CARTAGENA. Son brotes verdes, como bien podría decir algún político ya retirado, pero la realidad constata que el sector de la construcción ha recuperado el pulso en Cartagena, tanto en el centro como en las diputaciones.
Las últimas licencias concedidas en edificios de la calle Duque, rehabilitación en varios edificios de la calle San Diego, Palas, Plaza San Agustín y Jara, por ejemplo, o las obras recientemente acabadas en la calle Real, son una buena prueba de que el termómetro en el sector empieza a subir y la demanda cada día es mayor. A todo esto hay que añadir que Tomás Olivo anda metido de lleno en el Plan Rambla (1.700 viviendas) y recientemente anunciaba la construcción, en la calle Carmen Conde de Cartagena, junto al Parque de la Rosa, de un edificio de 150 viviendas sobre una superficies de 40.000 metros cuadrados.
Cartagena ha atravesado una larga travesía en el desierto del sector, en la que los problemas burocráticos, la tardanza a la hora de conceder las licencias o la lupa que se ha puesto en cada una de las prospecciones en el centro histórico frenaron a los constructores, añadido por una etapa de incertidumbre económica, tanto que nadie se atrevía a dar el paso.
Posteriormente se llegó a una fase en la que Urbanismo tramitaba las licencias de construcción o rehabilitación de viviendas, sobre todo para uso residencial, una vez que la tenían no empezaban la obra. Basta tan sólo con recordar que el centro de Cartagena tiene un enorme ‘socavón’ en forma de 'gruyer' urbanístico. La Sociedad Municipal Casco Antiguo llevó a cabo un censo de solares de la zona con el objetivo de incentivar su construcción. Actualmente, existen más de 217 fincas sin edificar en el entorno del casco antiguo, de las que el 90% son de propiedad privada. Por su parte, el Ayuntamiento, en concreto, dispone en el centro histórico de Cartagena de 29 solares, de los que 8 son de propiedad municipal y 21 de la Sociedad Casco Antiguo. Esto supone un 13 por ciento del total de solares urbanizables en el casco de la ciudad, que son 217. El objetivo del equipo de Gobierno es ofrecer una solución a estos espacios para que dejen de estar abandonados, bien vendiéndolos para su inmediata construcción, permutándolos o haciendo desde la propia administración local viviendas de Protección Oficial para jóvenes.
El movimiento es palpable y Urbanismo ha detectado que licencias meses atrás aprobadas arrancan de forma paulatina y, al parecer, continuada. "En la Concejalía de Urbanismo estamos percibiendo un incremento de las peticiones de licencia, pero sobre todo el inicio de las construcciones de proyectos con licencia concedida desde hace meses", explicaba para Murcia Plaza la titular de Urbanismo, Ana Belén Castejón. Todo parece indicar, añadía la vicealcaldesa "que se está produciendo una recuperación progresiva del sector de la construcción que sin duda propiciará una inyección importante en el tejido productivo del municipio".
"Lo interesante es que esta recuperación si bien ha iniciado por Cartagena ciudad, empieza a llegar a otras localidades de nuestro término municipal", añade la edil, quien apostilla que "el reto que nos marcamos desde la Concejalía de Urbanismo es ayudar a todos los emprendedores agilizando los trámites administrativos para que puedan obtener licencias en plazos razonables que no coarten su apuesta por generar empleo y riqueza".
La alcaldesa Noelia Arroyo invitaba hace tan sólo unos días a los constructores a "aprovechar las nuevas oportunidades que se presentan, tanto con la llegada de los fondos europeos para nuevas infraestructuras, como los que van a tener como destino la rehabilitación de viviendas". "Los jóvenes necesitan viviendas y nuestro Casco Antiguo necesita la atención prioritaria de promotores y constructores. Cartagena no puede permitirse mantener en el centro histórico solares cuando falta vivienda y necesitamos inyectar más vida al casco. Estamos diseñando nuevos incentivos para que esos solares se transformen en hogares, pero también estamos dispuestos a tomar medidas con quienes se resistan a sacar esas parcelas al mercado de la vivienda, y se conviertan en obstáculo para la recuperación del Casco Histórico".