Agri y Cultura para Vox

CARTAGENA. Si no lo digo reviento: ahora todos reconocen que pueden repetirse las elecciones en nuestra región. Y muchos peperos lo prefieren. Unos porque esperan obtener la mayoría absoluta y otros porque quieren seguir ocupando sus puestos. Total, si se repiten las elecciones lo peor que les puede pasar es que se queden en las mismas, así que no pierden nada por aferrarse de momento al puesto. Sin embargo, la teoría política aconseja no convocar elecciones cuando se puede gobernar sin repetirlas. Además, no faltan precedentes de políticos que perdieron el puesto al tentar a la suerte. Entre ellos, Arturo Más, sustituido por Puigdemont en un trance parecido. En realidad, el acuerdo con Vox puede desplazar a varios de sus altos cargos, pero no al presidente Miras.

Hay una sencilla solución para llegar a un acuerdo con Antelo. Casi todos los dirigentes de Vox militaban antes en el PP y eran más inocuos cuando se dedicaban a gobernar bajo la égida de un presidente pepero que a vocear contra el Gobierno. Como decía McNamara, mejor tener al indio dentro de mi tienda meando hacia afuera que fuera de mi tienda meando hacia dentro.

"Dejar esos asuntos en manos de Vox solo originaría conflictos en una sociedad, la española, que ya nada tiene de puritana" 

¿Cuáles eran los consejeros más afines a Vox en el Gobierno en el que, por libérrima decisión del presidente Valcárcel, formé parte? En primer lugar, Lourdes Méndez, de Asuntos Sociales y Trabajo. Era tan afín al entonces inexistente Vox que ahora forma parte de Vox. ¿Y por qué? Muy católica, le afectó profundamente el giro del PP en la cuestión del aborto. Yo tampoco soy abortista porque, como catedrático de Genética, sé de sobra que cada embrión es una fase del desarrollo humano. Y tampoco creo que cualquier hombre se convierta en mujer sin más que declararlo. Esa forma radical de transfilia perjudica extraordinariamente a las mujeres y a los homosexuales, aparte de que no concuerda con los datos genéticos. No obstante, me tomo con más relajo que los de Vox lo relativo a las demás costumbres sexuales y no las dejaría en sus manos (políticamente hablando, no nos escandalicemos). O sea, no les daría Asuntos Sociales, ni Educación. Hubo una consejera procedente de Vox, pero no aplicó su programa porque, una vez expulsada, carecía de incentivos. Dejar esos asuntos en manos de Vox solo originaría conflictos en una sociedad, la española, que ya nada tiene de puritana. Y no digamos lo relativo a la violencia machista. Llevan razón en que la noción de género tiene mucho de ideología, y que también sufren violencia los viejos, los hombres y los niños, pero los hombres agreden más a las mujeres que al revés. Incluso con el Gobierno de Sánchez y Yolanda, tan preocupados por el tema, han seguido subiendo las agresiones a las mujeres. Así que Vox no en esto.

¿Y en Cultura? La idea de predominante de casi todos los políticos es extraordinariamente restrictiva. Tanto unos como otros tienden a identificarla con el Arte. Dicen que es Cultura el cine, el teatro, la danza, la pintura, la literatura, la música, la arquitectura... Y llevan razón, pero también la llevarían si dijesen que es Arte. Para un biólogo, como un servidor, es cultura todo lo que no es fisiología. O sea, que la cocina, las vestimentas, los deportes, etc., son tan cultura como los textos de Miguel Espinosa (magistral su Escuela de Mandarines) y los cuadros de Pedro Cano (expuso en la UPCT en mi etapa de rector). No me siento inclinado a dejar el Arte en manos de Vox, pero no veo inconveniente en cederles el resto de la Cultura. Un consejero de Vox con competencias en deportes, fiestas taurinas, carreras de galgos y de caballos, caza y pesca, bandas musicales, ajedrez, moda, etc., sería perfectamente viable. Y es cuestión de gustos llamar a eso Cultura. Desde luego, la Región de Murcia daría el campanazo si crease una consejería de Arte para alguien con el perfil adecuado, pero no pido tanto: solo sugiero que ceder a Vox las competencias citadas, aunque la llamen de Consejería de Deportes y Fiestas, sería viable. Después de todo, Antelo gestionó temas deportivos en su etapa anterior y, como balocentista, algo sabrá de ese tipo de cosas.

Otro consejero de mi época que podría mimetizarse con Vox era Antonio Cerdá. Solo se diferenciaba en que poseía una excelente formación científica. Ingeniero agrónomo e investigador del Cebas, formó una de las mejores colecciones de levaduras de España. Y sabía de qué hablaba cuando de cultivos y plagas se trataba. Además, se mostraba reticente ante los ya claros indicios de cambio climático y, desde luego, anteponía la protección a la producción agrícola a los recortes de los ecologistas más radicales. Un tipo serio, leal, muy bien formado, muy trabajador, los agricultores lo adoraban. Pues bien, teniendo cuidado de separarla de las competencias en Agua y en Medio Ambiente, una consejería de Agricultura le vendría como anillo al dedo a Vox.

 El principal problema del cambio climático no es la subida de la temperatura, sino la alteración del régimen hidrológico. Los asuntos relativos al agua tendrán todavía más importancia en el futuro de la que han tenido para Murcia en el pasado. En consecuencia, es imprescindible una consejería de Agua, pero separada de Agricultura. Con esa prevención, y dejando a salvo el Mar Menor, quizás Vox podría ayudar en Agricultura. Lo dicho: Agri y Cultura (sin Arte). Y si no aceptan, a elecciones. Pero entonces sin temor a reproches.