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Vox, decepcionado con el PP, mirará con lupa sus acuerdos con Miras en la Región tras el portazo de Casado

23/10/2020 - 

MURCIA. Decepción, tristeza y perplejidad. Es lo que sintieron desde Vox en la Región de Murcia cuando escucharon a Pablo Casado en la moción de censura contra Pedro Sánchez. El líder de los populares rompió con Vox con un discurso frontal y duro. "Hasta aquí hemos llegado", espetó Casado en la tribuna, alegando que durante dos años había guardado silencio ante los "ataques" de Santiago Abascal. "No queremos ser como usted", le reprochó. El jefe de la oposición criticó como nunca lo había hecho antes a Vox, al que llegó a calificar como "el salvavidas de Pedro Sánchez y el regalo de la izquierda que llevaba queriendo treinta años".

La intervención fue tan contundente que hace tambalear las relaciones entre PP y Vox, dos partidos que son socios parlamentarios en comunidades como la Región de Murcia. Las primeras reacciones no tardaron en producirse: en Andalucía, Vox anunciaba ayer que endurecía las negociaciones para los Presupuestos como respuesta al discurso de Casado. De momento, en la Región de Murcia todavía no se pronuncian. Es muy pronto, explicaba José Ángel Antelo, el líder regional de Vox. Pero sin duda ya nada será igual. A partir de ahora los acuerdos en la Asamblea Regional se mirarán con recelo. "Todavía es muy prematuro pronunciarse, pero está claro que a partir de ahora miraremos con cautela cualquier propuesta de acuerdo con el PP en el futuro", aseveraba Antelo.

El propio Abascal, que en su réplica no dudó en reconocer su sorpresa por el tono de Casado, ya avanzó que su partido no iba a cambiar de postura, pero aun así dejó un mensaje claro: "Si yo fuera como usted ha demostrado aquí, ustedes dejarían de gobernar mañana mismo" en lugares como Madrid, Andalucía y la propia Región de Murcia. "Pero pueden tener tranquilidad respecto a la responsabilidad histórica de Vox en estos momentos", admitía, al tiempo que le acusaba de "salir a patear de una manera inmisericorde a sus propios socios" y apostillaba que le "gustaría que alguna vez dijesen gracias por haber facilitado los gobiernos de Andalucía, Murcia y Madrid a cambio de cero cargos".

Vox ha sido un aliado clave para la coalición de Gobierno que forman el PP y Ciudadanos en la Comunidad. Con su abstención, propiciaron la investidura de Fernando López Miras y también la aprobación de los Presupuestos. No obstante, Vox es un grupo fragmentado desde mayo en el Parlamento murciano: tres de sus cuatro parlamentarios fueron expulsados del partido, por lo que Vox sólo reconoce como legítimo representante a Pascual Salvador. Su voto es, en cualquier caso, decisivo, ya que populares y liberales suman 22 escaños y necesitan sólo un apoyo más para obtener mayoría absoluta en la Cámara.

Antelo sintió "perplejidad" tras comprobar que el PP "votó lo mismo que independentistas y filoetarras". Con esta nueva posición de los populares, asegura que se sienten la única alternativa real al Gobierno "socialcomunista". "Nos produce mucha tristeza y decepción por la desesperanza que se genera en millones de españoles, así como por la actitud del líder del PP, quien ha llegado a ser felicitado por Pablo Iglesias y Pedro Sánchez por su discurso, cayendo incluso en la descalificación personal hacia Abascal", manifestaba.

Liarte: "Murcia no es moneda de cambio"

Si Pascual Salvador no se sumara a los apoyos parlamentarios de PP y Ciudadanos, el Ejecutivo regional tendría otra bala en la recámara: los otros tres diputados parlamentarios de Vox, que siguen conservando las siglas en la Asamblea a pesar de que no forman parte del partido. Sin embargo, el portavoz parlamentario afirmó a la Agencia Efe que mantiene "su apoyo" al Gobierno murciano. "Murcia no es moneda de cambio”, declaraba Juan José Liarte.

“Nosotros tenemos un acuerdo de Presupuestos con el PP para 2020", recalcaba, "y si le da cumplimiento a ese acuerdo, nosotros nos sentaremos, negociaremos los de 2021 y le daremos toda la estabilidad al Gobierno que seamos capaces de darle". Y agregaba, tajante: "No vamos a permitir que Murcia sea simplemente una moneda de cambio, irrelevante y sin precio propio, de un juego que se está jugando en Madrid".

Liarte también opinó que el discurso de Casado fue "muy duro" y piensa que "se ha equivocado de adversario". A su juicio, "habría sido una buena oportunidad para mostrar la imagen de una derecha unida, aunque la moción no pudiera prosperar. Una nueva oportunidad perdida de la derecha española".

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