Ballesta y "las pequeñeces del pasado" con  Gómez, que retira sobre la bocina su petición de pleno extraordinario 

MURCIA. "Olvidar o dejar pasar los comportamientos y modos de actuar del pasado, las pequeñeces, los momentos en que no hemos sabido dar la talla, para que Murcia vuelva a funcionar". Con estas palabras respondía este lunes el alcalde, José Ballesta, a preguntas de los periodistas sobre cuál es la situación del pacto de Gobierno que mantiene su partido, el PP, con Ciudadanos y que a punto estuvo de romperse tras el plan de reactivación económica que pactó el líder naranja, Mario Gómez, con la oposición municipal de izquierdas, PSOE y Podemos, dejando totalmente al margen a los 'populares'.

Este mensaje surtió efecto en un Gómez que esperó hasta casi última hora para mandar un correo electrónico al alcalde en el que le decía que dé "por no cursada" su petición y le pedía diálogo, dando el paso que le requirió su propio partido y su socio de Gobierno, el PP. 

Y es que pasaban las nueve de la noche del lunes cuando retiraba la petición de pleno extraordinario para que se trataran las medidas planteadas junto a los socialistas y los miembros de la formación morada. Aunque llegó tarde, ya que el pleno ya estaba convocado, al haberlo solicitado PSOE y Podemos, que mantuvieron la propuesta.

"La situación de nueva responsabilidad requiere todos nuestros esfuerzos", que se centrarán en "volver a hacer que todo funcione", añadía Ballesta por la mañana para anunciar que el Consistorio celebrará finalmente esta semana el pleno extraordinario  y que contiene 67 propuestas, entre las que destacan la realización de un plan estratégico de subvenciones y la mejora en el desarrollo de las prestaciones de renta básica de inserción.

Este giro se produce ahora, aunque tras la firma de ese acuerdo, el Partido Popular, consideró que la actuación de Gómez, que es concejal de Fomento y primer teniente de alcalde, se hizo a sus espaldas y que vulneraba el primer punto del pacto de Gobierno, referente a "la unidad de acción", por lo que le pidió que se retractase. Así lo hizo a última hora del lunes un Gómez, que le ha pedido al regidor un encuentro para pactar las medidas también con el PP.

Incluso el pasado 5 de junio, los 'populares' calificaban como "una artimaña política" el movimiento "por sorpresa" del portavoz de Ciudadanos. "Su connivencia con la izquierda incluye la convocatoria de un pleno extraordinario con el fin de aprobar un plan que condicione tanto los presupuestos como la actuación de todo el gobierno municipal, lo que supone un hecho gravísimo", llegaba a señalar la portavoz del PP, Rebeca Pérez.

Un órdago hasta última hora

Gómez, por su parte, no veía en este plan conjunto con la oposición "ninguna ruptura" con sus socios de Gobierno y pese a que su partido le pidió que pactara con Ballesta cuanto antes, el edil ha mantenido el órdago hasta el final, para apurar casi a que sonase la bocina y entonces retirar su petición y manifestar su intención de incluir en el acuerdo de reactivación económica a su socio de Gobierno. 

Lo que está ahora por ver es si estas "pequeñeces del pasado" a las que se refería el alcalde se quedan en eso finalmente y la maniobra final del primer teniente de alcalde sirve para que que toda la pólvora que se ha movido estas semanas se haya mojado tanto que el pacto de Gobierno salga totalmente indemne. La próxima prueba se verá en el pleno extraordinario del jueves, que tendrá lugar antes del ordinario del mes.