MURCIA. La Región de Murcia tiene la suerte de contar con una compañía que crea mundos poéticos, viajes imaginativos y experiencias sensoriales y emocionales que invitan a la reflexión. Son piezas escénicas para los enamorados de lo extraordinario (no siempre en un formato tradicional) que desde su sede en Cartagena echan a volar para recorrer un sinfín de escenarios, donde son aplaudidas y premiadas. Hablamos de Onírica Mecánica, que desde hace un año prepara Verne, otra gran propuesta con la que sorprender al mundo (sus producciones se han representado en 25 países) y cuyo estreno tendrá lugar este viernes en el Teatro Circo de Murcia (19.00 horas), después de que la obra fuera 'testada' ante el público cartagenero el pasado mes de mayo.
Como el gran escritor de aventuras y visionario francés, Onírica Mecánica ofrece con esta obra -con la que regresa al teatro a la italiana- un viaje trepidante, visualmente espectacular y con la imaginación por bandera. Así se lo cuenta a Murcia Plaza, Jesús Nieto, fundador y alma de la compañía, quien señala que el espectáculo tiene dos partes. En la primera, se centra en el universo de Verne, en sus novelas de aventura. De tal forma, que "los espectadores podrán llegar a la Luna, viajar al interior de la Tierra, sumergirse en el fondo del mar y explorar todo ese mundo verniano que el escritor creo en una época en la que todo el mundo estaba ilusionado por conocer esos secretos".
Por otro lado, en la segunda parte, Onírica Mecánica se pregunta "cómo podemos volver a imaginar un futuro quitándonos el pesimismo actual, en un mundo en el que está ya prácticamente todo descubierto. Lo que hacemos en escena es construir un espacio donde nos gustaría vivir, un paraíso en el que conviven todo tipo de naturalezas e inteligencias, asumiendo que la tecnología y las inteligencias artificiales van a existir en ese futuro".
"Imaginamos un futuro como Verne lo hizo en su época -explica Jesús Nieto-. Él realmente no inventó nada, sino que especuló cómo sería el futuro, cómo cambiaría la vida, a partir de los inventos de la época, de lo que estaba sucediendo en ese momento de la historia. Nosotros intentamos hacer lo mismo, partiendo de la sociedad actual y de los últimos avances tecnológicos. Intentamos visualizar cómo podría ser la vida o, mejor dicho, cómo nos gustaría que fuera, en un futuro". Esta segunda parte se convierte así en "un canto a la imaginación como poder transformador del ser humano".
Se trata de una mirada cargada de optimismo después de algunas piezas anteriores con un enfoque más negativo. Cabe recordar en ese sentido Ronem Ram, una pieza bastante distópica; así como Rumbo a Faraud, una pieza en la que se invitaba a los jóvenes a viajar e imaginar un nuevo mundo, abordando los problemas de ansiedad y el peso de tener que solucionar todos los problemas del futuro que se les ha dejado.
"En Verne queríamos imaginar desde un posicionamiento de luz, forzarnos a mirar el futuro desde un planteamiento luminoso. Porque lo que intenta esta segunda parte es vencer la crisis de imaginación que existe hoy en día. Tenemos que volver a pensar otro futuro, a imaginar y no dejarnos vencer por el pesimismo actual", expone Jesús Nieto.
Todas la obras de Onírica Mecánica impactan de una forma u otra, pero en este caso su director afirma que Verne "es "estéticamente impresionante. El espectáculo es un viaje completo desde que te sientas hasta que acabas. Combina todos los elementos que utilizamos en Onírica Mecánica. Hay tres manipuladores en escena, que también son actores, más tres técnicos que trabajan durante la obra creando la magia sobre el escenario. Hay música en directo y utilizamos todos los recursos teatrales, incluyendo los tecnológicos, para generar la magia en escena". Y añade: "Es un espectáculo de teatro visual en el que nadie se va a aburrir, que se desarrolla a un ritmo vertiginoso y va atravesando los diferentes paisajes que proponemos la obra y contando la historia".
Después de Murcia, Verne 'volará' a la Tramoia de Elche en febrero, para presentarse después en La Feria Internacional de Artes Escénicas para niños, niñas y familias (FETEN), que se celebran Gijón y donde los programadores verán el espectáculo. Lo que tienen claro es que "el espectáculo estará en Madrid y en muchos sitios". Porque Verne es la vuelta de la compañía cartagenera "a los escenarios grandes, a los teatros grandes y es una propuesta grande, en la que hemos invertido muchísimo tiempo y dinero, y que confiamos que tenga un recorrido largo; nuestra voluntad es que esto suceda", asegura Jesús Nieto, quien recuerda que el equipo lleva trabajando en el proyecto un año.
Un año intenso, porque "en las propuestas de Onírica Mecánica todo se trabaja desde el principio: luz, sonido, escenografía, música... todo nace desde la creación, desde la confluencia de todo, además de la interpretación de los actores", apunta este creador cartagenero, quien agradece a los teatros murciano y al Ayuntamiento de Murcia, "coproductores del espectáculo, que nos hayan permitido trabajar en los centros culturales con todos los medios técnicos desde el primer día y eso se nota muchísimo en la propuesta".
Jesús Nieto, bajo el nombre de Onírica Mecánica, investiga desde hace 15 años propuestas diferentes para todos los públicos con especial atención a los intereses, inquietudes y lenguajes contemporáneos de los adolescentes. Ha recibido numerosos premios por la originalidad e innovación de sus propuestas. Algunos de sus espectáculos son: Ronem Ram, Alicia y las Ciudades Invisibles, El Rumor del Ruido, Frágil, Circo Submarino o El intrépido Viaje de un Hombre y un Pez. Onírica Mecánica ha mostrado sus creaciones en los principales festivales y programaciones de más de 25 países.