MURCIA. Crece el interés por las empresas de la Región. Gracias a su capacidad de resiliencia demostrada en el contexto adverso de los últimos años, el tejido productivo de la Comunidad murciana ha logrado despertar el deseo de los inversores, en lo que acaba por traducirse en las operaciones de M&A que está protagonizado el mercado en los últimos tiempos. En cualquier caso, las mergers and acquisitions -o fusiones y adquisiciones en español- tan solo acaban de comenzar, pues se espera un repunte de este tipo de movimientos a partir del verano de este 2023.
"El año 2022 ha sido atípico. A la crisis sanitaria y posterior recuperación en 2020, le siguió una crisis logística y de suministro en 2021 y el conflicto en Ucrania en 2022. Todos estos factores han condicionado de manera muy significativa la actividad corporativa ante la creciente incertidumbre de los mercados. No obstante, este escenario viene igualmente condicionado por un largo período de tipos de interés bajos, lo que favoreció la financiación barata e incentivó la búsqueda por parte de los inversores de buenos activos que ofrezcan buenas rentabilidades. En este sentido, en 2021 y 2022 se han batido récords de fondos levantados, lo que ha llevado a un exceso de liquidez en los mercados", señala Javier Arribas, socio de Financial Advisory de Deloitte en Comunidad Valenciana y Región de Murcia.
En este sentido, Javier Celdrán, director de PwC en la Región, indica en conversaciones con Murcia Plaza que esperan un 2023 muy activo para la actividad de M&A, especialmente en la segunda mitad del año: "Las perspectivas globales y también para la Región de Murcia en 2023 son de recuperación del ritmo de operaciones, y de crecimiento. Las condiciones actuales del mercado sugieren que nos encontramos en un momento de oportunidad para las fusiones y adquisiciones, siempre y cuando las compañías cuenten con una estrategia bien definida, que contemple sus planes de transformación a largo plazo, y el capital necesario -y en algunos casos la valentía-, para llevarlas a cabo".
Y es que ya en este inicio del 2023 se han producido varias operaciones entre las compañías de la Región, especialmente entre pymes con un gran potencial en sus respectivos sectores. Así, Solitium ha adquirido la firma alcantarillera especializada en servicios de impresión Copimur, conocida por su marca comercial Novac, y la valenciana Nunsys ha integrado a la murciana Ticomsa Sistemas al tiempo que dejaba la puerta abierta a más movimientos en esta tierra. Además, Urbas compró en febrero la empresa muleña Naisa para hacerse con su cantera de mármol valorada en más de 1.000 millones y la multinacional estadounidense Alltech Crop Science se hizo con la murciana Ideagro para aprovechar sus conocimientos en materia de investigación agrícola.
"Estamos ante un escenario propicio para que los inversores y grupos corporativos revisen sus estrategias de inversión y se muevan con audacia. En el contexto actual las compañías bien pueden optar por adoptar iniciativas defensivas, con el objetivo de preservar el valor, o bien adoptar iniciativas ofensivas para transformar la organización, liderando el cambio hacia un nuevo escenario. En ese contexto, las compañías de la Región de Murcia han demostrado su solidez y potencial, lo que les ha convertido en ‘caballo ganador’ en un entorno donde los activos de calidad escasean", recomienda Arribas.
"El año 2022 fue un año de mucha incertidumbre como consecuencia de la guerra de Ucrania, la crisis de abastecimiento de materias primas, el coste desorbitado de la energía, la inflación y la subida de los costes de la financiación. Eso hizo que el mercado de M&A se pusiera en modo wait and see, y que se paralizara el ritmo de operaciones y transacciones. La consecuencia es que existe un stock de liquidez acumulado, a la espera de que se despejen las incertidumbres del mercado. Por esa razón, las estimaciones y perspectivas para 2023 son de mayor crecimiento que en 2022. Sin duda, existe liquidez y apetito inversor, y sólo falta que se despejen un poco algunas de las incógnitas e incertidumbres que mantienen retenida la economía", analiza Celdrán.
