CARTAGENA. La rehabilitación del Cine Central de Cartagena, ubicado en la céntrica Plaza de la Merced -popularmente conocida como Plaza del Lago-, para convertirlo en un centro integral de artes escénicas con distintas opciones para sus diferentes usos, está a punto de entrar en el último nivel. Todo el proceso se activó de forma acelerada desde finales de diciembre, cuando se produjo la adjudicación definitiva del proyecto por parte de la Comunidad Autónoma. Esta recayó en el arquitecto Pedro Pitarch.
Ahora, Pitarch -quien en un principio contaba con seis meses para presentar su idea- se ha ocupado de las catas en el edificio y este mismo lunes arrancará con el estudio geotécnico del inmueble. Una vez que concluya y se entregue el proyecto, tendrá que ser revisado, informado y, en su caso, aprobado, por parte de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la CARM. El reto al que se enfrenta el arquitecto no es pequeño, porque hay que ser capaz de adaptarse a la normativa de patrimonio y las aportaciones que han hecho los colectivos artísticos que también se han implicado en el mismo. Será entonces, si no surgen más problemas de los que han ido apareciendo por el camino, cuando pueda iniciarse el procedimiento de licitación. El pasado mes de mayo una empresa se encargó de retirar los asientos del patio de butacas del Cine Central puesto que van a ser sustituidos por otros modernos y fáciles de recoger.
A finales del pasado mes de enero se mantuvo un encuentro con el arquitecto y representantes del sector de las artes escénicas de Cartagena, en el Ayuntamiento de Cartagena para intercambiar información sobre los planes para la recuperación del edificio y las necesidades que plantean sus futuros usos.
"Para nosotros es muy importante que los artistas que utilizarán el edificio participen en la elaboración del proyecto con sus opiniones y sugerencias. Creo que sus aportaciones enriquecen en el proyecto y ayudarán al redactor del proyecto a que sus diseños se ajusten más a las necesidades de los artistas y a los usos que se le van a dar en el futuro. El arquitecto ganador del concurso aceptó desde el primer día nuestra propuesta de integrar esas opiniones y hoy empieza un día nuevo que va a ser muy fructífero y una garantía para que el proyecto final sea el mejor posible", explicó en aquel momento la alcaldesa.
El cine fue creado en 1916 y lleva cerrado ya más de dos décadas. Las novedades del proyecto cuentan con la sustitución de la cubierta por una estructura que dará personalidad propia al edificio. Tendrá una penúltima planta para conferencias, simposios y exposiciones, así como una zona de bar y restaurante. En la azotea se había planteado la instalación de un cine al aire libre -que, al parecer, está descartada- y de una terraza para el uso que en cada momento se decida.
Adosados a esa zona superior irán dos elementos vertebradores de la distribución interior. Uno de ellos es una caja escénica que delimitará la sala de proyecciones. El otro consiste en una serie de estancias que quedarán suspendidas sobre el suelo del edificio secundario y en las que se proponen los despachos y zonas para grupos de artistas.
La planta baja de esa zona quedaría diáfana, unida a las oficinas por ascensores y escaleras con un diseño que proporcione la mayor sensación posible de espacio. Otros elementos distintivos del anteproyecto introducen cambios en el cinematógrafo, como un cerramiento del segundo anfiteatro con el fin de poder utilizarlo como sala aparte o incorporarlo a la principal para eventos multitudinarios.
El Cine Central se convierte en uno de los ejes que transformará la plaza la Merced, para convertirlo en la Plaza de la Cultura, un lugar de convivencia con un marcado acento cultural. Los retos que se marca el Ayuntamiento son la creación de "un complejo cultural destinado al cine, las artes escénicas y la cultura", explica la alcaldesa Noelia Arroyo a Murcia Plaza. Señala, además, entre otros objetivos la posibilidad de "constituir una Plaza de la Cultura, con edificios de la importancia del MURAM, el Palacio de Aguirre y la plaza con restos cartagineses y romanos", a la vez que "enriquecer una zona universitaria con una instalación que debe tener a los jóvenes como público principal".
Es palpable, pues, la posibilidad de continuar con "la reconquista del casco antiguo hacia el este de la Serreta, junto a proyectos como la residencia universitaria de Sor Francisca Armendáriz y los proyectos del entorno del Monte Sacro".
Entre los cambios planificados en la plaza de la Merced destacan un mayor peso y espacio al peatón. La plaza ganará en superficie peatonal de unos 2.000 metros cuadrados. "Daremos una solución rápida, lo que se denomina ‘urbanismo táctico’, que no molestará demasiado a los vecinos y a la vez tampoco se pondrán obstáculos a las labores arqueológicas". "Se pondrá mobiliario urbano intergeneracional, tanto para nuestros mayores como para los más pequeños. Además, se replantarán las palmeras históricas de la zona", señaló Arroyo.
