MURCIA. Los locales de la Región viven con presión permanente, y el mes de agosto no es la excepción. Ante la llegada del verano, quienes han salido de casa para disfrutar de unos días de desconexión no consumen lo mismo. En un kiosco de la capital ya se nota la falta de reposición: "En estos días, las ventas han bajado mucho y ya no nos merece la pena cubrir faltas". Entre los cierres por el período estival y los locales que se mantienen abiertos con la mercancía en existencia, los números no remontan.
Esta es la sensación en una librería y juguetería Azarbe, ubicada en el Barrio del Carmen, donde comentan unas ventas de verano diferentes: "Ya no se gasta lo mismo, ni se llevan la misma cantidad de artículos para pasar estos días". Es la realidad de una pieza importante de la sociedad que no termina de remontar, la del comercio local. Hay que tomar en cuenta que este sector arrastra dificultades económicas desde que diera comienzo la pandemia.
"Al ritmo que vamos, los datos no son buenos. La gente no está consumiendo", declara en conversaciones con Murcia Plaza la presidenta de la Federación de Comerciantes de la Región de Murcia (Coremur), Carmen Piñero: "Estamos casi a pérdidas cada mes", expresa la representante ante la situación de un área que resiste los embates de la economía actual.
Según indica, los gastos que realizan los clientes se encuentran "muy por debajo de lo que eran", lo que dificulta cubrir los gastos propios de abrir cada día. Incide a su vez en que la resistencia al cierre en sí los fortalece, y desean que la concienciación de la sociedad para el consumo en el pequeño comercio reavive al sector.
Por tanto, aboga al consumidor a realizar sus compras en los negocios de su barrio: "Es ahí donde está nuestra oportunidad para seguir", destaca ante la duda de cómo afrontarán el otoño.
Otro aspecto que destaca Piñero son las medidas de ahorro energético, pues lamenta que no se ha tomado en cuenta a las asociaciones de pequeños comerciantes para su puesta en marcha: "Nosotros pagamos las facturas. Desde hace años buscamos la manera de disminuir el peso de lo que representa el gasto de la electricidad, pero es que últimamente no baja". Por tanto, los comerciantes de la Región buscan la manera para reducir el gasto energético en lo referente a la iluminación, así como en el uso del aire acondicionado el tiempo justo y tan solo en las temporadas que lo precisan, lo que fomenta una práctica de consumo sostenible.
El gasto de las personas en esta área no es lo que era y en el sector del pequeño comercio comprenden que el aumento de los precios de la canasta básica, el combustible y los servicios, así como la falta de un ajuste salarial acorde con la realidad, no permite que el consumidor gaste en cosas superfluas. Es por ello que recalcan la importancia de la relación entre el usuario y el negocio local, donde la sinergia es fundamental, para que unos puedan contar con los locales cerca de su ubicación mientras que los dueños y trabajadores de estas tiendas logran mantener su medio de sustento.