CARTAGENA. Noelia Arroyo, candidata del PP para las próximas elecciones, dice que no pretende prometer a los ciudadanos de Cartagena nada que no pueda ofrecer posteriormente. Afirma que su partido nació para gobernar y tiene muy claro que ellos representan el crecimiento y la prosperidad, al contrario de otras opciones, que traerían, o así lo afirma Arroyo, la bronca, el retroceso y la parálisis.
-Pregunta: La he visto muy poco preocupada por el ruido de sables que suena alrededor suyo. ¿Es una manera de actuar para no entrar en la confrontación o esa máxima que aplica y que dice que lo que otros corren a usted no le cansa?
-Respuesta: Nos jugamos mucho el próximo 28M y hay que elegir entre dos modelos. Uno es el del insulto, el del bloqueo, la bronca y la parálisis, que es un modelo de retroceso. Luego está el que yo defiendo y con el que he trabajado a lo largo de estos cuatro años, que es el de avanzar, crecer, aprovechar oportunidades y buscar alianzas en todas las instituciones Entiendo así la política, estemos en campaña o no. He intentado no distraerme en mi manera de entender el por qué estoy aquí y para qué estoy aquí.
- P. No me diga que no es curioso que esa frase que usted ha pronunciado en muchas ocasiones y que habla de la 'segunda gran transformación de Cartagena' se la hayamos oído decir a alguno de sus rivales también.
-R: Cuando digo que hemos sentado las bases con nuestro programa de Gobierno, que iniciamos en esta Legislatura y desarrollamos en la siguiente, de que Cartagena sea una gran capital del Mediterráneo, lo argumento con el aval de que ya Cartagena experimentó una gran transformación, gracias a los equipos y proyectos del PP. Igual que se hizo una gran transformación con la apertura de la UPCT, el hospital de Santa Lucía, el auditorio del Batel, el Puerto para la llegada de turistas o la creación de Cartagena Puerto de Culturas, para recuperar nuestro patrimonio, lo que quiero es aprovechar el gran potencial que tiene la ciudad. Eso lo sustento con el mensaje de que creo que Cartagena tiene muchas posibilidades de seguir creciendo.
Hay cuatro grandes áreas industriales en las que nuestra ciudad puede ser líder nacional, con proyectos que hemos iniciado: la industria de defensa, con el proyecto Caetra; la apertura al comercio internacional con proyectos como Barlomar y, a largo plazo, el Gorguel; la industria de los contenidos digitales, con acuerdos pioneros con Netflix, Movistar + o la oficina regional de rodajes o la transformación de la industria del Valle de Escombreras hacia el hidrógeno verde. Hay muchas posibilidades de crecimiento mirando al mar. Lo digo sobre una base prioritaria, que es la creación del pleno empleo, que ha dejado de ser un sueño y está a nuestro alcance.
Pese a las Danas y sucesivas crisis, hemos logrado duplicar las inversiones -casi 50 millones de fondos propios más la financiación externo-, hemos bajado impuestos y rebajado la deuda.
"La pasada legislatura lo que tuvimos fue bloqueo, parálisis, bronca y se escuchaba mucho a Cartagena a nivel nacional, pero para mayor vergüenza a todos los cartageneros"
-P. Lo de conseguir el pleno empleo, ¿no le parece una quimera?
-R. Ha dejado de ser un sueño y está a nuestro alcance. Hay proyectos que nos van a permitir crear esas oportunidades de pleno empleo. Con Barlomar se van a crear 18.000 empleos, que acabarían con todo el desempleo de Cartagena, pero también con todo el desempleo en el sector industrial de toda la Región de Murcia.
A aquellos que están en contra de Barlomar, les diría que si decimos no al Gorguel o a Barlomar, dejaríamos Cartagena sin la posibilidad del crecimiento comercial que tienen las capitales costeras de España. No se puede parar Barlomar porque se haga hincapié en la hipótesis de encontrar patrimonio bajo el mar. Si es así, será una oportunidad para descubrirlo, protegerlo y ponerlo en valor, pero al mismo tiempo, no debemos frenar el crecimiento de la ciudad.
-P. ¿Eso quiere decir que no han descartado el Gorguel, tal y como confirmaba la Ministra de Transportes días atrás en Cartagena?
-R. Nunca lo hemos descartado y hemos defendido que sin renunciar al proyecto del Gorguel, se lleve a cabo el de Barlomar, que es, además, un paso intermedio.
-P. Ahora que tiene un contacto más directo con la gente, ¿le hacen ver una realidad que los políticos a veces ni la intuyen?
