CARTAGENA. No hay tregua en esta pandemia y el comercio de la Región ha vuelto a ver como dos de las épocas de más facturación del año, la Navidad y las rebajas, se ven lastradas por una nueva ola. La periodicidad del coronavirus, a tenor del comportamiento mostrado por el virus hasta ahora, más peligroso con la llegada del frío, ha provocado que las calles hayan perdido fuerza en estas primeras semanas de enero. A comienzos de diciembre, con la sexta ola aún lejos de la Región, los comerciantes auguraban una buena campaña de Navidad. Las restricciones se encontraban al mínimo, la vacunación avanzaba a buen ritmo y todo hacía indicar una Navidad casi normal. Pero la sexta ola llegó finalmente a España y todo saltó por los aires. Vuelta a la casilla de salida.
"Las rebajas están siendo muy flojas, hay poca gente por las calles y el consumo está muy flojo", cuenta Carmen Piñero, presidenta de Coremur, la Federación de Comercio de la Región de Murcia. "El pequeño comercio es el que permite funcionar, da trabajo a los de aquí y ese dinero se queda en la Región. Nos han pedido actualizarnos, y lo hemos hecho. Tenemos venta online, solo tienen que buscarnos. Hay que apostar por nosotros", reclama la presidenta de Coremur a la ciudadanía. "Me espero un enero bastante complicado. Adelantamos las rebajas con la excusa del roscón de Reyes. Las rebajas son 3-5 días fuertes, si ya las hemos adelantado…Tenemos mucha incertidumbre", añade Paloma Jáudenes, cofundadora de Pequeña Moma.
Las bajas temperaturas del mes de enero, combinado con el temor a caer contagiado, no han sentado bien al pequeño comercio, que necesita del fluir de gente en las calles para facturar. Todo esto se suma al incremento de los costes para el pequeño negocio de la Región, que tras dos años de pandemia ya no tiene de donde sacar para mantenerse a flote. “El aumento de los costes es difícil de soportar para nosotros. La luz sigue con precios prohibitivos, las mismas bolsas de la compra nos cuestan más dinero, seguimos pagando nuestros impuestos…Las autoridades deberían ayudar un poco más y no meter más el dedo en la llaga. De la cadena de consumo, somos el eslabón más débil”, señala Piñero.
La situación del pequeño comercio contrasta sin embargo con los centros comerciales, que de momento esquivan la crisis. "Este 2022 lo hemos empezado bastante bien", cuenta José María Pascual de Riquelme, gerente de Espacio Mediterráneo. "Tuvimos una pequeña caída cuando estalla la sexta ola, en la segunda quincena de diciembre, pero ahora hemos arrancado el año muy bien. La primera semana, respecto a 2021, hemos crecido un 28% la afluencia, con datos cercanos a los de 2019", señala. Datos para la esperanza mientras el comercio de ciudad aguarda el regreso del consumo.