Y es que lo cierto es que la Comunidad murciana cuenta con valores de interés en los tres sectores de actividad: "La Región de Murcia es el principal productor nacional y europeo de frutas, verduras y flores. También tiene una alta especialización en la industria agroalimentaria, la energía y la petroquímica, así como en otros sectores como el mueble, química o ropa y calzado y cabe recordar que el sector turístico es uno de los que mejores oportunidades de inversión ofrece. A su vez, la flota de camiones de Murcia es de las más importantes de Europa", inciden desde la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (Croem).
"La Región de Murcia es atractiva para el M&A, fundamentalmente porque se dan varias circunstancias relevantes y diferenciales. En primer lugar, nos encontramos con empresas de sectores industriales que son punteros en el uso intensivo de tecnología, que además han tenido en las últimas dos décadas un crecimiento exportador muy relevante. En segundo lugar, estas empresas tienen un tamaño pequeño o medio, y deben dar un salto de tamaño para abordar procesos de supervivencia y crecimiento mediante la adquisición o fusión con otras empresas, o mediante la entrada de fondos. En tercer lugar, el carácter emprendedor y valiente del empresario murciano, que es capaz de asumir riesgo y que también ha profesionalizado sus cuadros directivos, por lo que se encuentran más receptivos a plantear este tipo de estrategias de crecimiento mediante M&A", añade Celdrán.
En cuanto al tipo de actividad que marcará el movimiento, el Gobierno regional también espera que se mantenga la tendencia marcada y "que los sectores de alimentación, en toda su cadena de valor, transporte-logística y también el turístico, sean los protagonistas de más operaciones M&A", pronostica la consejera de Empresa, Valle Miguélez.
También desde Croem recuerdan que en los últimos cinco años los sectores que más capital exterior han recibido en la Región han sido el transporte (44% del total), la agricultura (18%) y la industria química (17%), por lo que posiblemente sigan ofreciendo un mayor interés para el inversor: " Dicho esto, en el futuro próximo quizás es más probable que empresas encasilladas en sectores en auge y con marcadas ventajas competitivas resulten más interesantes a la hora de que un inversor apueste por ellas. Resulta complicado pensar solo en un sector, pero posiblemente las de carácter tecnológico o las relacionadas con los sectores de energías verdes presenten un mayor interés, dado su mayor valor añadido", apuntan desde la patronal.
Cabe recordar que el pasado 2022 fue un año protagonizado por las operaciones en el sector de la logística con la inversión en las cuatro empresas más importantes del transporte por carretera de la Región por volumen de facturación. A ello habría que sumar otros movimientos de calado, como la venta de Symborg a la americana Corteva o la adquisición de Amaco por parte del fondo Magnum Capital para crear un macrogrupo agrícola, entre otras operaciones de relevancia.
"El factor fundamental para que se materialicen operaciones corporativas es la existencia de buenas compañías, con negocios sólidos y equipos directivos potentes y valientes, con capacidad de arriesgar, innovar e internacionalizar sus negocios y crecer de forma sostenida y rentable. Y esto es algo que abunda y mucho en nuestra región, lo que sin duda se materializará en muchas operaciones a futuro", asegura Arribas.
Asimismo, también cabe destacar las ventajas de la incorporación de capital externo y la disposición de los empresarios murcianos a estas operaciones: "La integración de nuestras empresas en cadenas de valor internacionales nos dota de competitividad, nos permite posicionar y exportar nuestra innovación y tecnología donde antes era muy difícil llegar y permite a nuestras empresas regionales consolidarse en tamaño y ser más competitivas ante un escenario internacional que cada vez se torna más complejo", señala Miguélez.
"Sin duda, cada vez son más los empresarios y directivos de las empresas murcianas los que fijan como prioridad estratégica para el crecimiento de sus negocios la búsqueda de fórmulas de crecimiento acelerado a través de adquisiciones y fusiones. Tras la pandemia, y quizás como consecuencia de haber vivido en las últimas dos décadas dos importantes crisis financieras, los empresarios han perdido ese 'temor' a perder la mayoría de sus empresas o incluso a vender sus negocios con tal de hacerles crecer como estrategia de supervivencia. También influye mucho la profesionalización de la gestión a través de la entrada de directivos formados y capacitados en puestos clave de las empresas, que ha sido una constante durante estas últimas dos décadas", concluye Celdrán.
