tribuna política / OPINIÓN

El cambio de suelo no cambia nada

18/11/2022 - 

CARTAENA. Con ocasión del penúltimo sarao de Noelia Arroyo e Hidrogea, el presidente de la Federación de Comercio ha metido el dedo en la llaga recordando que "el centro de Cartagena corre el riesgo de convertirse en una zona exclusivamente destinada para la hostelería", si es que no lo es ya, añado.

En circunstancias normales habría que pensar que el cortoplacismo de políticos sin vocación, como la alcaldesa del PP, que trabajan para su partido como empresa, los lleva a ‘apretar’ de cara a las elecciones y vender lo que tienen, algo así como un outlet mezclado con el black friday, antes conocidos como saldos.

Sucede que esta indiscutible necesidad viene acompañada de signos previos y evidentes que ponen sobre la mesa una desagradable realidad. Es imposible pensar que Arroyo no actúa de forma consciente y que esta situación no forma parte del plan dictado desde las ‘cuatro esquinas’ para que Cartagena sea un museo al aire libre, el barrio más bonito de Murcia.

La Cartagena 5.0 en la que trabaja el PP (y el resto de formaciones nacionales con especial incidencia del PSOE) es ya un precioso lugar con vestigios de tres mil años de historia, tradiciones milenarias, una gastronomía deliciosa y una naturaleza privilegiada que no son acompañadas de inversiones, mientras su entorno se deteriora a pasos agigantados y queda incomunicada 'hasta nueva orden'.

El Casco Histórico, el alma de Cartagena, es abandonado por vecinos y comerciantes mientras Arroyo expolia las cuentas municipales y Yolanda Muñoz vacía la caja del Puerto para cambiar el suelo -y el nombre- del paseo del Muelle.

Arrollan Cartagena, vuelven a arruinar el Ayuntamiento y cumplen el anhelo imposible de llevarse el puerto mientras gastan en propaganda ‘lo que haga falta’; se entregan de nuevo a las concesionarias y aplican la política de tierra quemada, la que muestran y demuestran desde hace décadas los terrenos contaminados del cinturón periurbano, el colapso del Mar Menor y esos cien solares del centro, legado vivo del PP para Cartagena.

Después de tres años y medio, La Trinca no ha requerido a los propietarios de solares para que construyan; no ha adoptado una sola medida de calado en accesibilidad y movilidad; no consigue ‘hacer sombra’; y ahora, con prisas, levanta para Navidad el pavimento de algunas céntricas calles y monta saraos que pagas tú en el recibo del agua más cara de España.

Para el comercio, como para todos los cartageneros, se trata de una legislatura perdida en el peor momento. Las ventas no repuntan a pesar de la constante presencia de cruceristas o la celebración de eventos multitudinarios.

Las persianas bajadas son la imagen comercial del Casco Histórico, ciencia ficción es ahora ‘Cartagena Market’, el ‘Amazon cartagenero’ en el que se ha malgastado el dinero en las proverbiales arrancadas de caballo y paradas de burro de un equipo de Gobierno en el que la mayoría de las veces se diría que, incluso en los recurrentes concursos de ideas, el que piensa es Padín.

Así estamos en Cartagena malgastando el dinero en proyectos sin continuidad mientras cada día es menos atractivo vivir en el centro o abrir un comercio, sin que falte agua de Espinardo y tragaperras, única actividad en la que nos han hecho líderes nacionales junto con la reposición de pavimento. Cambiar suelo para que nada cambie puede ser su lema.

Jesús Giménez Gallo

Presidente de MC Cartagena

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