CARTAGENA. No hubo un gran acuerdo entre todas las fuerzas políticas y los Presupuestos salieron adelante con los apoyos previstos: los votos del Gobierno -PP y Ciudadanos- y la abstención de su socio parlamentario, Vox. Los 19 sufragios emitidos en contra por PSOE y Podemos resultaron insuficientes. La Comunidad convierte así en ley sus cuentas regionales y pone fin a una carrera que se inició en noviembre, con la aprobación del techo de gasto y que se prolongó durante más de cinco meses. El texto, elaborado antes de la pandemia, apenas contiene partidas adaptadas a la crisis del coronavirus, ya que el Ejecutivo regional aboga por ejecutar modificaciones posteriores a través del Consejo de Gobierno y "en consenso con todo el tejido empresarial, social y político".
El PSOE, partidario de la retirada del texto, se ofreció a respaldar las cuentas a cambio de incluir sus condiciones. El Gobierno tendió la mano y se abrió a escuchar a la oposición con el fin de lograr una imagen de consenso y unidad política. PP y PSOE negociaron en los últimos días para intentar alcanzar un acuerdo que finalmente no se ha producido. Fracasado este objetivo, ambas fuerzas se encomiendan ahora en, al menos, conseguir un consenso en la Mesa que pilotará la reactivación de la economía.
El escollo infranqueable ha sido la política tributaria de la Comunidad: el PSOE pedía revisar la bajada del IRPF y el Ejecutivo se ha negado. Diego Conesa ha defendido en la tribuna que "nunca planteó subir impuestos", sino "congelar la bajada del IRPF a las rentas más altas". Fernando López Miras, que ha pedido la palabra al final de la sesión, aduce que "una revisión" es "subir impuestos". Los populares también alegan que uno de los documentos del PSOE hablaba de restituir el Impuesto de Sucesiones, suprimido en la Comunidad desde 2018.
Otra piedra de choque fue el capítulo dedicado a la renta básica de inserción y a las ayudas autónomos. Los socialistas reclamaban doblar la partida de esta renta y lanzar subvenciones de 1.500 euros para trabajadores por cuenta propia; los populares coincidieron en aumentar tanto la renta como la ayuda a autónomos, pero la vincularon a la existencia de fondos del Gobierno central y de la Unión Europea. Unos fondos que el presidente dijo ignorar, tal y como asegura que le demandó a Conesa durante sus conversaciones.
La negociación fallida entre populares y socialistas ha disgustado a Ciudadanos, que se ha sentido ninguneado en el proceso. Asegura Juan José Molina, su portavoz, que los consejeros conocieron los detalles de la negociación "a posteriori". "Yo me he enterado esta mañana de que han estado negociando; nos han dejado al margen y ustedes solos [PP y Cs] han sido incapaces de llegar a un acuerdo". Molina les ha advertido de que su formación "es el último puente que les queda". Miras, en su réplica, le ha pedido "ayuda" para no generar un conflicto en el Consejo de Gobierno y justificó que las reuniones fueron unilaterales "porque así lo exigía constantemente Conesa".
El debate del pleno ha seguido su guion previsto: la oposición ha recriminado que son unas cuentas desfasadas y los grupos del Ejecutivo argumentaron que validarlas ya era la solución más ágil. Conesa lamentó que "el Gobierno haya perdido cuatro semanas para salir de la crisis" y reseñó que los Presupuestos "no resuelven las necesidades de la gente". Podemos, que tachó de "absurdo e irracional" celebrar este debate, criticó que López Miras no haya comparecido en la Asamblea durante el primer mes de confinamiento: "¿Se imaginan que Pedro Sánchez esté 40 días sin rendir cuentas en el Congreso?" El presidente regional expondrá mañana su gestión en la Cámara.
El PP, por su parte ha defendido que la gran razón para sacar los Presupuestos son los 110 millones de maniobra que serán, en palabras de Joaquín Segado, "un balón de oxígeno para las organizaciones del tercer sector". El popular reconocía que el texto está desfasado, pero remarcaba que "la alternativa no puede ser prorrogar los Presupuestos como hace el Gobierno de Pedro Sánchez".
Juan José Liarte, portavoz de Vox, reconocía que su formación "no ha movilizado mucho dinero" en las cuentas. "Pero hemos despertado la conciencia de muchos ciudadanos", expuso. Valoró las cuentas como un texto "continuista" pero recalcó que los doce puntos que firmaron PP, Cs y su formación permitirán el 'pin parental': "Los padres van a poder educar a sus hijos en libertad". El parlamentario, que cargó contra el sistema de financiación autonómica, dejó una de las frases más sonadas de la sesión: "Si no nos alzamos y no nos unimos a las regiones maltratadas, seremos corresponsables del mayor robo desde que el PSOE se llevó el oro del Banco de España".