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a la espera de que los costes bajen

El incremento de los precios ralentiza las obras en el casco histórico de Cartagena

25/10/2022 - 

CARTAGENA. Una vez superada la pandemia, y las consabidas restricciones, el sector de la construcción metió el acelerador y se emitieron licencias de obra en una cantidad que los actores del sector no habían visto en años. Las empresas de reformas fueron las grandes beneficiadas, con una acumulación de trabajo con la que no daban abasto. Sin embargo, la inflación de precios derivada del conflicto en Ucrania por la invasión rusa, junto al incremento de los costes de la energía que ya se venían sufriendo ha motivado que muchas obras hayan echado el freno de mano.

Una de las zonas que han sufrido esta paralización es el casco histórico de Cartagena y sus inmediaciones. La proliferación de solares abandonados durante los últimos años ha motivado que la concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Cartagena haya dado facilidades a los propietarios de los solares para renovar o edificar en ellos. "Se están dando muchas licencias en las inmediaciones del casco histórico, pero hay algunas que están esperando a que bajen los precios. Otros, por ejemplo, ponen la estructura y ralentizan la obra", señalan desde Urbanismo.

Pese a esta ralentización en algunas obras, desde el Ayuntamiento recuerdan que las obras en la ciudad siguen a buen ritmo, destacando la que se está acometiendo en Ángel Bruna, donde estaba situada la antigua sede de la ONCE, o la de enfrente del mercado de Santa Florentina. “Licencias se siguen dando, porque una vez que se emite la licencia, esta no caduca, por lo que te aseguras de que vas a poder construir cuando mejor le cuadre al constructor o promotor”, apuntan desde Urbanismo. "Si vendes sobre plano, te conviene esperar a que bajen, para tener una rentabilidad mayor claro", añaden.

 Y es que los cientos de solares de particulares que salpican la orografía de Cartagena y de sus diputaciones siguen exhibiendo una imagen de abandono, dejadez, suciedad e insalubridad impropia de una ciudad que pretende ser el gran escaparate turístico de la Región de Murcia. La falta de atención de los dueños se ha visto añadida a lo largo de los años a la lentitud de las administraciones por sancionar a aquellos que han hecho una absoluta dejadez de sus responsabilidades.

Basta con echar un vistazo por cualquier barrio de Cartagena para comprender que la magnitud del problema sobrepasa incluso a las instituciones. El responsable del área de Sanidad, el teniente alcalde Manuel Padín, prometió en 2020 una lucha 'sin cuartel' contra aquellos que no cuidaran sus propiedades y por tal motivo llevó a cabo semana tras semana visitas a barrios y diputaciones para contactar con asociaciones vecinales o particulares advirtiéndoles de la situación y las infracciones a las que se enfrentaban.

La concejalía de Sanidad, consciente de que este es un asunto que preocupa y dada la dejadez y desatención de muchos ciudadanos proietarios de terrenos descuidados, ha previsto un incremento del presupuesto para este asunto de un 56% para el próximo 2023, por lo que pasaría a los 250.000 euros para la limpieza subsidiaria de parcelas en todo el término municipal.

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