MURCIA. El hombre que derribó el bastión de 26 años de gobiernos del PP en Murcia se despide de la primera línea. Aunque no de la política, de eso "jamás", porque se pone a disposición del partido. José Antonio Serrano había decidido dar un paso al lado tras el varapalo de las elecciones del 28 de mayo pero quería esperar a que se conformara el Gobierno de España para hacer pública su salida. Hoy lo explicará ante la militancia en el Consejo Territorial del PSOE en Murcia. Pero antes atiende a Murcia Plaza desde el hospital Morales Meseguer, donde ejerce como jefe de Urgencias: "He cumplido un periodo muy satisfactorio, pero hay que echarse a un lado para tomar un impulso. Es el momento de que los compañeros tomen la batuta y digan hacia dónde tiene que ir el partido", asevera sin esconder que se marcha con una "cierta pena" por no haber podido prolongar su etapa en la Alcaldía.
El 25 de marzo de 2021 fue una fecha histórica para el socialismo murciano. Al fin alcanzaba la Glorieta que tanto se le resistía al PSOE desde 1995. Serrano, un militante desde 1996 (desde el inicio de los Gobiernos de Aznar) con dilatada carrera profesional en la Medicina pero sin apenas experiencia política más allá de dos años como edil, tomaba el bastón de mando con la promesa de dar un vuelco al municipio para "situar las políticas en las personas" y "no en el pan y circo", como así recuerda ahora.
"Hemos dejado la Murcia del futuro", opina mientras hace balance. En su legado quedarán varios proyectos como -según enumera- "las 400 viviendas para jóvenes, el impulso a los psicólogos, la mejora de la atención a las personas dependientes, las pistas deportivas..." sin olvidar, dice el galeno, el centro de detección precoz de VIH. Y especialmente quedará el controvertido plan de movilidad, que levantó a la ciudad en obras y que tanto revuelo suscitó entre vecinos, comerciantes y políticos. El exalcalde, principal artífice, sigue defendiendo esas medidas. "El plan de movilidad pone a Murcia donde se merece y es vital para bajar las muertes y reducir las enfermedades".
Sin embargo, las urnas no respaldaron su proyecto político. Los vecinos otorgaron la mayoría absoluta al PP de José Ballesta y el PSOE retrocedió, con un edil menos, y quedó de nuevo relegado a la bancada de la oposición. El propio Serrano reconocía la derrota en la noche electoral y reclamaba "autocrítica, analizar los errores y coger fuerzas". Pero el adelanto electoral que ejecutó Pedro Sánchez a la mañana siguiente trastocó todos los planes. Serrano optó por mantener el acta como edil en la oposición con un perfil discreto, cedió la Portavocía Municipal a su compañero Enrique Lorca y se reincorporó a su puesto de trabajo en el Morales Meseguer. No obstante, parecía que era cuestión de tiempo que en algún momento dijera adiós. Incluso el portavoz municipal de Vox, Luis Gestoso, en las antípodas políticas, elogiaba en el pleno de constitución del Ayuntamiento su "elegante" actitud con Vox: "Ha sido un caballero", le dedicó.
Ahora, seis meses después del 28M, da el paso definitivo. Ya no será concejal en el Ayuntamiento, cuyo lugar ocupará el noveno de la lista, Francisco Noguera, y también dimitirá como secretario general de la Agrupación Socialista Gran Ciudad de Murcia, que aglutina las 13 agrupaciones socialistas locales y de distrito del PSOE en el municipio de Murcia. "No puedo compaginar mi trabajo si quiero hacerlo bien. Y para mí ahora mismo lo más importante es seguir en el hospital", aduce. Y en el PSOE, apostilla, "hace falta gente nueva".
Nacido en Puente Tocinos, padre de dos hijos y marido de la diputada socialista Lola Jara, siempre batalló en la retaguardia del PSOE murciano hasta que en 2018 saltó a la primera línea. Recibió su bautismo de fuego en un mitin en su pueblo, arropado por Pedro Sánchez. El resto es historia. Mejoró los resultados electorales en 2019, pero no fue suficiente. Tuvo que esperar dos años para aprovechar la mayor oportunidad que ha tenido el PSOE en casi tres décadas: la moción de censura. De hecho, con su adiós, la política murciana entierra definitivamente a los supervivientes de la doble moción de censura que sacudió el tablero nacional en 2021: Diego Conesa y Ana Martínez Vidal, en la Comunidad; Mario Gómez y ahora el propio Serrano, en el municipio. Ninguno continúa en activo ya.
Llega el turno para que la militancia hable, añade el exalcalde. "El PSOE tiene mucha gente capaz de asumir liderazgos. Se abrirá un proceso democrático para elegir a un nuevo líder. Nuestro proyecto es muy diferente al del PP y la extrema derecha", comenta. Y se niega a señalar ningún nombre como sucesor. "Es una decisión de los y las militantes, no mía. Se elige democráticamente, como a mí en su día". Y él, asevera, estará "para orientar y ayudar", porque no quiere abandonar el PSOE por completo. "Jamás dejaré la política. Eso sí que no. Yo estaré siempre a disposición de mis compañeros". Aunque reconoce que salir de la Glorieta le da "pena por no ver los proyectos que se están terminando ahora", sostiene que se marcha con la sensación de tener el vaso más medio lleno que medio vacío. "Aunque se podían haber hecho más cosas, pero tuvimos el tiempo que tuvimos". Pese a todo, recalca, "el balance es muy positivo". Su etapa concluye, "pero la vida sigue".
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