EL REMEDIO LIBERAL  / OPINIÓN

La libertad decae, rebélate

28/07/2022 - 

MURCIA. No hace mucho un ex-algo dejó fuera de una mesa redonda sobre 'mujer y política' al único partido político que en el lugar de la celebración tenía al 100% de sus concejales mujeres, líder regional mujer y líder nacional mujer. Así, sin anestesia ni tapándose un poco, opacando que es gerundio, en un supuesto ejercicio de libertad de elección de los intervinientes. Sirva esta breve anécdota para poder relatar mi opinión sobre lo que considero el verdadero ejercicio de la defensa de la libertad, hoy amenazada.

"La libertad se encuentra hoy amenazada, y en su nombre se cometen a plena luz del día verdaderas atrocidades democráticas"

Al contrario que en el romano Ius civile, las leyes hoy no se hacen para otorgar seguridad al ciudadano y mejorar la armonía en la convivencia, sino para dotarse de armas en una fratricida contienda política en la que siempre pierde el mismo, el pueblo. La libertad se encuentra hoy claramente amenazada, y en su nombre se cometen a plena luz del día verdaderas atrocidades democráticas. Como ejemplo, es evidente que Rusia interviene en las elecciones de los países occidentales, hace tiempo que no tenemos una sosegada y tranquila, pero hace unos días le preguntaron al nuevo director de la CIA sobre si EE.UU. sigue haciendo eso mismo hoy día y la respuesta no pudo ser más evidente… "ñam ñam", siempre en beneficio del pueblo americano y tal. ¿Alguien se acuerda de aquellas inmensas colas de refugiados sirios llegando a Europa del este? Desaparecieron de la noche a la mañana, de nuestras pantallas, de nuestra realidad. ¿La guerra sigue en Ucrania? Depende del día. ¿La covid ya no existe? Las cifras de contagios son superiores a otras olas anteriores, pero ya no está de moda. 

Pero pongamos ejemplos más cercanos. En España no podemos pasear en bicicleta sin casco, ni cruzar la calle sin paso de cebra, ni observar desnudos una puesta de sol en un paraje desolado pero natural y protegido. No podemos llevar al perro a la playa, ni recoger manzanilla. No podemos fumar, ni beber en exceso, tampoco podemos llamar a cada cosa como nos apetezca. No podemos subir al monte, sirva el calor como excusa a la prohibición, ni tampoco nadar en el mar si hay viento o un cierto oleaje. Si ponemos un nombre a un aeropuerto, el poder del Estado lo recurrirá. Si se intenta poner coto a la costa por el Estado, el poder regional lo recurrirá. En la Hispania moderna los tribunales se han convertido en ariete político, la fiscalía en una broma pesada y la designación de los jueces en objeto de intercambio de cromos. Incumplir las leyes sale gratis, sobre todo si eres una administración nacionalista. Y, cómo no, el totalitarismo y el adoctrinamiento de las administraciones se abre paso en un escenario tan entrópico. Ni siquiera podemos tener nuestra propia memoria, sino la que nos dictan a golpe de ley, de uno u otro color. 

"en un escenario enfrentado, polarizado y populista, ¿quién defiende realmente la libertad individual?"

Nuestra libertad hoy se basa en nuestra más reciente Constitución, la de 1978, y su desarrollo legal posterior. Hasta hace poco la nueva Pepa era incuestionable, pues gracias a ella emergimos desde la dictadura a una democracia de forma pacífica, el fin bien valía los medios. Pero hoy se observa caduca, violada y vilipendiada, sirva para ello un Tribunal Constitucional diseñado ad hoc. El fetichismo a nuestra norma magna debe abandonarse para poner en cuestión elementos clave como el papel de la mujer en la corona o las inequidades en la distribución de los recursos. Los liberales nacieron para precisamente eso, para rebelarse ante el poder establecido y acometer las reformas que otros no quieren, o no se atreven a, acometer. La libertad, la igualdad, la verdad, la seriedad, la responsabilidad, el europeísmo, la autonomía, la moderación, el diálogo o la empatía hacia quien no piensa como tú son principios liberales que nos hacen mucha falta como sociedad. Pero los cambios han de hacerse en democracia siempre bajo el sustento de un apoyo popular en cuantía suficiente para poder ejercitar dichos cambios. Y en este cometido los medios de comunicación, en especial los públicos, tienen una labor esencial, ya que son herramientas de modelación del sentimiento popular, crean tendencias, opiniones, son nuestra realidad.

Si algo caracteriza este nuevo siglo es el consumo inmediato, de lo que sea, también de democracia. Libertad que dar y coartar, principios de usar y tirar. En este decadente escenario, el centro liberal ya no está de moda en España, mola más votar "por España" o "sumando contra los ricos", votar con el estómago, aunque eso provoque incendios descontrolados, imaginarios y reales. Hoy no elegimos con la cabeza, ni siquiera con el corazón. Y sin embargo, en un escenario enfrentado, polarizado y populista, ¿quién defiende realmente la libertad individual? Todos y cada uno de nosotros. Si la libertad está amenazada, es hora de no quedarse en casa, de evaluar las opciones con el corazón y con la cabeza, y rebelarse. El futuro no está escrito, lo escribimos entre todos con nuestros actos, y necesitamos un espacio liberal que nos defienda del caos. Yo no soy de un bando u otro, yo creo en el poder del centro, de la libertad, de la capacidad del ser humano para hacerse entender, en el poder del silencio y en la capacidad de cualquier sociedad para regenerarse, recuperarse de sus errores, y progresar. Cree conmigo, rebélate.

David A. Sánchez Hernández 

Secretario de Comunicación de Ciudadanos Región de Murcia

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