Falsedad, querellas y desavenencias: el cisma de MC Cartagena-María Dolores Ruiz llega a su clímax

CARTAGENA. María Dolores Ruiz, presidenta de MC Cartagena, tiene claro cuál es su futuro en el partido y así lo manifiesta cada vez que puede por sus redes sociales. A mediados del próximo mes de enero la Comisión Disciplinaria designada para estudiar su expediente de expulsión debe decidir si los motivos por los que se estudia su caso son más que suficientes para que deje de pertenecer al partido o si, por el contrario, Ruiz mantendrá su carné y seguirá como una concejala más del partido cartagenerista.

Recordemos que la actual mandataria acusó a mediados de este mismo año a su secretario general, Jesús Giménez Gallo, de falsedad documental, una grave imputación que, de confirmarse, podría tener consecuencias legales serias. Denunció "la manipulación de los Estatutos aprobados por la Asamblea de compromisarios aprobados el 30 de octubre de 2023 para adecuarlos a intereses personales alejados de los cauces democráticos", señalando directamente al actual portavoz del partido en el Ayuntamiento de Cartagena.

Curiosamente, no fue Ruiz la que elevó a denuncia ante los juzgados esta situación, sino que fue su exjefe, Pepe López, quien dio el paso. Presentó una querella contra Jesús Giménez Gallo, por lo que consideró una supuesta alteración ilícita de los estatutos que daría manos libres a este para nombrar parte de los miembros de su ejecutiva sin tener que ser sometido a una Asamblea General. "MC no puede defender los intereses del cartagenerismo utilizando las mismas malas prácticas que criticábamos en otros partidos", explicó López en aquella rueda de prensa del pasado mes de julio. Según el exalcalde, por cierto, la querella que presentaron fue admitida con fecha 15 de octubre. En el auto se puede leer: "Los hechos que resultan de las anteriores actuaciones presentan características que hacen presumir la posible existencia de delito de falsificación de documentos privados", anunció López en redes sociales.  

Por su parte, Giménez Gallo respondió que ahora el objetivo "ya soy yo directamente, no hay ninguna duda de que ya han dejado la guerra de guerrillas para ir directamente por mí, se trata de intentar, con una querella instrumental, para derrocarme o apartarme, como si yo fuera un rey o fuera algo".

Durante todo este tiempo se han producido todo tipo de desavenencias entre una y otra parte. Ruiz no participa de forma sistemática de las mociones presentadas por su partido e incluso se abstiene de votarlas en alguna oportunidad. Su partido, por su parte, era capaz hace tan solo unas semanas de indicar que existe "un pacto previo de una concejal del grupo municipal, que viene trabajando sus iniciativas con otros grupos desde hace meses, y este caso con el gobierno, siempre a espaldas de MC Cartagena".

Ahora, a falta de unos días para que se resuelva el expediente, la propia presidenta ha lanzado unos mensajes 'sesgados' en redes sociales tras una comunicación personal entre ella y algunos miembros del equipo de concejales. Dice que desde el partido la "animan" a que salga "de puntillas" algo a lo que ella se niega. La realidad, para contextualizar, es que en este caso María Dolores Ruiz no ha participado -por decisión propia- de las enmiendas propuestas por el partido al PGOU y solo hizo mención a ellas el último día, lo que generó un intercambio de mensajes en los que la propia Ruiz no salió bien parada por su falta de interés en llevar a cabo sus aportaciones.

La presidenta intuye el final de su carrera en MC: "Deberá expulsarme -alude a Giménez Gallo, aunque quien la expulse o no será la comisión disciplinaria- justificando en un expediente, donde no cabe recurso porque no hay comisión de garantías, que lo hace sin rencor y sin venganza tras atreverme a denunciar su mala praxis".