Foto: MPMURCIA. El coronavirus lleva casi dos años modificando la vida de los murcianos en lo que ha sido bautizado como 'nueva normalidad' en relación a los cambios que ha realizado la sociedad para adaptarse a la pandemia. En consecuencia, las empresas se han visto en la necesidad de potenciar aún más el I+D+i para adaptarse a una nueva manera de vivir. Por tanto, no es de sorprender que incluso con la crisis económica sufrida durante el 2020 haya aumentado un 8,5% el número de empresas innovadoras en la Región durante ese año respecto al anterior.
Así lo demuestran los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) relativos al 2020, pues indican que crecieron en 98 las compañías merecedoras de esta categoría. Asimismo, el gasto en actividades innovadoras de las empresas en la Región superó ligeramente, en 2020, los 307 millones de euros. Esta inversión en actividades innovadoras en la Región representa el 1,8% del total nacional, igualando el valor de 2019, pese a la crisis producida por la covid. En el ranking de crecimiento anual por Comunidades Autónomas, la Región se sitúa en el octavo lugar.
Esto se debe a que, pese al elevado coste de invertir en innovación, lo cierto es que el desarrollo de nuevas herramientas y procesos ha demostrado ser imprescindible para entrar de lleno en una nueva realidad económica cada vez más cambiante. En cualquier caso, también los momentos de crisis pueden llegar a resultar una inspiración para las iniciativas novedosas que buscan cubrir una necesidad antes inexistente, en especial aquellas relacionadas con las nuevas tecnologías.
"La pandemia ha afectado, obviamente a todos los aspectos del desarrollo empresarial, sin embargo, el hecho de que en un año tan crítico el número de empresas en la Región que hayan alcanzado esa categoría de innovadoras representa una muestra evidente de la iniciativa de nuestro tejido empresarial y del empeño que pone en reforzar los elementos de I+D como factor esencial para mantener su competitividad, incluso, o sobre todo, en los momentos más complicados", explica Joaquín Gómez, director del Info.
Más allá de potenciar la innovación en las grandes corporaciones, también resulta imprescindible apoyar las nuevas ideas que plantean las empresas emergentes. Por tanto, son numerosas las iniciativas que plantean las instituciones de la Región para impulsar este tipo de proyectos.
Como capitán de este barco se encuentra el Centro Europeo de Empresas e Innovación de Murcia (Ceeim), ubicado en el Campus de Espinardo de la UMU y que cumple la función de ayudar a las 'startups' de la Región a consolidar su negocio. Para ello, cuentan con varios proyectos de ayuda y formación para subir la apuesta por el futuro del talento murciano.
De hecho, este tipo de iniciativas empresariales ocupa cada vez un lugar más protagonista entre el tejido económico de la Región, como demuestra el expositor de 'startups' en que se convirtió el Auditorio Víctor Villegas de Murcia durante la visita de hasta 700 emprendedores de toda España.
La Región de Murcia ha mejorado notablemente su esfuerzo en I+D en los últimos diez años, que se había visto afectado por la crisis de 2008, tal y como ha plasmado COTEC en su último informe “COTEC 2020. En este sentido, el esfuerzo inversor en I+D interna en la Región de Murcia, sumando esfuerzo privado y público, alcanzó un 0,99% respecto al PIB, frente al 0,87% de 2009, rozando el objetivo del 1% marcado por la RIS3 (Estrategia de Especialización Inteligente de la Región de Murcia) para 2020.
Comparando la posición que alcanzaba la inversión en I+D en 2010 frente a 2019, se observa un incremento notable de la Región de Murcia. El aumento regional respecto a 2010 ha sido del 26,2%, cuatro veces superior al nacional. El esfuerzo realizado por los agentes regionales implicados (empresas privadas, administraciones y universidad) ha sido considerable, sobre todo, en un periodo marcado por la recuperación de la crisis. En términos absolutos, ese incremento se traduce en que la Región ha pasado de los 256,1 millones que invertía en I+D en 2010 a los 323,4 millones de 2019.
Esta notable mejora en I+D tiene una repercusión directa en las ventas en el exterior, así las exportaciones en sectores de media-alta tecnología sobre el total de los productos exportados suponen en la Región en 2019 el 19,5% superando el objetivo marcado por la RISS3 2020, sumando 4 puntos porcentuales desde 2012.
