MURCIA. Los bares y restaurantes de la Región ya llevan una semana con las terrazas abiertas, tal y como permite la normativa de la fase 1 de la desescalada, pero no está siendo una reapertura fácil. De momento, el tanto por ciento de los establecimientos que se han lanzado a abrir no llega al 40% y para que aumente el sector considera imprescindible que se aumente el espacio destinado a las terrazas. Sin embargo, el Ayuntamiento de Murcia no ha autorizado aún ninguna ampliación de las 300 peticiones que tiene sobre la mesa.
"De momento, tenemos muchas dudas y mucha incertidumbre. La primera semana ha sido complicada, aún con muchos problemas. Básicamente por la gestión de los ERTE y el tema de la ampliación de las terrazas. Si no nos dejan, va a ser muy complicado que los negocios sean rentables", señala José María Rubiales, presidente de la Asociación de Cafés, Bares y Afines de la Región de Murcia. "Está todo medido, se está tramitando, pero no se aprueba. De momento, no se ha concedido ninguna ampliación", asegura.
Según explica, el real decreto del 9 de mayo señala que si se realiza la ampliación de las terrazas, se debe aumentar el espacio peatonal en una proporción similar. Muchos ayuntamientos no se atreven a ejecutar esa ampliación y otro sí. Pero ganar ese espacio exterior es vital para hacer más rentables los locales.
La petición del sector es que los ayuntamientos, "sobre todo el de Murcia", apliquen el real decreto como han hecho ayuntamientos como el de Cartagena o Zaragoza, permitiendo ampliar el espacio de las terrazas y aumentando las zonas peatonales en otras adyacentes, "ya que no tiene por qué ser en esa misma plaza", defiende Rubiales. Un ejemplo sería que si el espacio de una plaza se destina completamente a terrazas, convertir una calle cercana en peatonal para compensar. A nivel nacional, además, solicitan que los ERTE se reflexibilicen en función de las necesidades que tenga cada establecimiento dependiendo de como funcione en las primeras fases.
Sobre la valoración de esta primera semana, señala que "no es positiva porque el primer día hubo una salida masiva de la gente pero luego el resto de la semana ha dio disminuyendo". Seguramente, apunta, también el mal tiempo ha influido en esa caída de la afluencia que ha impedido que se llenen muchas terrazas a pesar de estar al 50% de su capacidad. "Con esta ocupación la facturación no va a dar para sacar a nadie más de los ERTE y para mantener al personal actual, ya veremos". Por eso, recalca, su petición principal es que, al menos, "se aplique la ampliación de las terrazas".
Hasta ahora, el sector ha ganado "dos batallas importantes", la ampliación del espacio de las terrazas del 30 a un 50%, y del espacio interior en la fase 2, del 30 al 40%, lo que alivia parcialmente la situación de la restauración. La ampliación de las terrazas haría más rentable los negocios, lo que cree que animaría a más propietarios de bares y restaurantes a abrir. Un paso más hacia la recuperación de, al menos, una parte de la normalidad.