de Florida) o en China, donde han realizado trabajos como el jardín Silk Garden, en la ciudad de Nanning, lleno de evocaciones al paisaje murciano. También es suyo el proyecto ganador del concurso para diseñar el colosal Museo dedicado al Tomate en la localidad china de Taiyuán y en mayo pasado, fueron los encargados de crear el restaurante de Casa Decor en Madrid.
El nuevo hotel proyectado se uniría a la oferta de alojamientos que están ofreciendo los nuevos apartamentos turísticos que han abierto en la ciudad, como los que se encuentran en la Plaza San Sebastián, a pocos metros de la Casa Llagostera.
Desde hace años, la fachada de la Casa Llagostera, en plena Calle Mayor de Cartagena, se encuentra tapada con una lona, sufriendo un largo proceso de abandono y en espera de su rehabilitación, demandada por entidades y colectivos de la ciudad por ser unas de las joyas del modernismo cartagenero.
Fotos: Abel F. Ros
