MURCIA. El otro día cayó en mis manos un diario que hacía una loa de grandes "personajes" españoles. Destacaba en un mapa "un ilustre personaje" por provincia de "nuestra gran nación" porque según John F. Kennedy a una nación se le conoce por los hombres que produce y los que honra. El autor debió tomar lo de "hombres" al pie de la letra pues entre cincuenta "personajes ilustres" sólo reseñaba dos mujeres: Isabel la Católica y Urraca I, ambas inevitables. Visto así, podría parecer misoginia pero me inclino a pensar que semejante pastiche responde a una escasa formación histórica o a un concepto de la Historia más antiguo que las catedrales.
La Historia se ocupa de los hechos de las personas —hombres y mujeres— y es cuando menos de torpes y obtusos no reconocer que las mujeres españolas han contribuido —a la par que los hombres— como filósofas, campesinas, artistas, matemáticas, obreras, médicas, madres, virreinas... a que seamos "una gran nación".
"se necesita otra mirada sin prejuicios y que entienda la importancia de visibilizar a las mujeres para que nuestras jóvenes tengan referentes femeninos"
No pasaría nada si se sustituye a algún ilustre "discutible" y se estudia a Mariana Pineda, defensora de la Constitución de Cádiz que enarboló la bandera del liberalismo frente al absolutista Fernando VII. O a la pontevedresa Isabel Barreto, valiente y aventurera que vestida con las ropas de su difunto marido consiguió llevar la nave hasta Filipinas, ser heredera de las Islas Salomón y almirante-gobernadora de los mares del Sur. No desentonaría en el mapa la valenciana Ana Francisca de Borja, que ejerció de virreina de Perú y que ante el saqueo de los piratas en Panamá realizó una acometida contra ellos y después una eficaz campaña contra los corsarios.
Es de manual la vallisoletana Rosa Chacel, nombre fundamental en la novela de la Generación del 27, tertuliana entre otros con Ortega y Gasset, que le publicó en la revista Occidente. O a la madrileña Clara Campoamor, abogada en ejercicio en Madrid en 1931, diputada en las Cortes Constituyentes, que defendió y consiguió el derecho al voto para las mujeres españolas. Qué "experto en provincias" se atreve a cuestionar a la malagueña María Zambrano, una de las grandes representantes del pensamiento español del siglo XX, ganadora del Premio Príncipe de Asturias y del premio Cervantes... Y así provincia a provincia una, dos o tres... hasta Murcia .
No requiere esfuerzo destacar a una mujer por provincia, pero se necesita otra mirada. Una mirada sin prejuicios, que busque la verdad, que entienda la importancia de visibilizar a las mujeres para que nuestras jóvenes tengan en sus manuales modelos y referentes femeninos.
En estos momentos la Consejería está completando los contenidos curriculares que estudiarán nuestros jóvenes. Es el momento para incluir referentes femeninos y hacer —como en otras comunidades— libros de texto rigurosos, y no sexistas, libros de calidad. A ver qué hacen.
Rosa Peñalver Pérez.
Docente. Jubilada.
Inédita hasta ahora en España, ‘Testimonios sobre Mariana’ (Bamba) aborda el abuso en un matrimonio de intelectuales desde tres miradas ajenas