MURCIA. Upiro es el nombre de la película de vampiros que podría convertir Calasparra en la Transilvania de la Región de Murcia, inspirándose en hechos acontecidos en el siglo XVIII en la localidad. Sería la primera vez, además, que las cuevas y el conocido Santuario se convertirían en escenarios de un filme de género fantástico.
El proyecto cuenta con un buen aval, ya que la Fundación Sombra -que organiza el exitoso Festival de Cine Fantástico Europeo de Murcia bajo la dirección de Javier García Caballero- está apoyando la película como coproductora, además de haber producido el teaser (el adelanto de la película) que se utiliza para captar la atención en los mercados internacionales. El equipo que rodaría Upiro estaría formado por profesionales murcianos, encabezado por el director, Óscar Martín, y contaría con un presupuesto de 1,5 millones de euros.
Informan desde la Fundación Sombra que Upiro está cosechando muy buenos resultados y despertando interés, ya que ha resultado ganadora de los markets internacionales del Blood Window en Argentina y del Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges, además de estar presente en el Bucheon International Fantastic Film Festival BIFAN en Corea y en el Brussels international Fantastic Film Festival BIFFF en Bélgica. También está preparando su presencia en el próximo Festival de Cannes.
Añaden que el rodaje de este filme de género fantástico en la Región significará, además, un salto importante para situar a la comunidad murciana en la industria audiovisual, beneficiando a los profesionales del sector y mostrando a nivel internacional el patrimonio cultural y natural con el que se cuenta en municipios murcianos como Calasparra.
Upiro es un cuento de terror basado en una historia real ocurrida en el municipio de Calasparra. El nombre, en eslavo antiguo, procede del término cirílico 'upyr' que significa sanguijuela. A mediados del siglo XVII esta palabra se transformó fonéticamente en Europa Occidental con el anglosajón 'vopyr', que dio lugar a su significante universalmente conocido, 'vampiro'.
No son muchos los rodajes de cine de género fantástico llevados a cabo en la Región, aunque cabe recordar que Jesús Franco -a quien Sombra le dedicó un homenaje en forma de exposición- cada cierto tiempo se dejaba caer por estos lares con su troupe de rodaje, atraído por la luz mediterránea, para hacer películas como El conde Drácula (con Christopher Lee y Klaus Kinsky), Don Cipote de La Manga, Virgen entre los muertos vivientes o Bésame monstruo.
Más recientemente, conocidos actores como el cartagenero Daniel Albaladejo, Nacho Guerreros, Micky Molina y Fernando Esteso participaron en el rodaje en Cartagena de la película de terror Laberinto de sombras, que tuvo como principal escenario la casa palacete Villa Esperanza, situada en el Barrio Peral y muy conocida por los cartageneros por su emblemática arquitectura de principios del siglo XX. Este fue el marco de una historia protagonizada por una, aparentemente, desvalida mujer ciega, unos ladrones desalmados y alguna que otra fuerza sobrenatural... Esta misma productora muciana, A poco a poco, también está detrás de otro filme de terror llamado Burga, aunque esta vez rodado en Cantabria.
