MURCIA. "Es vergonzoso y humillante; es un auténtico disparate". Así reaccionaba el Gobierno de la Región de Murcia tras conocerse el pacto del PSOE con Junt para sellar la investidura de Pedro Sánchez. El portavoz del Ejecutivo murciano, Marcos Ortuño, no escatimó en críticas hacia el acuerdo cerrado con "el prófugo Puigdemont". El consejero de Presidencia, que comparecía tras la reunión del Consejo de Gobierno, trasladaba de esta forma la opinión de la Comunidad: "Por siete votos Pedro Sánchez ha vendido a España, por siete votos ha liquidado el Estado de Derecho, por siete votos ha anulado el Poder Judicial, por siete votos ha acabado con la separación de poderes; por siete votos ha quebrado la igualdad de todos los españoles y por siete votos ha creado comunidades de primera y de segunda...". No hubo medias tintas desde el Palacio de San Esteban ante el anuncio que desbloquea la investidura.
Como no la tuvo tampoco el propio presidente murciano, Fernando López Miras. "Sánchez consuma su traición a España y a los españoles", reaccionaba. "Ha tragado con todo. No cabía humillación mayor", decía crítico por "tragar" con la amnistía, por "borrar los delitos de los que querían dar un golpe de estado, además de los corruptos que han malversado dinero público y los violentos que agredieron el orden público durante los sucesos violentos de Cataluña". E incluso reprochó que "traga con el relator y el referéndum". En su opinión, "no merecía la pena lo que ha hecho por España por siete votos". Y lamentaba que España "no volvería a ser igual" tras el pacto.
Igualmente contundente se mostró el vicepresidente de la Comunidad y líder regional de Vox, José Ángel Antelo. "Sánchez ha consumado la traición a la patria", censuraba mientras volvía a llamar a la ciudadanía a manifestarse: "Frente a un presidente que pretende seguir instalado en La Moncloa de manera ilegal, hoy más que nunca: ¡Movilización permanente! ¡Todos los días! ¡Y en toda España!", exclamaba en redes sociales. De hecho, por la noche acudió a manifestarse ante la sede de los socialistas de Murcia.
La Comunidad, de hecho, piensa recurrir ante el Constitucional la ley de amnistía "en cuanto se apruebe", como así ha reiterado el presidente regional. El Gobierno murciano también peleará en los tribunales por otra de las medidas incluidas en el pacto con ERC, la quita de la deuda de Cataluña. Además, Antelo desveló que ha pedido en el Consejo de Gobierno que se promuevan manifestaciones institucionales pacíficas. El vicepresidente, que hablaba de un "momento oscuro" en la historia española, reivindicó que van a luchar en varios frentes: "Vamos a actuar en los tribunales y vamos a actuar en las calles, hombro con hombro junto con todos los españoles porque tenemos que parar el golpe de Sánchez".
Otra voz relevante de la Región que se expresó con desconfianza fue la patronal murciana, la Croem, quien tachó el pacto PSOE Junts como una amenaza a la unidad de España y de mercado. En opinión de la confederación que preside José María Albarracín, se trata de una forma de hacer política que "antepone intereses partidistas y personales a los generales, que pertenecen a todos los ciudadanos". Y opina que incumple las más elementales normas de la convivencia que consagra la Constitución Española: "No se ha respetado la separación de poderes, deslegitimando al judicial. A cambio, se ha legitimado a un prófugo de la Justicia como interlocutor. Y se ha dado un trato privilegiado a determinados territorios en detrimento de otros".
Sin embargo, no todo fueron reacciones de rechazo en la Región. El líder regional del PSOE, José Vélez, opinaba que la Región de Murcia "va a ser una de las más beneficiadas" con la llegada, de nuevo, de Sánchez a La Moncloa. Lo decía antes de conocer todos los detalles del pacto con Junts, aunque Vélez remarcaba que todos los acuerdos del PSOE con el resto de fuerzas cuentan con el respaldo de la militancia. "Lo pueden poner al sol y la sombra, la verdad sólo tiene un camino: la Región será una de las más beneficiadas", recalcaba mientras hacía hincapié en la necesidad de un Gobierno "progresista" para poner en marcha una batería de medidas sociales, como la financiación autonómica. "Es lo que no quiso abordar el PP de Rajoy hace nueve años". Asimismo, el calasparreño mostraba su confianza en el Gobierno que "más invierte" en la Región y que "garantiza que se lleven a cabo los proyectos en infraestructuras". Y por supuesto "en materia hídrica", apostillaba. Tampoco se olvidó del Mar Menor, un compromiso incluido en el pacto con Sumar.
Quien también ve con buenos ojos la investidura es Antonio Jiménez, el secretario general de UGT. Hace una valoración positiva del acuerdo con Junts porque significa que "habrá un Gobierno". "Y eso es lo que queremos: que se conformen Gobiernos estables que sean capaces de resolver los problemas de la sociedad y desarrollen una agenda de progreso social". En su opinión, el pacto es "bueno" para la Región porque se reformará el sistema de financiación autonómica. "Estos acuerdos van a suponer un punto de inflexión para dar respuesta al problema de la infrafinanciación de los murcianos", opina, pidiendo, eso sí, que se aborde mediante los cauces establecidos, como el Consejo General de Política Fiscal y Financiera. "Esperamos que sirva como acicate para resolver este eterno problema".
Además, a preguntas de Murcia Plaza, Jiménez no se opone a la amnistía. "Tenemos, especialmente en Cataluña, un problema importante de normalización de la vida política y social. La amnistía es una oportunidad para solucionar ese problema", reflexiona. "Y confío en que el Gobierno lo haga respetando correctamente la Constitución y el ordenamiento jurídico. Confío en que lo haga así para resolver un problema enquistado durante muchos años. Hay que hacer de la dificultad virtud", concluía.