CARTAGENA. El NO-DO (Noticiarios y Documentales Cinematográficos) se creó el 29 de septiembre de 1942 por la dictadura de Francisco Franco, estableciendo la exclusividad absoluta de elaboración de reportajes cinematográficos de noticias y documentales, así como la proyección del NO-DO con carácter obligatorio en todas las salas de cines de España.
Su finalidad no era otra que servir de herramienta de propaganda del franquismo, al estilo del estudio UFA alemán, al que ya sabemos la importancia que dio el régimen nazi.
"esta reflexión trata de la censura: la estrategia para impedir que los cartageneros conozcan la realidad desde distintos puntos de vista, laminar la crítica y forzar un pensamiento único"
La imagen es la herramienta de propaganda más importante en los regímenes totalitarios, siempre acompañada por la censura, práctica esta última que está vedada en el art. 20 de la Constitución Española que consagra que la libertad de expresión y de información "no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa".
En la actualidad una profesional de la imagen ostenta, transfuguismo mediante, la Alcaldía de Cartagena.
Para alcanzar ésta no ha tenido ningún problema en saltarse el pluralismo político, cimiento de nuestra sociedad como establecen los arts. 1 y 6 de la Carta Magna, y hacerse con seis actas de un partido al que sus candidatos se las han usurpado.
Mas no trata esta reflexión del transfuguismo, sino de la censura, de la estrategia de alguien que se dedica a la comunicación para impedir que los cartageneros conozcan la realidad desde distintos puntos de vista, laminar la crítica y forzar un pensamiento único.
Sabido es que Arroyo es maestra de la censura, su paso por el Gobierno regional permitió conocerlo a todos los medios –¡Quien no haya recibido la llamadita que tire la primera piedra!- y en su exilio cartagenero ha dado un paso más. No podemos decir que quema libros porque no son libros lo que hace desaparecer de la web municipal sino comunicados y notas de prensa de MC.
La pasada semana se conoció que López Miras se interesaba por la operación a un familiar de Teodoro García Egea, lo que nos hizo plantearnos como grupo municipal la diferencia de trato con los cartageneros que, a pesar de esperar meses para cualquier intervención, no tiene la suerte de que el PP les auxilie en el trámite.
El gabinete de protocolo, que controla Arroyo, se negó a publicar la crítica en la web municipal por considerar que no era de interés municipal. Está claro que no lo es del partido de la regidora, pero sí de los cartageneros.
Esta censura no es una práctica ocasional, desde que Arroyo llegó al Ayuntamiento decenas de notas de prensa de MC han sido eliminadas o, simplemente, no publicadas en el apartado que específicamente contiene la web municipal a tal efecto.
Tampoco se nos comunica, mucho menos invitarnos, la mayor parte de las presentaciones institucionales y cuando se hace -en la mayoría de las ocasiones- es a pocas horas de la celebración.
Creo obligado dar a conocer que la que muchos aplauden por ser profesional de los medios y cordial, es cierta y demostradamente una 'quemalibros' y la cordialidad sólo la gasta delante de las cámaras.
No diré que es como Goebbels, porque desconozco si habla alemán. No obstante, sí quiero alertar a quienes celebran que nuestra 'generalísima' coma y reparta tarta en su primer día al frente de sus responsabilidades de que alguien que rompe el pacto antitransfuguismo, censura, veta y utiliza medios públicos para la propaganda no es demócrata.
Esta involución se da hoy en Cartagena, aunque probablemente sólo lo leerán aquí. Forzado es, por tanto, dar las gracias a Murcia Plaza.
Jesús Giménez Gallo
Presidente de MC Cartagena
