EL PASICO DEL APARECIDO / OPINIÓN

Los lectores critican el Pasico sobre Ciudadanos

14/09/2022 - 

CARTAGENA. El Pasico anterior, segundo de una serie sobre Ciudadanos (Cs), ha suscitado que algunos paseantes remitan ciertas críticas al Aparecido. Según una dama, que se califica de "humilde lectora", no tiene sentido que siga escribiendo sobre Cs porque, en su opinión, ese partido carece de futuro y se extinguirá en las próximas elecciones. Aunque ese funesto pronóstico se materializase, hay dos motivos por los que sigue teniendo interés escribir sobre Cs. En primer lugar, las finanzas de ese partido todavía están bastante saneadas, pues han cuidado bien ese aspecto. Se impone, pues, la intrigante pregunta acerca de qué harán los dirigentes con los varios millones de euros de remanente de los que disponen. Si el partido se convirtiese en extraparlamentario en el Congreso y en las regiones, ¿seguirían administrando esos fondos en aras a mantener las siglas o crearían una fundación para cumplir sus fines? No lo han aclarado.

"adolfo Suárez asimiló una serie de ideales sociales, que Derivaban de una curiosa combinación de falangismo y cristianismo, dos concepciones del mundo en absoluto liberales"

Más importante es que, incluso si Cs fracasase, como apuntan muchos indicios, discutir sobre su experiencia nos regala valiosas enseñanzas políticas. De forma análoga a como examinar la evolución de los extintos dinosaurios nos ilustra sobre el proceso global de la evolución, en el que nuestra propia especie está incursa, las iniciativas políticas fallidas nos ilustran sobre la política española en general. Igual que, en realidad, no todos los dinosaurios se extinguieron sin dejar rastro, pues una rama de ellos dio origen a las actuales aves, puede que Cs deje un rastro político en futuras formaciones ahora en gestación (la catalana Valents viene a la mente). De momento, ya ha dado lugar a que Juan Carlos Girauta y Marcos de Quinto estén preparando una institución para dar la batalla cultural desde una perspectiva liberal. Si cuajase, podría llegar a tener tanta importancia, o más, que la FAES del Partido Popular o la Fundación Sistema del PSOE, pues el pensamiento liberal es poco conocido en España, un país en el que tanto la izquierda como la derecha tienden a estatalizarlo todo.

En un tono un poco más airado, otro paseante se pregunta cómo se atrevió el Aparecido a decir que el partido de Adolfo Suárez tenía más de socialdemócrata que de liberal. Una sencilla respuesta sería recordarle al crítico las siglas que Suárez eligió para su partido: Centro Democrático Social (CDS). Si eliminamos lo de Centro, queda Democrático Social. ¿Es lo mismo la Democracia Social que la Social Democracia? A primera vista parece que, si no idénticos, ya que no suena lo mismo Hombre Bueno que Buen Hombre, admitamos que, por lo menos, ambos sintagmas son parecidos. Lo que no aparecía por ningún lado era de lo Liberal.

Sin limitarse a esa respuesta nominalista, y amparándose en un certificado de penales que lo acredita como opositor al franquismo, el Aparecido se meterá en las pantanosas aguas, cuidadosamente ocultadas por décadas de oscurantismo postdemocrático, de las relaciones entre el pensamiento político de Suárez antes de la Transición y después de la Transición. Consideremos las siguientes propuestas: "La propiedad privada debe estar sujeta al bien social", "Nuestros ideales piden justicia social", "El trabajo debe ser el único origen legítimo de la jerarquía social", "El Estado tiene la obligación de proteger la salud física y mental de los españoles”. Piensen bien en ellas los paseantes.

Adolfo Suárez. Foto: MP

¿A que ningún liberal habría dicho ese tipo de cosas? ¿A que podrían proceder del presidente Sánchez, del PSOE, o del diputado Errejón, de Más País? Pues no: proceden de la ley de Principios Fundamentales del Movimiento Nacional, firmada por Franco en mayo de 1958. Y resulta que Suárez fue durante mucho tiempo miembro de la Secretaría General del Movimiento y, siempre protegido por el falangista Herrero Tejedor, llegó a detentar el puesto de vicesecretario General del Movimiento. Así que Suárez, que fue tan mal estudiante como ferviente católico y tan poco aficionado a leer libros como muy aficionado a jugar a las cartas, asimiló una serie de ideales sociales. Derivaban de una curiosa combinación de falangismo y cristianismo, dos concepciones del mundo en absoluto liberales.

