fotogalería del pleno
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La oposición califica la maniobra de "cacicada"
CARTAGENA (F. V. / EP). Sin sorpresas, tal y como estaba previsto, dada la mayoría absoluta de los grupos del Gobierno, el Parlamento murciano ha aprobado, de forma exprés, la reforma parcial del Reglamento de la Asamblea Regional por la que podrán frenar la tramitación del Estatuto de Autonomía en el Congreso. La medida ha salido adelante con 23 votos a favor, 18 votos en contra y una abstención (la del diputado oficial de Vox).
De esta forma, la Cámara autonómica podrá reclamar "la retirada de una proposición de ley en cualquier momento de su tramitación". La iniciativa, planteada por el PP y sus dos socios, los diputados expulsados de Ciudadanos y de Vox, busca evitar las 53 enmiendas que se han llegado a registrar sobre el Estatuto, cuya tramitación cursa ahora el Congreso de los Diputados, y que incluía medidas de PSOE, Podemos y Ciudadanos como la limitación de mandatos y declaraciones contra el transfuguismo.
Y apenas una hora después de validar la reforma exprés, los tres grupos que sustentan al Ejecutivo murciano han pedido a la Mesa de la Cámara que celebre un pleno de urgencia para retirar el texto autonómico. La Junta de Portavoces ha dado el visto bueno y ha convocado un pleno extraordinario para este jueves, a las 16.30, con el propósito de debatir la retirada del proyecto de reforma del Estatuto de Autonomía de la Región de Murcia.
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Abrió el debate Diego Conesa, el portavoz del PSOE, que se enfrentaba a su último pleno tras anunciar que dejaba el acta de diputado. Según recoge Europa Press, el socialista ha intentado, sin éxito, que se retirara la modificación. También solicitó un informe jurídico que reconduzca esta situación. Ha sido en vano. Y criticó que el PP, los "tránsfugas" y los diputados expulsados de Vox y de Ciudadanos "están tirando a la basura 12 años de negociación" con esta "reforma exprés del Reglamento".
Conesa ha avisado de que la reforma "se quiere hacer con mayoría absoluta poder retirar un Estatuto de Autonomía que requiere una mayoría cualificada de tres quintas partes". Eso es, indicó, "es lo que estamos advirtiendo" y emplazó al presidente de la Asamblea, Alberto Castillo, a "reconducir este disparate, esta cacicada".
Igualmente, el socialista exigió que no se menosprecie "el trabajo realizado con una pataleta". En su opinión, "hoy están rompiendo el consenso con el que se aprobó el reglamento de la Asamblea y lo hacen con una reforma a la carta, el trámite de enmiendas forma parte del procedimiento legislativo que debe seguirse en el Congreso".
En términos similares se expresó la diputada de Podemos y portavoz del Grupo Mixto, María Marín, quien señaló que "por respeto a la dignidad de la Cámara, Podemos no participará en este punto". Ella también ha advertido que no se les ha facilitado informe jurídico alguno y ha lamentado que el Reglamento queda "a merced de intereses espurios. Están convirtiendo la Región en una autocracia bananera".
Marín ha repartido su tiempo de intervención con el también diputado del Grupo Mixto, por Ciudadanos, Juan José Molina, que ha cuestionado que en esta iniciativa "hay aspectos de dudosa legalidad y es muy probable que acabe en los tribunales". Y apostilló: "Otra cosa, no, pero trabajo al Constitucional en esta legislatura le vamos a dar".
Los grupos del Gobierno, en cambio, refrendaron su posición. El portavoz del Grupo Parlamentario Vox, Juan José Liarte, ha defendido que la decisión es legítima: "No es cierto que se esté haciendo sin ningún informe jurídico. Se solicitó en la junta de portavoces y los servicios jurídicos lo emitieron in voce".
Francisco Álvarez, del grupo de los liberales, ha arremetido contra PSOE y Podemos por su actitud y les ha dicho que han sido ellos los que "han roto el consenso". A su juicio, "una cosa es que Estatuto se eleve al Congreso para hacerle correcciones y modificaciones técnicas y otra cosa es lo que han hecho ustedes, sin el consenso de esta Asamblea, traicionando la voluntad de los murcianos han presentado unas enmiendas sectarias y revanchistas".
Finalmente, el portavoz del PP, Joaquín Segado, argumentó que la iniciativa responde a la necesidad de que cualquier iniciativa que la Asamblea impulse a las Cortes Generales "esté pilotada por la propia Asamblea que la ha presentado y la ha impulsado, que ningún grupo político en Madrid pueda adulterar la soberanía que emana de esta Cámara regional". Y zanjó que, a su juicio, sólo puede oponerse a esta reforma "quienes quieren conseguir con los votos de Bildu, de los herederos de ETA, lo que no tienen votos para conseguir en esta Asamblea".