MURCIA. No hubo sorpresas en el pleno decisivo. Los Presupuestos de la Comunidad Autónoma para el 2023 concluyen su trámite parlamentario al ser aprobados este jueves en la Asamblea Regional. La mayoría parlamentaria que ha sostenido al Gobierno de López Miras desde la fallida moción de censura en 2021 refrendó el Proyecto de Ley, que ha sido acordado con 23 votos a favor.
Los apoyos proceden de los 16 diputados del PP, los cuatro del grupo autoproclamado liberal (los ex de Ciudadanos) y los tres exmiembros del grupo Vox Mábel Campuzano (consejera de Educación), Juan José Liarte y Francisco Carrera. En cambio, el diputado de Vox, Pascual Salvador, se abstuvo y 19 parlamentarios votaron en contra: el PSOE, Podemos (María Marín) y los dos representantes de Ciudadanos. Estos dos últimos lo hicieron por disciplina de partido, pues en las últimas horas la diputada Ana Martínez Vidal ha cargado contra el criterio de su formación: "Es una decisión en clave electoral errónea", protestó. En total, hubo 43 votos.
El Presupuesto que se convertirá en ley en cuanto se publique en el Boletín Oficial de la Región (BORM) está dotado con la cifra más alta de la historia, con 6.029 millones de euros, lo que equivale a una inversión diaria de 16,5 millones. El 80% de las partidas se reparten en sanidad, educación y políticas sociales (4.909 millones de euros). Además, como novedad, el Impuesto de Patrimonio desaparece (se bonifica, más preciso) para 3.900 murcianos con rentas inferiores a 3,7 millones. El Presupuesto, asimismo, recoge más bajadas de impuestos (rebaja del tramo autonómico del IRPF) e incluye 16 deducciones. Y también destinará 102 millones para el Mar Menor.
Son las últimas cuentas de la legislatura, ya que en 2023 los murcianos están llamados a las urnas. Y por primera vez en estos cuatro años el Presupuesto ve la luz sin retrasos, al ser validado justo antes de que empiece el ejercicio, tal y como marca la cortesía política. No en vano, hasta ahora los anteriores textos se han aprobado con demora: en 2020 salieron en abril; en 2021 se acordaron en junio; y en 2022, en enero.
Antes de la votación, el pleno también acogió las intervenciones de todos los portavoces parlamentarios, salvo la de Ciudadanos, cuyos representantes declinaron intervenir en repulsa por la decisión de su partido de votar en contra de las cuentas.
Además, ninguna de las enmiendas de la oposición vieron la luz, como tampoco las sometidas a los votos particulares formulados por el PP en contra de enmiendas de PSOE, Vox y Podemos. En este último caso, el PP secundado por sus aliados consiguió 23 votos, mientras que PSOE, Podemos y Vox han sumado 18, y Cs se ha abstenido (2 votos), por lo que han sido rechazadas, tal y como precisa la Agencia Efe.