MURCIA. Dos no se pelean si uno no quiere y no parece que el 'pin parental' vaya a ser motivo de discusión entre PSOE y Ciudadanos, los dos futuros socios de gobierno que tendrá la Región una vez que hayan "desalojado" de San Esteban al popular López Miras (gracias a la moción de censura que ha hecho temblar la política murciana y la del resto del país). Hay que recordar que el también denominado 'veto parental' ha sido una de las exigencias de Vox y condición sine qua non de este partido para prestar su voto a los Presupuestos; un apoyo que hasta ahora era clave, ya que los antiguos aliados, PP y Ciudadanos, no sumaban mayoría absoluta y necesitaban a los de Abascal. "Si el Gobierno empieza a remendar el remiendo, Vox no les va a apoyar", había amenazado sin pelos en la lengua el presidente de la gestora, José Ángel Antelo.
Pero ahora, con esta alianza sorpresa entre PSOE y Cs -que suman mayoría absoluta con un total de 23 escaños- Vox se quedaría sin poder condicionar la política murciana como hasta ahora. Y su 'pin parental' será uno de los grandes damnificados. Porque de todos es sabido que los socialistas se han opuesto firmemente a esta medida, que obliga a pedir el consentimiento de los padres para las actividades complementarias incluidas en el currículo escolar de colegios e institutos. Así lo manifestaba el diputado del Grupo Parlamentario Socialista Antonio Espín, que lamentaba que el PP se sometiera al "chantaje" de Vox, usara "la educación como moneda de cambio" y estuviera dispuesto "a recortar los derechos de la comunidad educativa de la Región".
Lo cierto es que el tema estaba un poco olvidado después de que fuera suspendido cautelarmente el pasado mes de marzo por el TSJ de la Región y debido a las condiciones sanitarias y a la semipresencialidad de un curso escolar atípico marcado por la pandemia. No obstante, la aprobación de los Presupuestos volvió a poner el tema sobre la mesa por exigencia de Vox y a desatar la polémica, manifestándose en contra la Fapa Juan Gonzales, PSOE y Podemos, y sindicatos de docentes. También salía al quite la coordinadora regional de Cs y, si no pasa nada, futura presidenta de la Comunidad, Ana Martínez Vidal, quien aseguraba que "ninguna cuestión ideológica puede suponer un escollo para sacar adelante los presupuestos".
Y es que este tema del 'pin parental' ya había ocasionado algún roce del partido naranja con el PP. Así, en enero de 2020, Ciudadanos desmentía al consejero de Presidencia y Hacienda, Javier Celdrán (PP) -éste había dicho que había consenso sobre este tema porque garantizaba la libertad de los padres sobre la educación de sus hijos- y aseguraba que no aceptaría un acuerdo con Vox sobre los presupuestos de la Comunidad que incluyese la implantación del veto de los padres. No siempre, antes de Vidal, se había sido tan tajante, lo que le acarreó al partido más de una crítica. El propio Diego Conesa decía a comienzo del año pasado que era "indigno" que PP y Cs "vendan la educación a Vox". Y el consejero de Empleo (cs) Miguel Motas le quitaba gravedad: "El 'pin parental' no es tan grave ni tan radical; se está sacando de madre".
Este tema educativo, sobre el que ahora parece que hay consenso entre los nuevos aliados, no es el único con el que Ciudadanos ha discrepado respecto al PP durante el tiempo que ha durado un idilio que no era tal, como se ha demostrado. También el tema de la semipresencialidad les ha valido algún que otro enfrentamiento. Tanto es así que los de Arrimadas llegaron a amenazar con que si no se retomaban las clases presenciales todos los días pedirían las competencias de Educación en la próxima remodelación que se realizase del Gobierno regional, que era lo mismo que 'sacar' de la partida a la actual consejera, Esperaza Moreno.
"Ninguna comunidad autónoma, excepto Murcia, mantiene la semipresencialidad en primaria y los primeros cursos de secundaria", había recordado la coordinadora autonómica de Ciudadanos, quien ha reclamado que se establezcan unos umbrales mínimos sanitarios para la vuelta a las aulas de manera segura "cuanto antes". También en esto coincide con sus nuevos socios, como se desprende de las declaraciones del diputado regional socialista Antonio Espín, quien también se lamentaba de "las terribles consecuencias que la semipresencialidad está teniendo entre nuestro alumnado".