MURCIA. De momentos complicados de la vida en ocasiones salen proyectos de éxito. Es el caso de la firma cartagenera ‘Pequeña Moma’, que puso en marcha Paloma Jáudenes en 2013 después de pasar un difícil periodo laboral tras el cierre de la tienda de ropa infantil para la que trabajaba. Pero la empresaria no se amilanó y emprendió su propio negocio con acierto y la lección aprendida: en cinco años pasó de tener una pequeña tienda en Cartagena a una cadena con puntos de venta en media España, convirtiendo 'Pequeña Moma' en una marca de moda de referencia.
“Yo ni siquiera tenía el sueño de que me pudiera pasar algo así. Quería abrir una tienda, hacer algo que me gustara y poder vivir de ello. Esto ha superado todas mis expectativas”, asegura Jáudenes. "Fui empresaria por necesidad: ni era mi vocación ni soy de familia de empresarios. Yo he trabajado de todo".
'Pequeña Moma', llamada así en honor a la menor de sus cuatro hijos, se estrenó en un bajo del paseo Alfonso XIII de Cartagena con su primera tienda de ropa y complementos para niños con un estilo fresco, desenfadado y lleno de coloristas motivos marinos. Pero Jáudenes, que tiene olfato para saber qué quiere la gente y gusto para plasmarlo en sus colecciones, enseguida se dio cuenta de las necesidades de esas madres que acudían a comprar a la tienda. Así fue como decidió ampliar su catálogo con ropa de mujer y, más tarde, objetos de decoración para el hogar. "Llegó un momento en que no dábamos abasto. Lo pintábamos todo a mano".
La expansión del negocio ha sido meteórica. De esa pequeña tienda en Cartagena pasaron a abrir en la costa (La Ribera, Cabo de Palos) y Murcia, y lograr en cinco años a tener 19 puntos de venta repartidos por España (siete en la Región). Pero su empuje definitivo vino de la mano de El Corte Inglés, una fuerte alianza que le ha llevado a tener su marca en 13 de sus centros: tres en Madrid, Valencia, Sevilla, Córdoba, Málaga, Jaén, Cádiz, Albacete, Cartagena, Murcia, A Coruña.
"Yo he trabajado en la centralita teléfonica de El Corte Inglés muchos años. Pasar de ahí a verme como firma al lado de Purificación García o Robertto Verino, es para pensar, ¿qué ha pasado en mi vida? Siempre digo que 'con la gloria no pierdas la memoria'. Lo tengo muy presente", recalca.
Su éxito radica en gran medida en el sello que ha creado. Un estilo ‘Pequeña Moma’ que se basa en los motivos inspirados en el mar: la raspa con cuatro espinas, que simbolizan a sus cuatro hijos, la estrella que representa su carácter soñador y la cola en forma de corazón que hace referencia al amor que le ha puesto al proyecto. "El mar, mi tierra, son mi inspiración", apunta.
De este proyecto, que comenzó junto a su ex suegra, destaca que ha sido posible gracias a un equipo humano que hoy forman 54 personas, de las que el 98% son mujeres de distintas edades. "Siempre he intentado en la medida de lo posible fabricar en la Región. Me vuelvo loca con los productos artesanales", apunta. Y han conseguido varios hitos, como los capazos playeros que han proliferado los últimos años, o las corbatas de pez con las cuatro raspas, una de las cuales lució Rajoy el día de la moción de censura y que se agotó en menos de 24 horas.
En los últimos años le han llovido los premios y reconocimientos: Emprendedora del Año de Omep, premio a la excelencia en el sector comercio de Coec, Premio del comercio de la Región de Murcia, premio de la Asociación de Radio y Televisión de la Región de Murcia, entre otros.
Además, este año le ha tocado un reconocimiento que le hace especial ilusión: el de ser Doña Sardina en las Fiestas de Primavera de Murcia. “Estoy como loca. Me ha hecho mucha ilusión y la gente me está tratando genial”.
Para Jáudenes, un negocio rentable no está reñido con apoyar diferentes causas sociales o el deporte femenino. Entre los proyectos que ha llevado a cabo está la de la colección cápsula con el diseñador Javier Mármol confeccionadas por Proyecto Abraham, una asociación sin ánimo de lucro que trabaja por la inserción socio-laboral de colectivos desfavorecidos.
Además, lleva tres años con una línea de capazos y collares pintados y decorados por los trabajadores de la asociación Prolam-Astus, una asociación que tiene el objetivo de facilitar la inclusión laboral de personas con discapacidad intelectual y/o parálisis cerebral. “Hacen un trabajo magnífico. Y nunca tiran la toalla. Lo entregan perfecto”, destaca Jáudenes. "Me dicen que soy muy solidaria pero es la gente, yo soy el vínculo. Hay un consumidor con más conciencia"
Entre sus apuesta está apoyar el fútbol femenino, en concreto al equipo de su ciudad, el FC Cartagena, del que se ha convertido en patrocinadora principal.
Su última iniciativa ha sido financiar la campaña "¿Quieres que espere a que entres en tu destino? Dímelo”, en la que participan 500 taxis de Murcia, Cartagena y Lorca para fomentar la seguridad de los clientes, especialmente de las mujeres, mayores o menores de edad. Y asegura que tiene ganas e ilusión para seguir. Pequeña Moma sigue haciéndose grande.