MURCIA. La empresa de ropa y complementos Pequeña Moma lleva años, como ellos dicen, nadando a contracorriente en sus tiendas distribuidas por toda España. Pero ha llegado el momento de saltar de la pecera y nadar cómodamente por el ancho mar que es Internet. La compañía estrena nueva tienda online y para ello ha llevado a cabo una renovación de imagen y de instalaciones. Una profunda transformación para llegar a todos los clientes allende los mares.
"Era algo que ya teníamos en mente pero fue cuando llegó la pandemia y nos encontramos con todos los puntos de venta cerrados cuando nos dimos cuenta de que teníamos que ponernos manos a la obra", explica Paloma Jáudenes, cofundadora y CEO de Pequeña Moma en un comunicado.
Desde el pasado mes de noviembre, la empresa ha estado trabajando en su nueva web, enfocada a que los clientes se sientan tan cómodos en la tienda online como en las tiendas físicas. Además, se ha hecho protagonistas a las propias trabajadoras de Pequeña Moma, que aparecen como modelos en las fichas de producto.
Según anota Jáudenes, con esta acción "logramos un doble objetivo: por un lado la implicación máxima del equipo y que se sientan parte importante del proyecto (que lo son) y, por otro, mostrar cómo quedan nuestras prendas en personas reales, algo cada vez más valorado por los clientes". Cabe recordar que más del 90% de los trabajadores de la compañía son mujeres.
La tienda online de Pequeña Moma contará con métodos de pago como Bizum y Aplázame, un sistema para pagar a plazos. Estos se suman al pago por tarjeta, el contra reembolso y la transferencia bancaria.
Con estos cambios, la marca espera que su facturación crezca un 50% y se multipliquen por tres las ventas online. "Gracias a los cambios estamos preparados para asumir picos de más de mil pedidos diarios, garantizando y cuidando la experiencia de compra de los usuarios", explica Luis Murcia, consejero delegado de Pequeña Moma.
Asimismo, con el fin de gestionar la demanda prevista con el lanzamiento de la web, "todo el almacén ha experimentado un profundo cambio, tanto a nivel distribución, como en lo que se refiere a la organización, con la implementación de un ERP para toda la gestión comercial y de stock".
La web no ha sido el único cambio. Aprovechando el momento de renovación se ha optado también por evolucionar la imagen de marca. Aunque con la misma esencia, respetando el símbolo y el tono, la popular raspa de Pequeña Moma ha sido sustituida por otra con un diseño más fresco y amable, especifican desde la empresa.
"Tras casi ocho años, era el momento de que la marca madurara. Aunque seguiremos manteniendo la raspa clásica en algunas prendas y, sobre todo, en las piezas de bisutería que tanto triunfan y gustan a nuestras clientas", mantiene Jáudenes, CEO de esta empresa volcada con las actividades solidarias.