Ana Martínez Vidal y Juan José Molina, en el momento de la votación de los Presupuestos. Foto: ASAMBLEA REGIONALMURCIA. Por disciplina de partido y en contra de sus deseos, los dos diputados de Ciudadanos en la Asamblea Regional, Ana Martínez Vidal y Juan José Molina, votaron en contra de los Presupuestos de la Comunidad, cuyo pleno definitivo se celebró en la mañana de este jueves. Ambos parlamentarios habían logrado un acuerdo extrapresupuestario con el PP con medidas para varios ayuntamientos a cambio de su apoyo a las cuentas. Sin embargo, el partido se opuso a respaldar al Gobierno regional y exigió su rechazo. Los dos diputados obedecieron y rechazaron el Proyecto de Ley; sin embargo, Ana Martínez Vidal declinó intervenir en su turno de palabra en la Cámara, en señal de repulsa, y no escatimó en críticas contra la dirección de su partido: "Es una decisión errónea en clave electoral", protestó.
Las relaciones entra la que fue líder regional del partido hasta mediados de 2021 y la actual cúpula de Ciudadanos no pasaban por su momento, pero el clima tenso se agravó a lo largo de este miércoles. El Comité Autonómico, el máximo órgano del partido, se reunió por la mañana en Centrofama, su sede en Murcia, con la presencia incluida del secretario nacional de Organización y Acción Institucional, Carlos Pérez-Nievas. A la cita acudió Juan José Molina, pero no así Martínez Vidal. Con todo, Pérez-Nievas sí se reunió fuera de la sede con la diputada y el propio Molina.
Los intentos por apaciguar los ánimos fueron en vano. En la misma noche Martínez Vidal cargaba en redes sociales contra la líder regional, María José Ros Olivo, a la que acusaba de "ejercer su autoridad amenazando a los dos únicos diputados leales que le quedan a su partido". Y enviaba un aviso que dejó en vilo a Ciudadanos: "Actuaremos en conciencia como siempre hemos hecho, y pensando en lo mejor para nuestro partido, nunca por chantajes ni amenazas de nadie".
No obstante, a la hora de la vedad, los dos parlamentarios naranjas acataron el criterio de la dirección. "Hemos decidido acatar las directrices de la dirección nacional, y no separarnos del partido del que nos sentimos identificados en la mayoría de los casos", alegaron en un comunicado, en el que expresaron que no querían actuar "como los tránsfugas": "No haremos lo que venimos denunciando desde hace dos años. Nunca antepondremos nuestro interés personal o económico a cambio de nuestros votos".
Eso sí, no escatimaron en críticas hacia la directriz de la formación: "Nuestro partido nos ha dado un trato vejatorio con amenazas de abrirnos un expediente disciplinario, antes incluso de haber hablado con nosotros". Así lo argumentaba Martínez Vidal: "La dirección regional de Ciudadanos, de quien emana esta decisión, tendrá que explicar en muchos de nuestros municipios por qué han decidido renunciar a estas demandas históricas". A su juicio, el partido "se equivoca una vez más" y añadía que espera que después de la Asamblea extraordinaria que renovará la ejecutiva nacional de Ciudadanos [prevista para enero] "se conforme un nuevo equipo en la Región de Murcia capaz de ilusionar a los votantes y que sepa actuar con inteligencia política".
¿Por qué Ciudadanos considera que deben rechazar las cuentas? "Votar a favor de estos Presupuestos del PP, junto a sus tránsfugas y expulsados, tras varios Presupuestos incumplidos, una moción de censura comprada y confiar en la palabra de López Miras, quien tantas veces nos ha traicionado, sería injustificable", aduce la coordinadora autonómica, María José Ros Olivo, convencida de que "las promesas extrapresupuestarias encima de la mesa no configuran una propuesta seria y además conlleva privilegios para unos pocos, lo que implica tener murcianos de primera y de segunda". Eso es, apostilló, "algo que desde Ciudadanos no vamos a apoyar nunca".
Martínez Vidal, en cambio, considera que los políticos "tienen la obligación moral" de intentar llegar a acuerdos con el resto de partidos, "sean estos más o menos afines al ideario político". Y de hecho ha agradecido al presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, y al consejero de Hacienda, Luis Alberto Marín "su predisposición y voluntad de culminar esta negociación con éxito por ambas partes". No en vano, los dos diputados naranjas se reunieron el pasado 14 de diciembre con López Miras en el Palacio de San Esteban. Fue el primero de los acercamientos para lograr un apoyo. El Gobierno nunca necesitó los votos de los naranjas -cuenta con los apoyos necesarios- pero sí expresó su intención de reunir un mayor consenso.
Vidal defiende que tanto su compañero en la Cámara como ella han procurado siempre anteponer el interés de los murcianos a los cálculos electorales. "Lo hemos demostrado en infinidad de ocasiones, votando a favor de iniciativas del PP en cuestiones fiscales o al PSOE en cuestiones de ámbito social". Ese fue, agregó, "el motivo por el que, ante la llamada del presidente, decidimos intentar llegar a un acuerdo, pese a que no fueran los presupuestos que habrían llevado a la Asamblea".
Este enfrentamiento, además, se produce en un momento el que las primarias otean a la vuelta de la esquina. Martínez Vidal ha dado su apoyo a la candidatura de Edmundo Bal, mientras que Ros Olivo está integrada en la papeleta oficialista de Adrián Vázquez y Patricia Guasp. "Los ciudadanos están asqueados: el nivel de desafección política es cada vez mayor, y no les falta razón", arguye Vidal, crítica con las maquinarias de los partidos, que "se mueven únicamente por intereses partidistas, y más ahora a cinco meses de las elecciones".
