crónica mp: sesión de control en la asamblea

Miras estrena amigos: Liarte y Álvarez, nuevos escuderos del presidente en la tribuna

22/04/2021 - 

MURCIA. Un mes y tres días después de la moción de censura que agitó todos los cimientos de la política murciana, Fernando López Miras volvía a enfrentarse en un cuerpo a cuerpo con sus señorías en la Asamblea Regional. El presidente comprobó in situ los efectos de la nueva mayoría parlamentaria que habita en la Cámara: diputados de grupos que hasta hace nada formaban parte de la oposición ahora son entrañables aliados del Gobierno; portavoces parlamentarios que se revolvieron con dureza en la moción ahora ya no tienen voz; y el grupo que perpetró el golpe, Ciudadanos, está ahora en manos de los socios del Ejecutivo murciano -"los tránsfugas", que dicen unos; "los leales al pacto de Gobierno", que dicen otros-. Son las nuevas alianzas de López Miras que hacen que la sesión de control al presidente tenga una nueva estampa.

Aun así, la primera intervención no fue ninguna novedad. Sino más bien al contrario: el pleno arrancó con el duelo que se mantiene desde el principio de la legislatura, inamovible y perpetuo: el jefe del Ejecutivo regional versus el líder de la oposición.

¿Cuál es su programa de Gobierno? —inquiría, directo y sin rodeos, Diego Conesa.

Agradezco el tono de la pregunta por su moderación respondía López Miras, preparado para la embestida del socialista. "Aunque algo tarde", apostillaba, sin dar más explicaciones más allá de que "el programa no ha variado desde 2019, salvo las circunstancias de la pandemia".

Conesa contestó por él: "Ha cumplido sólo 9 puntos de los 72 que prometió en su programa de Gobierno. Y sólo ha aprobado una ley, la del Mar Menor, arrastrado por su socio, Ciudadanos", censuraba el líder del PSOE, que progresivamente elevó el tono de la crítica, si bien no se empleó con la misma efusividad de la moción de censura. "Gestionar es el verbo que le da repelús", afirmó. "No tiene ningún ápice de vergüenza por lo que ha sido capaz de comprar en las últimas semanas", en alusión a los tránsfugas. Pidió también que se hiciera público el acuerdo con los diputados expulsados de Vox a cambio de su apoyo en la moción. Y enumeró una retahíla de compromisos electorales que "debió haber ejecutado y no lo ha hecho".

Diego Conesa (PSOE). Foto: A. R. M.

Miras replicó con sorna, habituado a los choques con el alhameño: "Nos ha engañado otra vez, porque permanece en la cloaca de los sótanos de su jefe de Moncloa, Pedro Sánchez". El popular recriminó que el PSOE se está alejando de la moderación y le acusó de hacer el ridículo en varias ocasiones: "Porque pide cuentas por un acuerdo de Gobierno cuando en su chapuza democrática no tenían proyecto ni estructura de Gobierno". Le recordó que "hizo el ridículo" al "guardar el puesto de la Vicepresidencia que no alcanzó porque estaba imputado". Y de nuevo, la misma etiqueta: "Deje de hacer el ridículo. Pase página, ha fracasado".

Acto seguido intervino el portavoz del PP, Joaquín Segado, que volvió a poner el foco en que toda la cúpula regional del PSOE "está imputada por corrupción" y preguntó por el plan B del Gobierno ante el inminente fin del estado de alarma. Segado también se dirigió a Conesa: "Debería superar su derrota, porque los murcianos no tiene que pagar sus meteduras de pata y sus errores estratégicos" El diputado popular les acusó de convertir la política en "un lodazal con sus fakes y sus campañas".

Joaquín Segado (PP). Foto: A. R. M.

Miras, que admitió sentirse preocupado por la situación que devendrá el 9 de mayo, disertó con una de las acciones que mejor domina: criticar los fallos de Pedro Sánchez. Le culpó de "no hacer absolutamente nada". Lamentó que el presidente español no haya tenido ni una sola reunión con las comunidades autónomas. "Y la última es que a partir del 10 de mayo no tendremos competencias jurídicas para proteger a los ciudadanos. Esto quiere decir que en los últimos seis meses no ha hecho nada". Por todo ello volvió a reclamar al Gobierno que ponga un plan alternativo para paliar "la indefensión jurídica". Puso el ejemplo de Puerto Lumbreras, que está confinado. "Si sigue así, el 10 de mayo ya no podremos tomar decisiones que salven vidas".

Tomó la palabra Francisco Álvarez, que se estrenaba como portavoz parlamentario de Ciudadanos. Dos años después del inicio de la legislatura ya no era Juan José Molina la voz naranja. Álvarez, que fue consejero de Empleo por apenas un mes, colocó el acento en el problema de las subidas de impuestos, que tildó de "tic de la izquierda". Cargó especialmente contra Pedro Sánchez: "El sanchismo quiere que nuestro país dependa de lo que diga un burócrata de turno". Y abogó por actuar como "un dique de contención contra el sanchismo ante la reforma fiscal que tiene preparada la ministra de Hacienda". Su intervención recibió los aplausos de la bancada popular.

