¡Albricias! Llegó la lotería y se reúnen nuestros dos líderes carismáticos. Y eso es noticia, cuando debería ser lo normal, lo lógico y lo institucional. Lo del perro y el gato y sus cuitas no nos valen. Ambos se deben a los ciudadanos y aunque quieran marcar territorio se equivocan con estos enfrentamientos infantiles. Y el domingo tendremos el discurso del Rey.
Agua y aceite. Blanco y negro. Gobierno y oposición. Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo no tienen feeling, no se entienden y tampoco quieren entenderse. El problema es que deberían entenderse, no por ellos, sino por todos. Se verán próximamente y si no cambian las cosas, el encuentro no tendrá resultados positivos.
Ese papel mágico, ese documento en PDF o ese mail que todos vemos todos los días es la Biblia de la política. El que lo tiene, y ese es Pedro Sánchez, manda, gusten o no gusten las cesiones a nacionalistas e independentistas. Así que ahora a Núñez Feijóo le toca remar con todas las herramientas que tiene a su disposición y no lo tiene fácil.
O el fin justifica los medios, o París/Bruselas y Waterloo bien valen una misa o sacar ventaja de las desventajas y beneficio de las desgracias propias y ajenas... En resumen, la ley de amnistía ya está aquí y veremos hasta dónde llega con Puigdemont incluido y con la investidura de Pedro Sánchez a punto. Mientras, la calle bulle.
En política lo de moverse, depende del momento, puede acarrear más de un cambio. Unos se movían y no salían en la foto, otros cambiaban de opinión -antes amnistía no, ahora sí por las circunstancias matemáticas-, algunos se mueven y ya no están de tanto moverse, muchos cambian de lugar y no cumplen expectativas -Podemos lo sufre-. En fin, que el movimiento se demuestra andando pero hay que tener cuidado porque tanto agitarse, moverse o cambiarse puede acabar con tus intenciones y quedarte sin Gobierno.
En eso estamos, de investidura en investidura, una fallida, otra presumiblemente efectiva, con la amnistía por medio que algunos han querido orillar; es decir, una sesión del Parlamento que poco habla de lo que le interesa a los ciudadanos. Demasiado ruido, postureo y estrategia oportunista y de trampantojo. Y falta de respeto a las instituciones que ya empieza a ser un clásico.
Al PP se le está haciendo largo la sesión de investidura de Núñez Feijóo y a Pedro Sánchez se le enquista la respuesta en su propio partido, aunque en silencio sigue negociando la futurible amnistía para los independentistas y que le apoyen en su propia investidura.
Sí, todos hablan con todos a pesar de que intenten disimular y poner en la mesa líneas rojas y entrecruzadas. La constitución de la mesa del Congreso ya nos dará pistas sobre cómo están las negociaciones para formar Gobierno. El tablero, como en los últimos años, está algo más endiablado. Las matemáticas serán protagonistas de las alianzas.
Bolaños dice que eliminar la sedición refuerza al Supremo y señala que no hablaban con ERC cuando negociaban con el PP la renovación del CGPJ
Reclamamos en ocasiones que todos los ciudadanos seamos iguales ante la ley. A veces, algunas decisiones nos producen incomodidad, pero es la ley y como debe ser. Esta reflexión tiene ahora enfrascados a Gobierno y oposición con los propios jueces. Muchos órganos judiciales están al borde del colapso con la consiguiente rémora para la acción de la Justicia.
Son esa figura fundamental para el líder carismático. En verano, y este especialmente, porque a partir de septiembre nos vamos al bucle electoral, cumplen un papel esencial. Durante todo el curso hacen de apagafuegos o cortafuegos y muchos adquieren tal relevancia que controlan incluso la gestión política. Cuando uno de ellos es cesado o se va motu proprio suele haber algún que otro terremoto interno
Estamos entregados al frenesí vacacional, como si no hubiera un mañana. Quizás porque esperamos a partir de septiembre una cuesta muy dura de sobrellevar. Más pareciera un oasis con su correspondiente espejismo. Europa nos pide el 7% de recorte energético y el Gobierno, sin consultar, ha dispuesto su plan de ahorro. Y aquí llegó el lío
El Consejo de Ministros aprueba este lunes el borrador de la ley que fija cuatro categorías en función de la sensibilidad de la información
Se avecina año electoral y los políticos se aprestan a descansar sus mentes. Pedro Sánchez se va -cree- con los deberes hechos aunque con la rémora de la condena a José Antonio Griñán y Manuel Chaves. Alberto Núñez Feijóo se siente reconfortado por las encuestas. En Unidas Podemos sigue el desconcierto con su liderazgo, en Vox están descolocados por su estancamiento y Ciudadanos bastante tiene con gestionar su futuro
Cada verano es peor que el anterior. Es la estación plebeya del año. Parece que el calor lo justifica todo, incluida la mala educación de quienes no saben vestir como toca. En un tiempo de descamisados y horteras, la elegancia cobra mayor valor
¿Quedará algo en pie cuando echemos a Atila Sánchez? A lomos de su caballo Isidoro, el presidente galopa por todo el país destruyendo lo que encuentra a su paso. Pero el animal, exhausto de tanta correría, es inocente. Hay que crear un fondo para rescatarlo del jinete pálido
Avisa que Sánchez está "obligado" a hacer cumplir ese fallo y si no lo hace puede incurrir en prevaricación