José Ignacio Gras, Susana Hernández y Francisco Lucas. Foto: PSOEMURCIA. La fumata blanca tendrá que esperar. La proclamación de Francisco Lucas como nuevo líder del PSOE murciano se hace de rogar, al menos, unas semanas más de lo previsto. La Agrupación Murcia Gran Ciudad había fijado para este domingo, 14 de abril, la celebración de una asamblea extraordinaria de delegados que pondría fin al proceso de renovación internA y marcaría el rumbo del nuevo PSOE de la capital del Segura. Pero las circunstancias han obligado a aplazar la fecha hasta en dos ocasiones.
En un primer momento, la asamblea se pospuso del 14 al 27 de abril para "darle más tiempo a las agrupaciones para estudiar y enmendar el documento marco", según explican fuentes del partido a Murcia Plaza, Las coincidencia con los recientes días festivos no ayudó tampoco. Por eso se cambió de día, añaden, con "el objetivo de darles más margen tras los festivos de Semana Santa y Fiestas de Primavera".
Sin embargo, hace más de una semana hubo otro cambio de planes: Ferraz anunció la convocatoria de un comité federal para aprobar la lista al Parlamento Europeo, lo que ha obligado a la gestora que preside Alfonso Martínez Baños -encargada de pilotar el proceso de elección-, a posponer la asamblea para el día 27, ya que no pueden coincidir estas dos convocatorias orgánicas, apuntan las mencionadas fuentes. La nueva fecha se dará a conocer en los próximos días. Y es previsible que se convoque para el próximo mes de mayo, si bien todavía no hay una confirmación oficial.
La asamblea no sólo ratificará al flamante secretario general, sino que también aprobará una nueva Ejecutiva municipal y el documento político que guiará al partido en la capital del Segura los próximos años. Lucas, que fue el único candidato que se presentó, tomará el testigo que dejó en noviembre el exalcalde José Antonio Serrano y se pondrá al frente del núcleo urbano más numeroso del PSOE en la Región. No en vano, la Agrupación Murcia Gran Ciudad coordina a 13 agrupaciones locales y de distrito del municipio y reúne a unos 1.100 militantes del total de 5.200 que suma el partido en la Comunidad.
Nacido en El Raal, militante de Marjales y hombre de confianza del líder regional, José Vélez, Lucas también forma parte de Ferraz como secretario de Transparencia y Regeneración Democrática (es el único murciano, de hecho, presente en la ejecutiva federal que lidera Pedro Sánchez). Compatibilizará sus futuras tareas orgánicas con su función institucional como diputado en el Congreso, donde desempeña papeles relevantes como la Presidencia de la Comisión de Justicia, un órgano que dirime asuntos como la tramitación de la Ley de Amnistía y la renovación del Consejo General del Poder Judicial, cuyo mandato permanece sin actualizar desde hace cinco años.
El futuro secretario general asumirá como gran reto recuperar la Glorieta, el gran anhelo del PSOE murciano, que solamente pudo derribar al PP con la moción de censura de 2021. Eso sí, Lucas ejercería como líder orgánico interno mientras que Ginés Ruiz Maciá es la voz del PSOE en el Ayuntamiento, tras su nombramiento como portavoz municipal. No obstante, ambos han mostrado en redes sociales señales de su sintonía. La "unidad" es una de las palabras más repetidas por el diputado murciano en este tiempo.
Lucas no ha tenido rivales en las primarias, pero sí recibió el aval de más de 700 militantes, siete veces más del mínimo exigido en los Estatutos, cuya cifra es de 132 (el 12% del censo de los afiliados). Prácticamente todos los barones le han mostrado su respaldo, como así escenificó en una rueda de prensa en febrero con 11 secretarios generales de las 13 agrupaciones, además del eurodiputado Marcos Ros, el líder de Puertas de Castilla, que no llegó a tiempo para posar en la foto conjunta. Toda una demostración de fuerza y de la unidad que Lucas busca transmitir a la militancia. De hecho, en todo este tiempo el futuro líder del PSOE no ha dejado de reunirse con todas las agrupaciones, recabando información, atendiendo las necesidades y mostrando su proyecto. Ya sólo le queda el último paso: la asamblea.