- R. No he perdido el contacto con la calle en ningún momento, salvo los dos años de pandemia que tuvimos que gestionar una de las crisis más graves de la historia reciente. Me siento muy alineada con la realidad que viven mis vecinos y me gusta mucho escucharles y tener en cuenta todas las aportaciones en mi programa de Gobierno. Además, sobre esa base, se hizo Cartagena 5.0, todo el proceso de la agenda urbana, que era de escucha y máxima participación.
Por otro lado, no hemos gobernado a golpe de ocurrencia ni de improvisación. Sobre sectores estratégicos, hemos desarrollado planes estratégicos, como es el caso del turismo. Ese documento nos sirve para desarrollar nuestras actuaciones, pedir fondos y desarrollarlos en proyectos importantes como la Bocana de Cabo de Palos, la Film Comission, la rehabilitación batería de San Leandro, el primer plan de movilidad sostenible o la modernización de destino turístico inteligente.
Por eso, creo que mi proyecto es el que mejor responde a las necesidades que tiene Cartagena y lo que a mi me han trasladado los cartageneros, de ahí que sea un proyecto abierto.
"Yo no me puedo permitir poner en mi programa nada que no sea verdad, realista o viable. Otros quieren manipular a los cartageneros sabiendo que lo que dicen es mentira"
- P. ¿Qué va a aportar el PP que otros no harán?
-R. El Partido Popular lo que puede aportar es un modelo de crecimiento, transformación para la ciudad y de saber aprovechar las oportunidades. Nos presentamos con un programa de Gobierno serio, viable, realista y responsable. Quien se lo lee ve que no hay medidas estrella ni llamativas, con los que se busquen titulares. Yo no me puedo permitir poner en mi programa nada que no sea verdad, realista o viable. Hay otros partidos en los que suena bien la música y lo que quieren es contentar y manipular a los cartageneros, sabiendo que parte de lo que dicen es mentira, pero nuestro programa es serio, realista y viable para aprovechar nuestras capacidades de crecimiento.
El PP puede ofrecer las mejores relaciones y comunicación para desarrollar las oportunidades que tiene Cartagena con el resto de administraciones, con el Gobierno Regional, el Gobierno de España y el de Europa. Estar donde se toman las decisiones y se generan las oportunidades, te permite generar más oportunidades para la ciudad. Nunca un alcalde de Cartagena estuvo representado, como ahora, en todas las instituciones, como en la Junta de Gobierno de la Federación Española de Municipios y Provincias o en el Comité de las Regiones de Europa.
El Partido Popular es un partido de gobierno y no nacimos para estar en la oposición. Nacimos para gobernar y cuando mejor le va a Cartagena es cuando gobierna el PP y a las pruebas me remito. Hemos recuperado el pulso en la calle: más turistas que al inicio de la crisis; han vuelto las inversiones, las ayudas y las bajadas de impuestos, sin desatender el necesario equilibrio de estabilidad presupuestaria.
La pasada legislatura lo que tuvimos fue bloqueo, parálisis, y bronca. Se escuchaba mucho a Cartagena a nivel nacional, pero para mayor vergüenza a todos los cartageneros.
Hemos creado nuevos eventos, como el Rock Imperium. De hecho, el promotor dice que llevaba seis años queriendo hacer este festival en Cartagena y hasta que no llegó de nuevo el PP a Cartagena, nadie le escuchó.
- P. ¿Cómo define el gobierno de esta legislatura actual?
-R. Pues como un Gobierno que ha cumplido lo que prometió con los cartageneros. Prometimos estabilidad durante toda la legislatura, anteponiendo los intereses generales a los propios y que íbamos a saber gestionar y gobernar sobre la base del acuerdo, diálogo, respeto y generosidad. Lo defino, por tanto, como el Gobierno que ha traído el equilibrio en un escenario de incertidumbres y de sucesivas crisis.
-P. ¿Se ha imaginado qué sería Cartagena ahora, si no hubiera sucedido todo lo que hemos vivido en estos cuatro años?
-R. Sí, lo he pensado muchas veces. Gestionar las Danas fue complicado y necesitas mucho orden en la casa para dar respuesta rápida a los problemas que surgen. Yo tuve el respaldo de mi partido y tenía la convicción de que estaba haciendo lo correcto. Si a alguien le quedaba alguna duda de que ese pacto no era necesario para Cartagena, cuando entramos en ese escenario de crisis hubo mucha gente que terminó reconociendo que menos mal que nos habíamos entendido y teníamos un Gobierno estable y centrado en lo importante.
- P. ¿Qué asuntos son los que más le preocupan y cuáles son los en los que hay que actuar con urgencia?