Cuando ahora algunos grupos hablan de limitar el precio de los alquileres, quizás ignoren que ya gentes como Suárez lo habían establecido, dando origen a las famosas "casas de renta antigua", que, pasados los años, condujeron a que ciertas familias pudieran habitar viviendas con unos alquileres muy por debajo de los precios de mercado en el mismo barrio. Cuando ahora algunos grupos se alegran de que las leyes protejan a los inquilinos que no pagan, e incluso a los okupas, más que a los propietarios, quizás ignoren que ya gentes como Suárez dictaron normas que dificultaban notablemente los desahucios.

¿Estamos diciendo que Suárez y los demás falangistas cristianos era socialdemócratas? En absoluto. Pero no porque careciesen de aspiraciones sociales, sino porque carecían de convicciones democráticas. El verdadero salto de Suárez no viajó de lo antisocial a lo social, ni de la economía arbitrista a la liberal, sino de la política autoritaria a la democrática, de restringir las libertades a protegerlas. Lo nuevo del Suárez de la Transición no era lo de Social sino lo de Demócrata.

Volviendo a Cs, que era el objeto del criticado Pasico, el Aparecido insiste en que definirse como liberal tendría mucha más enjundia de lo previsto. Con la excepción de Ayuso, en España lo habitual es introducir mecanismos de planificación y subvención en la economía de mercado. No se trata ya de que Yolanda Díaz esté tratando de imponer unos precios fijos en el mercado alimentario, o de que el Gobierno español esté intentando planificar la actuación de los agentes bancarios, sino que el propio presidente de Andalucía, el pepero Bonilla, acaba de anunciar unos cheques de cien euros "para estudiantes pobres".

"Cs podría añadir Progresista a lA ETIQUETA de Liberales; De ese modo podrían comportarse como liberales cuando les conviniese y como socialistas en otros casos, uso común en España"

¿Está Cs en condiciones de comprometerse a no multiplicar las subvenciones, si las han apoyado en Andalucía cuando gobernaban con la socialista Susana Díaz? ¿Por qué el programa de Edmundo Bal, persona que me merece todos los respetos, preveía conceder más subvenciones en la Comunidad de Madrid que Ayuso? ¿Piensa Cs renunciar a crear tres grupos subvencionados adicionales para vigilar el Mar Menor, como prevé la ILP que han apoyado? ¿Si conservaron los 20.000 enchufados del PSOE en la Administración andaluza, se siente capaz ahora Cs de refrenar la tendencia a incrementar los empleos públicos cuando, sumados a los desempleados y los pensiones, su número ya es superior al de empleos privados? ¿Está dispuesto Cs a implantar un sistema de optimización del gasto público, que derrocha anualmente unos 60.000 millones de euros? ¿Cree Cs que el único modo liberal de afrontar el cambio climático es propiciar empresas que ganen dinero descontaminando, reciclando y generando nuevas fuentes de energía, en vez de practicar una política sistemática de decrecimiento, que nos aboca a la pobreza generalizada? ¿Acepta Cs que el agua, lejos de ser ninguna entidad sagrada, es un bien cuyo aprovechamiento liberal requiere de trasvases, canalizaciones, embalses, digitalización, depuración y una política de precios que compense las inversiones realizadas?

Si no está en condiciones de garantizar todo eso, Cs debería renunciar a la etiqueta de Liberales, pues estaría prostituyéndola. En todo caso, podría optar por añadir Progresista a lo de Liberales, siguiendo la acreditada técnica española de escribir Blanco (Negro). De ese modo, podrían comportarse como liberales cuando les conviniese y como socialistas en otros casos, uso común en España. Eso sí: siempre españolistas y demócratas, sendas señas en las que nunca han flaqueado. En cambio, comportarse como genuinos liberales sería, como dice David Sánchez, una auténtica rebelión.

PD: El Aparecido agradece todos los comentarios, incluso los elogiosos. De todos ellos se aprende.

JR Medina Precioso

jrmedinaprecioso@gmail.com

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