Un rodaje terrorífico en Cartagena: Villa Esperanza será el escenario del filme 'Laberinto de sombras' 

CARTAGENA. Villa Esperanza, una casa palacete de principios del siglo XX situada en el cartagenero barrio Peral, no tiene nada de terrorífica. Sino todo lo contrario, ya que esta emblemática edificación de estilo ecléctico acoge en la actualidad -tras la restauración que llevaron a cabo sus actuales propietarios- una cafetería-coctelería y distintas salas para encuentros que, cuando la covid lo permite, suponen todo un lujo para el ocio de los cartageneros. Pero, como todo lo antiguo tiene un halo de misterio, Villa Esperanza será el escenario principal del rodaje de la película de terror Laberito de sombras, convirtiéndose en un personaje más de esta producción que dirigirá Alfredo Contreras y que ya cuenta con actores confirmados como Nacho Guerreros (La que se avecina), Juanma Cifuentes, Santi Rodriguez, Miky Molina, Toni Isbert y Susana Béquer.

Otro murciano del proyecto es el actor, director y productor Federico Alonso, presidente de las dos productoras que han sacado adelante este proyecto: la internacional Canspan, con sede en Toronto, y la murciana A poco a poco. Adelanta a Murcia Plaza que, aunque estaba previsto comenzar el rodaje el 15 de febrero, puede que este se retrase a marzo debido a que el toque de queda les impediría rodar las escenas nocturnas, tan abundantes en una película de terror como esta. Los trabajos de filmación en la villa cartagenera se desarrollarán durante un mes. También está pendiente que se confirme la colaboración de algunos conocidos actores, entre los que se encuentra Fernando Esteso, que dice el productor que es "casi de la familia y nos gustaría que estuviese en esta película" (ya trabajó con él en Hasta la última estrella).

Cuenta Fede Alonso que buscaban una casa misteriosa donde se desarrollara Laberinto de sombras y que Villa Esperanza, con su aire de mansión colonial, respondía perfectamente a sus exigencias, al tiempo que agradece la colaboración y la amabilidad de los actuales propietarios. Añade que también se rodarán algunas escenas en la Sierra de Burete y en una casa de Totana, pero que será el palecete cartagenero el principal escenario, convirtiéndose en un actor más de la trama, ya que a la casa se le dotará de vida propia como encarnación del mal. 

Recreaciones del interior de la mansión en una nave

No todas las escenas de interiores se podrán rodar en la mansión del barrio Peral, para evitar los daños que se podrían ocasionar. Por esta razón, la compañía cartagenera Ditirambo Espectaculos está montando en una nave recreaciones exactas de algunos de los interiores de Villa Esperanza para que allí sí se puedan llevar acabo las escenas de acción, en las que se rompen objetos y se causan destrozos.

Es en esta casa apartada y solitaria donde vive Elena, la protagonista de esta historia, quien se quedó ciega tras un accidente en el que también murieron sus padres. Pudiera parecer una víctima fácil. Eso es al menos lo que pensaron unos ladrones que, aprovechando que su marido no estaba, decidieron robar en la mansión. Pero Elena no estaba tan sola como parecía. Protegida por una fuerza sobrenatural, la protagonista tendrá que planificar sus actos para defenderse de los intrusos. Comenta el productor murciano que se han inspirado para esta historia en la teoría de los Círculos del Infierno de Dante y que la casa de Elena sería una primera puerta, donde habitan demonios que permanecían dormidos hasta la llegada de unos delincuentes sin escrúpulos.

Federico Alonso explica también que Laberito de sombras pretende ser una película de terror clásica, en la que se va a huir de los efectos especiales para recurrir en mayor medida al maquillaje, la escenografía, el juego de cámara y la interpretación actoral. El método de rodaje esta diseñado por su director, Alfredo Contreras, que va a combinar el realismo extremo y la motivación actoral. De hecho, en el dosier del proyecto se indica que los actores no saben exactamente qué va a pasar en la siguiente escena. "Sentirán en su piel las sensaciones del entorno y lo que la casa y la historia que van a representar les transmita", se añade.

Federico Alonso está convencido de que "va a salir una película potente", para la que ya están en conversaciones con plataformas como Netflix y Amazon Prime. Cuentan para hacer un buen trabajo, además, con un equipo técnico experimentado. Todos ellos harán posible que la emblemática y acogedora Villa Esperanza se convierta por obra y magia del cine en un lugar maligno, donde todo es posible.