-R. El que más me preocupaba y que creo que nos puede preocupar a cualquier alcalde es el del empleo, porque la gente que no tiene un empleo lo que me dice es que no quiere 'paguicas' como las que les da Pedro Sánchez. Me dicen que quieren una oportunidad y sentirse realizados y depender de sí mismos. Hemos trabajado en esta legislatura en ver cómo se pueden aprovechar, pese a las crisis, las oportunidades que nos han surgido. Le pongo un ejemplo: los fondos europeos conseguidos para hacer de Cartagena el centro europeo de la Defensa, los vamos a abordar de dos maneras: apoyando a las empresas dedicadas a este sector, que pueden generar nuevos puestos de trabajo, y dando formación a todos los desempleados que quieran estar en esas profesiones del futuro.
Por otro lado, hay que garantizar el crecimiento ordenado y sostenible en el municipio con el PGOU, atendiendo a otros retos como la protección al Mar Menor. He dado indicaciones que desarrollos urbanísticos como Novo Carthago, el Vivero o Las Lomas de Mar de Cristal no se lleven a cabo, porque el Mar Menor no se lo puede permitir como modelo de crecimiento.
La vivienda también me preocupa mucho. De ahí que haya anunciado medidas fiscales para dar más seguridad a los propietarios con casas vacías y que pierdan el miedo a alquilarlas a familias y jóvenes que lo necesitan.
"El Gobierno de la actual legislatura es el que ha traído el equilibrio en un escenario de incertidumbres y de sucesivas crisis"
-P. ¿Qué va a hacer con el contrato de limpieza y recogida de basura para la próxima legislatura? ¿Está dispuesta a romper el acuerdo con Lhicarsa?
-R. Quiero redactar para la próxima legislatura el pliego del nuevo contrato de limpieza viaria. No voy a agotar los siete años que le restan a Lhicarsa. Un contrato de hace 40 años no está ajustado a las necesidades que tiene la ciudad. Quiero un contrato que esté a la altura de las ciudades europeas que están mejor cuidadas. La empresa que se lo adjudique, indemnizará a Lhicarsa para rescindir el acuerdo actual, y deberá quedarse con la actual plantilla.
La ciudad ha mejorado, no tanto como queremos, pero Cartagena está menos sucia que cuando otros gobernaban. En algunos índices hemos mejorado cuatro puntos sobre la legislatura pasada, cuando gobernaba Pepe López. ¿Es suficiente?, pues no, pero que está menos sucia ya se lo digo yo.
Hemos pasado de la queja y el lamento, a la acción porque, como usted sabe, hemos intensificado el control y la inspección sobre la concesionaria. Se ha reforzado la plantilla y modernizado las herramientas que se utilizan para limpiar, sin asumir subidas ni sobrecostes.
- P. ¿Es en este 28M más difícil que nunca detectar quién o quiénes gobernaran en Cartagena?
- R. Lo único que tengo claro es que a estas elecciones se presentan 14 partidos, pero solo hay dos opciones de Gobierno. Es una decisión importante, pero muy sencilla. Los cartageneros deben escoger en seguir avanzando y creciendo, o volver a lo de antes y retroceder. La mejor manera de asegurarnos de que no retrocedemos, es votar al PP. Así podremos atraer las inversiones, con la capacidad de hablar con todas las administraciones y dar estabilidad a la ciudad.
"Quiero redactar para la próxima legislatura el pliego del nuevo contrato de limpieza viaria. No voy a agotar los siete años que le restan a Lhicarsa"
-P. Los indecisos, el voto joven, el voto femenino, el de las diputaciones… ¿dónde puede estar la clave?
- R. Pues en todo y en todos. La clave está en presentar un programa de Gobierno con el que se puedan sentir representados todos los cartageneros, los que viven en todo el municipio, ya que no va dirigido a unos u otros. Hay unas líneas maestras en el programa, pero luego está una parte determinante para que la gente sepa qué hay de lo suyo. He recordado, en nuestro programa, lo que hemos hecho y lo que vamos a hacer. Otros partidos, como no van a gobernar, se pueden permitir el lujo de mentir y prometer el cielo, pero no lo van a poder dar.
-P. ¿Cómo se ha preparado física y mentalmente para esta carrera hasta el 28M?
-R. Con mucha organización de mi tiempo, para poder planificarlo todo, no dejar nada al azar. Afronto estas elecciones con tranquilidad, seguridad, confianza, con las ideas muy claras, las convicciones intactas y tras cuatro años dejándome la vida por Cartagena. He renunciado a todo, no he conciliado, porque ha sido una Legislatura que me ha tocado gestionar una situación dificilísima y que ha necesitado un sobreesfuerzo.
He demostrado lo que soy capaz de hacer y cómo gobierno. Ahora, lo que toca es que los cartageneros decidan si quieren darle continuidad a este modelo de crecimiento o quieran retroceder y volver a lo de antes.
-P. Confiéseme una virtud y un defecto.
-R. Como virtud he de decir que soy cercana y perseverante. Como defecto, debo confesar que no soy capaz de desconectar. Soy adicta al trabajo.