Francisco Álvarez (Ciudadanos). Foto: A. R. M.

A Miras, por supuesto, le encantó la pregunta: "Porque uno de los ejes del Gobierno regional es la bajada de impuestos", dijo mientras reflexionaba sobre los beneficios de las bajadas de tributos. "No podemos permitir una subida de impuestos", clamó.

A continuación habló Juan José Liarte. El portavoz del grupo Vox exhibía nuevo perfil en la Cámara: ya no es la oposición, sino que forma parte del Gobierno. Empezó felicitando al presidente, al que elogió por su gestión de la "fallida" moción de censura. "Hubo momentos tensos, pero como decía uno de sus mejores consejeros -en referencia implícita al titular de Hacienda, Javier Celdrán- cuando se persigue el bien común es sencillo llegar a acuerdos, e inevitable". Liarte preguntó por "el penúltimo ataque" al Trasvase Tajo-Segura. Sin embargo, el diputado fue más duro con la oposición que con el propio Gobierno en un pleno que -cabe remarcar- es una sesión de control al Gobierno. Y terminó reflexionando sobre que la defensa del acueducto "requiere del PSOE", que "parece que no se podrá contar con ellos", lamentó.

Juan José Liarte (Vox). Foto: A. R. M.

Miras, cómo no, se sentía encantado con la cuestión de Liarte. Inició su respuesta alabando a todos los consejeros del Gobierno. "Tengo a los mejores". Dicho esto, se lanzó a recordar al PSOE y Podemos "el momento histórico" que vivimos tras la propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica de rebajar los volúmenes de agua trasvasables. "La Región ha aportado especialmente desde que el Trasvase se inauguró en 1979", enunció, mencionando los numerosos beneficios del acueducto. Y abogó a luchar por una infraestructura "que es vida" frente a los planes "unilaterales" de "cerrar el Tajo-Segura".

Pero la tregua de la Cámara tenía las horas contadas: hasta que llegó el turno de María Marín, la portavoz del Grupo Mixto. Se acabaron los elogios y las palabras de agradecimiento. La diputada de Podemos disparó con fuego desde el minuto uno, sin vacilar. "Después de los tres vergonzosos baños de espuma [precederos], casi que me siento culpable por cumplir con mi trabajo de control al Gobierno en esta Cámara", espetó, apostillando: "¿Va usted a pagar la multa por saltar las normas contra la covid?", inquirió.

Una mentira repetida cien veces sigue siendo una mentira. Y no se convierte en una verdad contestó escuetamente Miras, que negó los hechos de la famosa imagen del restaurante del domingo, en el que apareció inmortalizado en una fotografía junto con otras seis personas. Él -y todo el PP, y también el establecimiento hotelero- sostiene que eran seis comensales en una mesa, y un séptimo en otra mesa. La oposición, en cambio, asegura que no: que estaban los siete juntos.

María Marín (Podemos). Foto: A. R. M.

La portavoz morada recogió el guante de Miras y afeaba que "ha perdido la oportunidad de reconocer el error, pedir disculpas y pagar la multa correspondiente". Y citó como ejemplo el caso del alcalde de Cádiz. "Para eso hace falta agallas y honestidad. Y usted va corto en ambas", reprochó. "Ha preferido reírse de los murcianos". E ironizó con que es "un bendito que nunca comete un fallo". "Nos quiere convencer de que no vimos lo que toda la Región vio: siete personas, seis de ellas sin mascarillas, se sentaron en una mesa, incumpliendo las normas". Pero, agregó, "son artistas de las explicaciones alternativas" y "les han pillado con el carrito del helado". Marín concluyó entre murmullos de la bancada popular acusando al Gobierno de "desviar el dinero de los hosteleros al juego y corromper hasta la médula las instituciones". 

Miras tuvo que reponerse. "Ha hecho un papelón, señora Marín. Usted sabe que miente", insistió el presidente. "No es que intenten atacarme. Eso no me importa. Pero me molesta que utilicen la honestidad de un hostelero para atacar al presidente. Porque él ha dado explicaciones de que cumplieron las medidas sanitarias y prefieren cuestionar la prudencia de los hosteleros para atacar al PP". En su réplica, el mandatario regional se acordó del 8 de marzo y las declaraciones de la ministra de Igualdad,  así como del vicepresidente del Gobierno central, hoy candidato de Madrid, que "se saltó las cuarentenas". Y añadió: "Les han desmontado sus burdas manipulaciones". Al mismo tiempo recriminó que su Gobierno regional ha aprobado dos planes de rescate: "Siga difamando. Si creen que para eso la han votado, siga así con su actitud. Hoy son dos diputados; pero en 2023 tal vez sean los mismos que en el Parlamento gallego", zanjó (Podemos no tiene representación parlamentaria en Galicia).

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