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MURCIA. Con la tercera ola del coronavirus en pleno apogeo, los contagios subiendo sin parar día a día y el municipio de Murcia al frente de los casos positivos, el Comité Técnico de Seguimiento de la Covid-19 del Ayuntamiento decidió paralizar durante dos semanas muchas de las actividades no esenciales para frenar la descontrolada expansión de la pandemia.
Así, a partir de este viernes, se paraliza la programación de los teatros municipales (Teatro Circo, Romea, y Bernal,) y se suspenderán a partir de este fin de semana todas las actividades juveniles de los espacios jóvenes, los Clubes de Idiomas y del programa Redes para el Tiempo Libre.
Otra de las medidas será el refuerzo del control por parte de la Policía Local para que se cumplan las medidas obligatorias contra el virus, como el uso de la mascarilla, el toque de queda y la última decisión del Gobierno regional, la prohibición de todo encuentro familiar y social, salvo en algunas excepciones, y el cierre de los comercios a las ocho de la tarde.
El Consistorio también ampliará el dispositivo de limpieza y seguridad en espacios de gran tránsito, contenedores, papeleras, mobiliario urbano, transporte público, zonas de esparcimiento canino, que es otra de las medidas que se aprobarán este viernes en la Junta de Gobierno.
"Estas actuaciones se adoptan con responsabilidad y prudencia, analizando para cada medida los criterios científicos que la avalan, su viabilidad legal y el impacto social que pueda generar. Como hemos hecho desde el comienzo de la pandemia, todas las decisiones las tomaremos con la tranquilidad y serenidad que requiere esta situación y buscando siempre el bien común", destacó el alcalde, José Ballesta, quien está en aislamiento domiciliario por un caso positivo en su entorno laboral.
El Consistorio promoverá también "la realización de trámites online, mediante la administración electrónica y el teletrabajo", y potenciará la campaña de vacunación contra el COVID-19 que realiza los Servicios Municipales de Sanidad, siguiendo las directrices de la Dirección General de Salud Pública, priorizando el suministro de dosis en las residencias de mayores, personal sanitario y personas con discapacidad.
Y es que con la asistencia hospitalaria en situación crítica, con 583 ingresados en planta (44 más que 24 horas antes) y 98 (seis más) en unas casi al borde de su capacidad máxima Unidades de Cuidados Intensivos, se tornaba en obligatorio tomar medidas más radicales, al igual que han hecho otros ayuntamientos, como el de Cartagena, y el de Lorca, que ha cerrado todos sus espacios turísticos.