MURCIA. Salvo el paralelismo que pudiera entenderse entre la pérdida de Belle Reve (mítica propiedad familiar de Blanche en la inmortal película de Kazan) y el menoscabo al que se ve sometido el transporte público en Murcia desde hace más de veinticinco años, pocas semejanzas encontrará el lector o lectora entre el filme y las líneas que siguen; bueno, las derivadas del metafórico título deben ser también consideradas.
A mediados del pasado mes de marzo saltó la noticia sobre la posible compra del 100% del Tranvía de Murcia por parte de FCC, ya poseedora de la mitad del capital social de Tranvía Murcia, mediando la intermediación de una empresa con domicilio fiscal en Irlanda. Señalaremos que FCC tiene un derecho preferente a ejercer la acción de compra, lo cual hace si cabe más "inentendible" la intermediación de Rubicon Capital Advisors, pues en estos casos la oferta de terceros -que serían los que tendrían que averiguar el valor de venta de las participaciones, vía cálculo del valor teórico de la misma, por ejemplo- valdría como "señal" para que FCC ejerza, o no, la opción de compra preferente de los títulos.
"El excesivo celo de la Concejalía podría haber dificultado la existencia de más ofertas para la adquisición de las participaciones del Tranvía"
El incentivo debe estar, tal y como recoge incluso la prensa mexicana (diario Milenio, 18/03/22), en las posibilidades de ampliación de la línea 1 del Tranvía hacia la estación de El Carmen, lo cual reportaría a FCC mayores ingresos y posibilidades de negocio. Ahora bien: dicha ampliación solo sería posible en las actuales circunstancias mediante financiación exógena, es decir, comunitaria, siendo la vía más rápida que dicha ampliación se considerara una "manifestación de interés de apoyo al transporte sostenible" incluido dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España y financiado a través de los fondos Next Generation.
Dadas las bases de presentación, dicha infraestructura solo podría tener cabida en la línea de acción 2, fomento de la intermodalidad del transporte. Es lógico pensar, a pesar de que la Concejalía de Programas Europeos, correspondiente al Grupo Ciudadanos, no se ha pronunciado, que la nueva Junta de Gobierno Local habrá, cuanto menos, concurrido a dicho programa. El excesivo celo de la Concejalía, en mi opinión, podría haber dificultado la existencia de más ofertas para la adquisición de las participaciones del Tranvía, lo cual hace aún más ininteligible el concurso de Rubicón en la operación.
Para terminar de "rizar el rizo", con fecha 11 abril, salía la "inocua" noticia del posible (aunque no presupuestado) traslado de la estación de autobuses de San Andrés al entorno del centro comercial Thader. Para esas fechas FCC ya habría ejercido la opción de compra sobre su antigua socia Comsa S.A, de la totalidad del Tranvía. "Inocua" pero lamentable noticia para otros posibles interesados, que andaban tan desinformados como usted y como yo. Cabe señalar que tal operación, justificada en la existencia de terrenos municipales en la zona norte del municipio, también podría tener encaje dentro de la "manifestación de interés de apoyo al transporte", arriba ya señalada, y de la que seguimos sin tener información.
En cualquier caso, sea como fuere, si finalmente hay ampliación de la línea 1 por la intermediación de la Comisión Europea, creemos honestamente que sería necesario reequilibrar la concesión, tal y como recoge la Ley de Contratos del Sector Público, pues el incremento de usuarios implicaría un aumento de beneficios para esa línea de negocio de FCC sin que la empresa hubiese participado en el programa de inversión necesario para conectar 'La Redonda' con la Estación de el Carmen, reducción de la concesión administrativa como paso imprescindible para recuperar para la ciudadanía una estructura fundamental para vertebrar el territorio, y que no necesita de intermediarios sino de voluntades políticas.
Miguel Ángel Pagán
Economista.
Miembro del Grupo Economía y Trabajo Izquierda Unida Región de Murcia.