CARTAGENA. Hace un año, Pedro Pablo Hernández asumió la máxima responsabilidad en el Puerto de Cartagena, sucediendo a Yolanda Muñoz en medio de una tormenta judicial. La Fiscalía Superior de la Región de Murcia la acusó tras una denuncia presentada por UGT y CCOO, relacionada con presuntos contratos amañados por parte de la Autoridad Portuaria de Cartagena. Desde entonces, Hernández, como sucesor natural al ser el vicepresidente del organismo, ha liderado el puerto con éxito, sin resentir sus operaciones y superando las expectativas.
En su primer año al frente, la actividad portuaria ha mantenido un ritmo ascendente. Las expectativas son más halagüeñas y positivas que nunca, evidenciando un cambio significativo respecto al clima incierto de febrero de 2023. Los nubarrones que en su día ensombrecían el Puerto de Cartagena se han disipado, y la credibilidad con clientes, el esfuerzo laboral y las expectativas han rescatado al puerto de un pasado desafiante, allanando el camino hacia una etapa más optimista.
Pedro Pablo Hernández, a pesar de ejercer como presidente en funciones, prefiere una gestión discreta, alejándose del ruido mediático generado por los procesos judiciales complejos que involucran a la APC y algunos de sus trabajadores. Su enfoque ha demostrado que el trabajo eficaz puede realizarse sin necesidad de alardes mediáticos, fiestas ostentosas o aspavientos, destacando la eficacia de una gestión bien orquestada.
Es imperativo recordar que el Puerto de Cartagena ha alcanzado un récord histórico al mover 37,5 millones de toneladas el año pasado, registrando un crecimiento del más de 3 por ciento. Consolidándose como el cuarto puerto español, ha distanciado a sus competidores directos. Mientras Cartagena experimenta un crecimiento del 3 por ciento con respecto a 2023, la media de los puertos españoles desciende en un 3,3 por ciento en comparación con 2022. Esto resalta la fortaleza del Puerto de Cartagena, que ha evitado la desaceleración de tráficos que afectó a otros puertos, manteniéndose como líder en tráfico de graneles líquidos y ascendiendo al tercer lugar en graneles sólidos.
Además, el turismo de cruceros ha experimentado un repunte significativo con más de 180,000 visitantes, marcando expectativas optimistas para el año en curso.
En términos de inversiones, el Puerto de Cartagena ha ampliado su alcance al adjudicarse la concesión del puerto seco de Algodor en Aranjuez, convirtiéndolo en la puerta de entrada del tráfico de granel en el centro de España. La licitación del gran edificio administrativo en Santa Lucía, valuada en más de nueve millones de euros, consolidará espacios dispersos para crear un entorno amigable junto al mar, liberando 11,000 metros cuadrados para uso peatonal.
Con inversiones proyectadas de aproximadamente 75 millones de euros para 2024, incluida la Nueva Terminal de Embarque de Ganado Vivo, el Puerto de Cartagena demuestra su compromiso con la modernización y el crecimiento sostenible.
En cuanto al personal, hay que recordar que Hernández decidió recuperar al cartagenero José María Gómez -que se marchó al Puerto de Castellón-, un plus añadido en la gestión y un perfecto conocedor del funcionamiento de la actividad de Cartagena por su pasado en la entidad. Además, hay que destacar que se ha puesto en marcha la mayor oferta de empleo público en años, con 35 plazas en diversos perfiles, mostrando el compromiso del Puerto con el desarrollo de su equipo.
Un año después de asumir la presidencia interina, Pedro Pablo Hernández ha sorteado eficientemente un periodo desafiante, consolidando el Puerto de Cartagena como un actor clave en el sector portuario español. Aunque las decisiones sobre su liderazgo y la sucesión están pendientes, su habilidad para lidiar con la adversidad ha dejado una huella positiva en la institución y en el sector.
El presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, ha tenido tiempo para elegir al sustituto de Yolanda Muñoz, pero unas elecciones autonómicas y municipales han ido posponiendo una decisión que todo el mundo espera y que si bien puede ser moneda de cambio o el pago por los servicios prestados a alguien, la realidad es que el vicepresidente y su equipo han sabido pelear a la perfección con una etapa tan oscura en el aspecto institucional como ambiciosa por el impulso al sector portuario.