Es ya la tercera Semana Santa distinta en los últimos años. Algunos dirán que les han hecho la pascua porque no se retiran las mascarillas en interiores; otros afirmarán lo propio con el caos en el suministro de gasolina; muchos intentarán descansar estos días de una manera discreta sin grandes gastos, porque no está la situación para muchas florituras, y los políticos estrenan responsabilidades, como Núñez Feijóo, o protagonismo internacional como Sánchez
Control oficial de la pandemia. A partir del 20 de abril ya dejarán de utilizarse las mascarillas en interiores. Los médicos y científicos no las tienen todas consigo y piensan que las decisiones políticas pueden ser precipitadas. De momento, muchos pensaban que esta Semana Santa no habría mascarillas en interiores y con ello mejorarían las previsiones turísticas y económicas. Es cierto que hay cansancio pandémico y que también la inmunización de la población con la vacunación es prácticamente total. Aun así, los expertos piden prudencia. Al final será la responsabilidad ciudadana en la utilización de la mascarilla la que marque el futuro aunque haya decisiones oficiales.
Economía precaria. Durante toda la pandemia hemos hablado de la disyuntiva economía/salud y ahora cuando la guerra de Ucrania ha dado la vuelta a todas las previsiones, son los números los que priman. La subida continuada desde hace meses de la cesta de la compra, los combustibles y los precios energéticos conforman una realidad. La economía va mal y va a seguir así una temporada larga. El Banco de España pronostica que no se podrá recuperar el PIB previo a la pandemia hasta el verano de 2023. La cifra de crecimiento se estanca en el 4,5% cuando inicialmente esperaba que estaría en torno al 6%. Por no hablar de la inflación que está completamente disparada con una tasa interanual que roza el 10%. Son datos que reflejan la realidad diaria del consumidor. Es la gasolina que ni siquiera con la bonificación compensa la dificultad del momento además del caos generado con el descuento y las estaciones de servicio sin poderse preparar, o del recibo de la luz que sigue incrementándose o algo tan tangible como las cebollas que han subido un 44% o los tomates, o las judías, la coliflor o la frutas. Y eso nos llega a todos.
Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, los apóstoles a los que seguir. El uno desde el Gobierno y el segundo desde su recién estrenado papel de líder de la oposición. Han tenido su primer encuentro en Moncloa de algo más de tres horas. Malestar inicial de Feijóo por conocer por la prensa el orden del día que la iba a plantear Sánchez con pactos de Estado institucionales, renovación de CGPJ y TC, apoyo a los planes de recuperación económica con el reparto de los fondos europeos y también refrendo de la política internacional. El líder popular iba en la cartera con la bajada de impuestos como idea fundamental y el resumen del encuentro es que su juicio no ha sido fructífero y que la economía de las rentas bajas y medias y de las familias y empresas no verán reducida su carga fiscal. El resumen del encuentro que es vuelven las formas, al menos en apariencia y veremos cómo fluyen las cosas. Sánchez se ha comprometido a mantener contactos continuos y a informar sobre política internacional.
Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP: "Si las familias no llegan a fin de mes, ¿en qué consiste el Estado del Bienestar?". ¡Haciendo oposición. Deberá conjugar la crítica al Gobierno con el sentido de Estado y además gestionar su diferenciación con el mensaje de Vox!
Adriana Lastra, vicesecretaria general del PSOE: "El PP sigue sonando igual con Núñez Feijóo que llega a liderar el partido tapando la corrupción de Ayuso". ¡Como recibimiento no está nada mal acercando posiciones para alcanzar acuerdos de Estado!
Yolanda Díaz, vicepresidenta y ministra de Trabajo: "Es el PSOE el que ha cambiado con su posición en el Sáhara y no lo compartimos. Es incomprensible". ¡Cuestión de piel ideológica. Incomodidad de Unidas Podemos en el Gobierno con el giro de Sánchez!
Luis Medina, empresario intermediario en la compra de mascarillas: "No he hablado con familiares de Almeida. Cobré un millón pero eso no es ilegal". ¡Él y su amigo Alberto Luceño cobraron 6 millones de euros por intermediar y resulta que se lo gastaron en yates, coches, hoteles a 6.000€ a noche, y una casa. Será muy legal, pero les acusan de estafa, blanqueo y falsedad y cuando menos ni ética ni estéticamente se sostiene. Vaya pareja!
Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania en el Congreso: "Sé que muchas compañías españolas han dejado de funcionar en Rusia y quiero agradecérselo. Pero al mismo tiempo, quiero dirigirme a las compañías como Porcelanosa, Sercobe y Maxam para que dejen de hacer negocio con Rusia". ¡Alguien le pasó mal la información y el daño reputacional para las compañías puede ser importante. Zelenski está en un tour de comparecencias continuas y los asesores parece que no han hecho bien su trabajo. Porcelanosa ha gestionado la crisis con rapidez, reunión en la embajada y comparecencia en los medios!
José M.ª Sánchez, diputado de Vox dirigiéndose al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños: "Usted es un propagandista, como acaba de manifestar en su intervención que deja en un párvulo al alumno al doctor Goebbels. Y usted está al servicio de un sujeto, que manteniendo el símil podemos decir que es como el Füher". ¡Está en el Parlamento y ya es doliente escucharle. Sin comentarios!