Britney Spears tiene los días contados. Hemos de decir adiós a su música y sus caderas. El Gobierno puritano de izquierdas la prohibirá, como tantas otras cosas. Son tiempos de censura e intimidación
Woody Allen, Norman Mailer, Philip Roth y ahora Picasso, del que pronto se celebrará el cincuentenario de su muerte. Todos censurados o en vías de serlo. El arte libre peligra por el empuje de los nuevos inquisidores