MURCIA. Hay alcaldes que traspasan las siglas políticas. Son personas que van más allá del partido al que representan e incluso en algunos casos trascienden las ideologías. Suelen arrastrar un fuerte tirón entre sus vecinos, hasta el punto de que superan a los grandes líderes nacionales en las urnas. Una misión meritoria, si se tiene en cuenta que la participación electoral es mucho mayor en los comicios nacionales que en los municipales. La comparación del 23J con el 28M pone de manifiesto esta realidad: hasta 23 primeros ediles de la Región de Murcia son más votados que las candidaturas de Alberto Núñez Feijóo (PP) y Pedro Sánchez (PSOE).
Resulta significativo que ninguno de los alcaldes de los cuatro municipios más poblados de la Región obtuvo más apoyos que las papeletas al Congreso de los Diputados. Ni José Ballesta (Murcia), ni Noelia Arroyo (Cartagena), ni Fulgencio Gil (Lorca), ni Eliseo García (que fue el más votado en Molina de Segura y cosechó más votos que Sánchez pero no que Feijóo) ni José Ángel Alfonso (que es el actual regidor molinense). Todos ellos sucumbieron ante la marca nacional ganadora. Pero no así Joaquín Buendía, quien desde 2015 dirige Alcantarilla, la quinta población más habitada de la Región. Buendía reunió 10.481 sufragios mientras que los populares contabilizaron 9.284 papeletas el pasado domingo.