MURCIA. El grupo alicantino Iberian Sports Retail Group (ISRG), controlado por la británica JD Sports y liderado en la Península por la firma fundada en Elche Sprinter, sigue creciendo a golpe de talonario y abriendo nuevos nichos de mercado. El grupo con sede en el polígono de Las Atalayas de la capital alicantina acaba de hacerse con la mayoría accionarial de la firma murciana Bodytone, dedicada a la fabricación de máquinas de entrenamiento.
El importe de la operación no ha trascendido, como suele ser habitual, pero sí el nuevo reparto accionarial. El equipo fundador de Bodytone, con Joaquín Marín al frente, mantendrá el 49,99% de la empresa. Con esta adquisición, el grupo de Sprinter entra en el segmento del 'home fitness', dado que la firma murciana ha crecido sensiblemente desde el confinamiento en las ventas al usuario final, además de proveer a centros deportivos.
La adquisición de Bodytone se suma a la de la catalana Deporvillage, especializada en la venta de artículos deportivos en el canal online, cerrada a comienzos de verano. Con esa adquisición, el holding de JD y Sprinter reforzaba su canal digital, que era hasta ese momento su punto débil (como demostró la caída de las ventas durante el encierro de 2020), y se reforzaba en el segmento del ciclismo, auténtica especialidad de la firma catalana.
Bodytone, fundada en 1997 y con sede en la localidad murciana de Molina de Segura, emplea a medio centenar de personas y está presente en más de 40 países. Inicialmente focalizada en el sector de los gimnasios y centros de entrenamiento, con la pandemia ha comenzado a introducirse también en el canal B2C, con aparatos de fitness domésticos. Hace unos días, el Registro Mercantil inscribió el nombramiento de Ángel Segarra, de la familia fundadora de Sprinter y director de operaciones de ISRG, como nuevo presidente de Bodytone.