MURCIA. Carlos Alcaraz Garfia, que este miércoles jugará ante el húngaro Fabian Marozsan en la segunda ronda de Roland Garros después de haber vencido al italiano Giulio Zeppieri por 6-3, 6-4 y 6-2 en la primera, es el azote del tenis transalpino y lo acredita habiendo conseguido 13 victorias seguidas ante rivales de ese país y presentando un bagaje de 26-7 en los choques contra los jugadores de la bota.
Carlos es Carletto, se podría decir, dado lo bien que se le da Italia al joven tenista de El Palmar, de 22 años y número 2 del mundo, enfrentarse a representantes de esa península.
Si hace unos días conquistó el título en el Masters 1.000 de Roma superando a los locales Lorenzo Musseti (6-3 y 7-6 (4) en las semfinales) y Jannik Sinner (7-6 (5) y 6-1 en la final), en París disputó su tercer encuentro consecutivo ante un italiano, en este caso a Zeppieri, al que no dio ninguna opción.
Al español siempre se le dio bien Italia -allí, concretamente en Trieste, ganó su primer Challenger en agosto de 2020 y en noviembre de 2021 en Milán se proclamó vencedor de las Next Gen ATP Finals-. Desde su irrupción en el circuito y hasta la fecha son 33 los partidos que jugó frente a diez tenistas italianos y su cara a cara es positivo ante casi todos ellos: 7-4 con Sinner, 5-1 con Musetti, 3-1 con Matteo Berrettini, 2-0 con Andrea Vavassori, Matteo Arnaldi, Fabio Fognini y Zeppieri y 1-0 con Luca Nardi y Flavio Cobolli. Mientras, a Lorenzo Sonego se midió dos veces con un triunfo para cada uno.
Por mucho que Italia domine el tenis mundial en la actualidad con Sinner en el número 1 del ranking internacional y Musetti en el 8 -es el único país con dos de sus representantes en el top 10-, lo cierto es que Alcaraz sigue siendo un incordio para los azzuros y tiene abierta una racha de 13-0, con un 6-0 este año, en el que se impuso dos veces a Musetti y una a Sinner, Zeppieri, Nardi y Vavassori.