CARTAGENA. Las limitaciones de reunión y movilidad han provocado un escenario totalmente desconocido cuando llegan estas fechas. Por entonces, en un año normal, sería común que las reservas en restaurantes de toda la Región se agolparan ante la avalancha de empresas y negocios que buscan una tregua en el volcán frenético del día a día y pasar un rato más distendido con todos los trabajadores. Sin embargo, los brindis este año tendrán que esperar. Las medidas sanitarias desaconsejan aquellas reuniones que no son imprescindibles.
Es en este escenario donde las cestas de Navidad, un regalo muy recurrente por parte de las empresas, entran en escena para compensar a los trabajadores por un año muy duro tanto para los empleados como para los empresarios. "Las ventas que estamos teniendo durante esta campaña son similares a las de 2019 en el caso de los lotes que regalan las empresas a sus trabajadores”, señalan desde la empresa de Yecla Comprigur. Sin embargo, y pese a que estos datos son muy esperanzadores tal y como pintaba esta campaña de Navidad, sí sufrirán una caída de las ventas. Nadie escapa a ese mal, en un curso donde se impone salvar el año. "Hemos notado una disminución de las ventas en las cestas de Navidad destinadas para sorteos, debido a que los principales compradores de este tipo de cestas son los bares. Por lo tanto debido a la incertidumbre provocada por la crisis de la covid-19, creemos que muchos han decidido no adquirir ninguna para sortear", añade. "Este año esperamos cifras similares a las del año pasado", apunta desde Goyza, en Cartagena, José Gómez. "Se está recibiendo pedidos a través del canal online, porque presencialmente sí hemos visto una bajada importante", señala.
En esas cuentas que baraja el sector especializado en lotes y cestas de Navidad se espera que el dinero destinado a las cenas de empresa, este año vaya a parar a ellos. "Bueno, es algo que se dice y esperamos que sea así, pero todavía no es algo que veamos. No se están pidiendo lotes más caros. Esa idea la barajamos, pero todavía no podemos tener la certeza de que vaya a ser mejor este año que otros por la ausencia de las cenas de empresa", añade Gómez.
Apuntan desde varias empresas en que todavía queda mucho hasta el 23 de diciembre y que, ahora más que nunca, los pedidos se harán a última hora. "Somos optimistas porque muchos clientes están viniendo. Pero sí veo un retraso en los pedidos y eso puede derivar luego en un colapso, porque dependemos de las fábricas y ellos de nosotros. Sí tenemos muchos pedidos al mismo tiempo… En cualquier caso se atenderá bien de una forma u otra", apuntan desde la cartagenera Goyza. "Todavía queda por ver cómo evolucionan las próximas semanas (antes de navidad), ya que son muchas las empresas que realizan sus pedidos en el último momento, justo antes de esa fecha", agregan desde Comprigur.
Una urgencia que tiene en vilo a las empresas. "No podemos tener a empleados esperando a que vengan los pedidos. Es un problema el retraso en los pedidos, a la hora de transportarlos. Cuando vengan los pedidos, se atenderán como se pueda. No queda otra", apunta Gómez. "Somos un sector que a nivel de facturación, de impuestos, es interesante para todos. Se mueve una cantidad de dinero importante", comenta. En un 2020 para el olvido, las empresas que venden cestas de Navidad buscan su particular ‘Gordo’ cuando todo apuntaba a ruina total.
