CARTAGENA. Tras anunciar que rebajará las penas a los separatistas sediciosos enmascarándolo en una adaptación del Código Penal a los otros países de la Unión Europea, el presidente Sánchez nos ha preguntado si preferimos la situación de 2017 o la actual. Pretende sugerir que ha sido su política de pactos con Izquierda Republicana de Cataluña y Bildu lo ha que desmovilizado a los líderes separatistas. En realidad, esa desmovilización se había producido antes de que Sánchez gobernase. Cualquiera que lea la prensa separatista se enterará de que hubo tres causas de su desánimo: la aplicación del artículo 155 de la Constitución, un saludable respeto a la contundencia del Tribunal Supremo y demás tribunales españoles y el hecho de que ningún país reconociese a Cataluña como una nación independiente. Como los dos últimos factores se han debilitado por la acción de Iceta y Sánchez, el Aparecido prefiere la situación de 2017 porque la defensa de la integridad territorial española era más sólida. Además, constata que el anuncio de Sánchez influirá muy probablemente en un asunto tan local como el futuro de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Cartagena. Desglosemos.
" Según dicen los de Cartagena Sí, el psoe de manolo torres es un rival asequible, frente al que esperan obtener un buen resultado"
En días pasados Cs montó una carpa en esa ciudad para dar a conocer a sus dirigentes y divulgar su programa. Entre los presentes, capitaneados por María José Ros, no se encontraba Manuel Padín, el concejal cartagenero gracias al cual pudo formarse el Gobierno tripartito de su partido con Noelia Arroyo, del PP, y Ana Belén Castejón, del PSOE. A raíz de ese acuerdo, Ana Belén y todos los demás concejales socialistas fueron expulsados del PSOE, lo que no impidió que siguiesen en el gobierno municipal hasta la fecha. Sin rendirse, y consciente de la buena opinión que tienen de ella diversos sectores sociales cartageneros, fundó su propio partido, Cartagena Sí. Hace poco acaba de celebrar su primer congreso, en el que la han encumbrado por aclamación. Naturalmente, encabezará la candidatura a las próximas elecciones municipales. Mientras que una encuesta predijo que no sacaría ningún concejal, otra le otorgaba tres. En su partido se inclinan por la segunda y más favorable posibilidad, sobre todo desde que el PSOE ha propuesto a Manuel Torres como candidato a alcalde. Según dicen los de Cartagena Sí, se trata de un rival asequible, frente al que esperan obtener un buen resultado. Por otra parte, Noelia ha sido recientemente nombrada presidenta local del PP, de modo que aspirará a revalidar la Alcaldía ejerciendo cierto control sobre su partido. Las encuestas la dan como ganadora, pero necesitará apoyarse en otros partidos para gobernar. Los más obvios son Cartagena Sí y Vox, mientras que su principal rival, el cantonalista López, es probable que se entienda con Torres e incluso con Podemos si se terciase.
Solo queda por definir la posición de Cs, que aún no ha nombrado candidato, sin que quepa descartar que sea Padín. Entonces, ¿por qué no estaba en la carpa? No estaba indispuesto, sino asistiendo en Alcobendas a una reunión de los cargos públicos municipales de Cs en toda España. Con el argumento de que llevaban mucho tiempo preparándola, los dirigentes regionales no atendieron su petición de atrasar la carpa para que pudiera compaginarla con la reunión nacional. Un poco raro, ¿no? Pues así fueron las cosas.
La reunión de Alcobendas fue bien jugosa. Lo primero que quedó claro es que Cs seguiría adelante. Aspiraban a entrar en varios ayuntamientos e incluso a conseguir alguna alcaldía. Además, se dieron tres instrucciones. Primera, no formar listas conjuntas con el PSOE ni, sobre todo, con el PP. Había que conjurar el riesgo de quedar absorbidos por el correspondiente partido mayoritario, especialmente el PP. Segunda, se autorizaron las alianzas preelectorales con pequeños partidos locales, pues el riesgo de absorción se disipaba en esos casos. Tercero, se concedió libertad para formar alianzas postelectorales tanto con el PSOE como con el PP.
"la decisión de Villacís puede repercutir en Cartagena. Si ella decidiese entenderse con Almeida, Entonces Padín podría optar por entenderse con Noelia"
Aplicando esos principios a Cartagena resultaría que Padín (es un poner) podría pactar con Ana Belén antes de las elecciones una lista conjunta, pero en principio no con Noelia. También podría presentarse en solitario, pero las encuestas predicen que no lograría acta. ¿Les interesa a Ana Belén y a Padín alcanzar ese acuerdo? Como las encuestas les dan a ambos entre el 2% y el 4% de los votos, si no formasen una tal alianza podrían perderse esos votos. Eso beneficiaría a López y perjudicaría a Noelia, pero sobre todo los hundiría a ellos. ¿Lo harán? No está claro, especialmente si Ana Belén, evaluando al alza sus expectativas, pensase que el buey solo (en este caso, sin ofender, la vaca) bien se lamería. Y también podría ocurrir que otros miembros de Cartagena Sí obstaculizasen ese posible acuerdo para maximizar las probabilidades de figurar ellos mismos en puestos de salida. Resultado, ¿chi lo sa?
La dificultad de predecir qué ocurrirá en Cartagena se acrecienta ante el sorprendente dato de que Villacís no acudió a la cita de Alcobendas. Su ausencia fue interpretada de diversos modos por los asistentes, pero la opinión mayoritaria era que la bella concejala no quería que su libertad de elección se viese contaminada por lo que allí se decidiese. Y su libertad de elección es particularmente relevante, pues de ella depende nada menos que la alcaldía de Madrid y puede incluso que la supervivencia de Cs. En efecto, las encuestas le dan entre tres y cuatro escaños, que serían decisivos para para elevar al elegido al puesto de alcalde del oso y el madroño (se ha anunciado que habrá una osa en liza, probablemente la ministra Maroto).
Si Villacís decidiese concurrir en solitario y las previsiones se cumplieran, en sus manos estaría echar el madroño a las fauces de la osa o dejarlo en su arbusto. Solo hay un problema: el condicional citado (si se cumplen las expectativas) es mucho condicional. Podría ocurrir que muchos votantes huyesen despavoridos si olfateasen que sus votos iban a servir para engordar a la osa. Y eso, una vez rebajadas las penas por sedición, es mucho más probable que antes. Así que concurrir ahora en solitario tiene más riesgo de acabar fuera del ayuntamiento o, al menos, ser irrelevante. La única escapatoria para Villacís sería llegar a algún acuerdo preelectoral con el PP, justo lo que los de Alcobendas anatemizaron. Pero claro, como ella no estuvo, acaso se pase por la falda ese acuerdo y riegue el madroño en mutuo beneficio del árbol y suyo. Nadie, excepto ella, sabe qué hará, pero el beneficio penal a los separatistas tiende a inclinar la balanza a favor del acuerdo. Después de todo, no se presenta por Vich, sino por Madrid.
Según el Aparecido, la decisión de Villacís puede repercutir en Cartagena. Si ella decidiese entenderse con Almeida antes de las elecciones, el acuerdo de Alcobendas quedaría automáticamente derogado. Entonces Padín podría optar por entenderse con Noelia, una eventualidad que la alcaldesa está evaluando. Las próximas encuestas internas aclararán el árbol de decisiones. Mientras tanto, Cs tiene que decidir a quién presentar en Cartagena y Villacís qué hacer en Madrid. Mira que si los destinos políticos de Noelia y de Almeida hubiesen quedado enlazados por el sanchista favor a los sediciosos.
JR Medina Precioso