MURCIA. Pedro Sánchez había paralizado todas las crisis del 28M, pero tarde o temprano los traumas electorales iban a aflorar en su partido. La rápida y hábil maniobra del presidente del Gobierno, convocando elecciones generales un día después, suspendió muchas decisiones en caliente por los resultados de las urnas. Nadie escenificó mejor este imprevisto que el PSOE de Murcia, reconocido incluso por su propio líder, José Antonio Serrano, quien tras reclamar autocrítica en la noche electoral -pidió "autocrítica, analizar los errores y coger fuerzas"- pasó a un discreto segundo lugar mientras esperaba que Sánchez amarrase su investidura. Seis meses después y una vez conseguido el Gobierno de España, el galeno confirmaba lo que era un secreto a voces y daba un paso al lado en Murcia. Era finales de noviembre y se abría entonces un proceso para elegir sustituto en la capital del Segura.
El 28 de mayo fue muy duro de digerir en Princesa, el cuartel general de los socialistas murcianos. El PSOE suspiraba por hacer valer su paso por la Glorieta entre 2021 y 2023 para revalidar el bastón de mando y enterrar los 26 años que habían pasado en la oposición, hasta la moción de censura. Pero Murcia le dio la espalda: Serrano no sólo caía derrotado ante su gran rival, José Ballesta, sino que perdía un edil en el Consistorio y, para más inri, el PP se imponía con una mayoría absoluta como antaño, como en sus peores pesadillas. Un mazazo para un partido que se siente ganador, que gobernó Murcia desde 1979 hasta 1995 y que no soporta la oposición.
El fin de Serrano había sembrado el inicio de la renovación interna, pero esa vía no se ha activado hasta ahora, dos meses después, con la salida por sorpresa de Enrique Lorca, quien había tomado las riendas de la Portavocía en verano. En el partido remarcan que su marcha "no es inesperada" y que había comunicado su renuncia a la dirección alegando razones "personales y familiares". El propio Lorca sostiene, en un escrito en redes sociales, que es una decisión "profundamente meditada durante los últimos meses" que "obedece exclusivamente a motivos personales y familiares" que no puede "desatender en estos momentos".
Con todo, sí es una sorpresa para quienes siguen el día a día municipal. Lorca ejercía como jefe de la oposición -con permiso de Luis Gestoso- y se desenvolvía con contundencia en el salón de plenos a la hora de plantar cara al Equipo de Gobierno de Ballesta. Hasta hoy. "En la vida hay momentos en los que uno debe dar un paso atrás", decía en su despedida. Su adiós no sólo deja descabezado al grupo municipal, Lorca era además un peso pesado en el seno de Serrano: ambos llegaron juntos en 2019 a la Glorieta y en 2021, tras la entrada del PSOE en el Ejecutivo local, el concejal asumió dos carteras importantes, Seguridad y Gestión Económica. Y fue además el hombre elegido para coordinar la campaña electoral del alcalde.
El partido pone en marcha una gestora cuya única misión será organizar la elección de un nuevo (o nueva) secretario general que sustituya a Serrano y la formación de una ejecutiva de la Agrupación Murcia Gran Ciudad, que coordina a las 13 agrupaciones locales y de distrito que integran el PSOE en el municipio. El presidente del PSRM, el diputado totanero Alfonso Martínez Baños, se sitúa al frente de este órgano interino, acompañado de la secretaria de Organización del PSRM, Nuria García, y el secretario de Transformación Digital, Antonio Antiñolo. La gestora tiene, según rigen los estatutos, un periodo de tres meses para activar la maquinaria de las primarias, con posibilidad de prórroga, aunque el PSOE quiere acelerar el proceso y solucionar "lo antes posible" esta situación de interinidad.
En busca de un secretario general y/o portavoz
¿Quién será el nuevo líder? Descartado Enrique Lorca, el nombre de Carmen Fructuoso (militante de la agrupación Murcia Noreste 'Marjales' y una de las ediles más activas, fue número dos de la candidatura y exedil de Movilidad Sostenible y Limpieza Viaria) suena con fuerza, aunque no tiene necesariamente por qué, máxime en un partido como el PSOE, complejo históricamente, que se mide en las primarias y donde nadie da un paso en falso sin los apoyos previos. Serrano no ha querido señalar públicamente a nadie como posible sucesor. "Es una decisión de los y las militantes, no mía. Ellos elegirán democráticamente, como a mí en su día", aseguraba a este diario, aunque sí dejaba una cosa clara: "En el PSOE hace falta gente nueva".
En cualquier caso, antes de las primarias, lo que sí debe decidir el partido es quién será el portavoz municipal. Una tarea que incluso no se puede descartar para Ginés Ruiz Maciá, fichado por el propio Serrano y que ya conoce bien esa función tras su paso como portavoz de Podemos. No obstante, el abogado, pese a sus dotes dialécticas, ni siquiera es afiliado, ya que ejerce como independiente. Desde el PSOE, por el momento, quieren esperar a que Enrique Lorca deje el acta formalmente para anunciar quién le relevará como primera espada en los plenos. En cambio, sí se sabe quién será la nueva edil en el Consistorio: Andrea Peñaranda Sánchez, número diez de la lista, actual secretaria de Economía Social y Trabajo Autónomo en la ejecutiva del PSRM, así como militante de la Agrupación Murcia Noroeste 'Aljufía' e hija del fallecido concejal Sebastián Peñaranda.
El PSOE, con todo, busca cerrar la traumática página de los comicios y abrir una nueva era. Faltan tres años para la próxima cita electoral y queda, en términos políticos, todo un mundo por delante. Mucho tiempo para reorganizarse y rearmarse; pero también tiene poco tiempo que perder ante un PP que buscará revalidar su mayoría absoluta y ante un Vox que no cejará en su empeño por alcanzar la Glorieta. Los próximos pasos serán cruciales para que la herida socialista del 28M empiece a suturar.