CARTAGENA. La encuesta más reciente del Centro Murciano de la Opinión Pública (CEMOP) indica que, si se celebrasen ahora elecciones regionales, el Partido Popular (PP) presidido por Miras pasaría de 21 a 23 diputados, con lo que alcanzaría la mayoría absoluta. En cambio, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que pasa de 13 a 12, y Vox, que pasa de 9 a 8, perderían sendos escaños. Por su parte, el conglomerado Podemos-Izquierda Unida-Verdes (Ecocomunistas) subiría ligeramente en votos, pero se mantendría en sus 2 escaños. En cuanto a Ciudadanos (Cs), simplemente desaparece del mapa político.
La explicación de esos resultados depende del punto de partida que uno elija. Para mi gusto, lo más ilustrativo es remontarse a la última etapa del presidente Valcárcel. En sus últimas elecciones volvió a vencer por mayoría absoluta, que no ha logrado recuperar el PP hasta esta encuesta. Entonces la cuestión se traslada a por qué perdió la mayoría absoluta el PP. Y aparecen varios factores, todos los cuales han perdido vigencia. En primer lugar, las acusaciones de corrupción contra el presidente Pedro Antonio Sánchez (PAS). Ya pertenecen al pasado y, además, han perdido gravedad en la medida que los tribunales han dictaminado que toda la subvención que recibió el ayuntamiento de Puerto Lumbreras para construir el polémico centro cultural se gastó en los fines previstos. Ni hubo desviación de dinero, ni hubo lucro ilícito.
"LOS DEMÉRITOS DE LOS COMPETIDORES FAVORECEN al PP de Miras, QUE SE ANOTA a su favor la habilidad y paciencia PARA sortear LA DEPENDENCIA de Cs y de Vox"
También pesó en la pérdida de la mayoría absoluta que acababan de aparecer en la escena política tres nuevas formaciones, Vox, Cs y Podemos, todas las cuales perjudicaban al PP. Las dos primeras porque le restaban votos y la tercera porque impulsó transitoriamente el voto al conglomerado ecocomunista. De hecho, si Cs hubiese optado por pactar el Gobierno regional con el PSOE la historia habría sido muy distinta. Pero, como los argumentos contrafactuales nunca son concluyentes, no profundizaré en esa línea. El hecho es que Cs pactó con el PP y, posteriormente, 4 de sus 6 diputados rechazaron la automoción de censura promovida por Ana Martínez Vidal, un hito que aceleró la descomposición de ese partido en nuestra región y en el conjunto de España. Si ahora no lograsen ningún diputado en Cataluña, desaparecerían definitivamente. Lo más que podrían lograr sería integrar algún candidato, como Adrián Vázquez, en la lista del PP a las elecciones europeas. El declive de Cs, muchos de cuyos votantes se han pasado al PP, es otro de los factores que explican el favorable resultado de Miras en la encuesta.
A eso hay que añadir que Vox ha perdido una parte del atractivo que ejercía en su primera etapa. La crisis desatada por la expulsión de Macarena Olona sirve como ejemplo del ligero desgaste que han experimentado. Y no hay que olvidar que varios de sus mejores dirigentes, como Lourdes Méndez y Luis Gestoso, provenían del PP, partido que sigue atrayendo algunos de los votos que se fueron a Vox. Y tampoco hay que descartar que el fallecimiento de José Luis Mendoza, promotor de la UCAM que cobijó a Antelo y a otros dirigentes de Vox, haya tenido algo que ver con el asunto. Y también ha contado que, al entrar en el Gobierno, ha tenido que suavizar un poco sus posiciones. Con todo, ese partido no parece correr el mismo riesgo que Cs y seguiría sirviendo para mantener al PP en el Gobierno regional si no se confirmase su mayoría absoluta.
"Bildu, ERC y Junts despiertan escasa simpatía entre los murcianos"
Si pasamos a los grupos de la oposición regional, PSOE y Ecocomunistas, lo más probable es que su estancamiento se deba a que sus homólogos forman el Gobierno español. Y lo han logrado a costa de establecer pactos con formaciones, como Reunirse (Bildu), Izquierda Republicana de Cataluña (IRC) y Juntos por Cataluña (JpC), que despiertan escasa simpatía entre los murcianos. El asunto de la amnistía quizás les haya restado votos a los socialistas murcianos. Y el hecho de que hayan obligado a comparecer a Miras ante la Comisión de Congreso que debería estar investigando solo los casos relacionados con la pandemia en los que ya hay indicios de corrupción, como el que afecta al exministro socialista Ábalos, no ayuda a mejorar su imagen. Las investigaciones prospectivas judiciales están prohibidas en España y la maniobra de generalizar las citas con tal de disimular el único asunto hasta ahora judicializado no cae bien en amplios sectores de la opinión pública. Y menos si, por imposición de Reunirse, se han atrevido a citar a declarar nada menos que al fiscal anticorrupción. Al obrar así, la sombra del totalitarismo se ha cernido sobre los coaligados, uno de los cuales sigue defendiendo la actuación de ETA.
Por ahora, todos los factores citados que favorecen al PP de Miras consisten en deméritos de sus competidores y adversarios, pudiendo anotar a su favor la habilidad y paciencia con la que ha sabido sortear el hecho de haber dependido de Cs y de Vox para mantenerse al mando. Pero también hay algunos factores positivos a su favor. Por mencionar solo uno, haber nombrado consejero de Universidades y Medio Ambiente a Juan María Vázquez, catedrático de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia, ha sido todo un acierto. No solo está logrando mantener una buena interlocución con las dos rectoras y el rector de nuestras universidades, sino que ha logrado revertir en parte la mala imagen del Gobierno regional en lo referente al Mar Menor. Siguiendo una política de negociación con la ministra Ribera y con su ayudante Hugo Morán, ha conseguido una imagen de corresponsabilidad frente a la crisis ecológica que ya se refleja en las encuestas.
¿No se han dado cuenta de que, según el CEMOP, los vecinos más felices en nuestra región viven precisamente en el entorno del Mar Menor? Ese dato resulta incompatible con la supuesta angustia que deberían sufrir si fuese tan catastrófica la situación como les parece a los ecologistas radicales. Y tampoco debemos obviar que, mientras que los que viven en las comarcas más alejadas del Mar Menor creen que la causa de la crisis reside en la contaminación agrícola y ganadera, los cercanos al Mar Menor también meten los residuos urbanos en la ecuación. Tampoco se ha confirmado que el turismo se haya resentido en La Manga, ni que se hayan hundido los precios de los apartamentos.
Como ya comenté hace mucho tiempo, la gente sabe que hay un problema ecológico en el Mar Menor, pero, en la práctica, lo que verdaderamente les preocupa es la cuestión estética. Si las aguas no huelen mal, si son trasparentes, si ni hay peces muertos en las playas, saber que las nacras están en riesgo apenas mueve votos. Después de todo, la mayoría solo ha visto las nacras en fotos. En cualquier caso, la prudente y dialogante política implantada por Miras y Ribera en lo relativo al Mar Menor, bien ejecutada por Vázquez y Morán, es otro factor que explica el retorno a la mayoría absoluta. Y eso que yo los critiqué por haber apoyado la radical ILP para concederle personalidad jurídica. Pero debo reconocer que, como las encuestas indican, en general están acertando en ese asunto. Y que la parte del mérito que le corresponde al PSOE queda aguada por sus pactos con los separatistas.