Muhámmad ibn Mardanís fue uno de los grandes protagonistas del siglo XII en una España plagada de guerras, alianzas, sangre, traiciones y juramentos. El conocido como el Rey Lobo resistió el avance de los radicales almohades en un Reino de Murcia que se convirtió en "el refugio de los intelectuales de la época". "Me gusta imaginar cómo aquí se reunieron los mejores artistas, filósofos, pensadores… ", señala el escritor Francisco González, quien se ha metido en la piel de este legendario gobernante, tan fascinante como desconocido, para novelar su vida en el libro Mardanís. El Rey Lobo ,que este viernes, a las 19.00 horas, presentará en la librería Castillo de Libros del barrio murciano de El Ranero, situada (precisamente) en la calle Rey Lobo.
El autor -que también se dedica a organizar viajes por el mundo- cuenta que "aunque soy de Cartagena, llevo ya muchos años viviendo en Murcia. Cuando conocí la historia del Rey Lobo sentí que tenía que escribir sobre ella. Me pareció fascinante y desconocida aún para mucha gente". Se trata de su quinta novela, pero es la primera sobre hechos históricos. "Mis cuatro novelas anteriores son contemporáneas: de suspense, de crecimiento personal, de amor... Enganchan bastante porque cuentan historias cotidianas de nuestra época que le pueden pasar a cualquiera. Pero esta novela es diferente. Sigue teniendo mi sello y mi forma de escribir, pero he tenido que seguir otros pasos al tener que documentarme mucho para que la trama sea realista".
Apunta Francisco González que lo que más le llamó la atención del Rey Lobo fue que "el Reino de Murcia alcanzara su máximo momento de esplendor con él, ya que su territorio llegaba desde Albarracín, en Teruel, hasta Almería. Era muy extenso. Teníamos una historia aquí muy desconocida que yo sentía que tenía que escribir, con un personaje con una historia muy chula que contar".
Tolerancia entre culturas
La novela de este escritor cartagenero toca, al final, "temas muy universales, como el liderazgo. Y no me refiero a ser el líder de un ejército, ser rey o gobernar un territorio, sino al liderazgo como ese poder de influir positivamente en las personas; de conseguir de los demás, por ejemplo, la tolerancia entre culturas. En otros sitios de España no pasaba y aquí se consiguió que judíos, musulmanes y cristianos pudieran convivir". La novela también aborda "cómo el Rey Lobo defendió a su pueblo frente a los radicales que venían a conquistarlo todo desde el norte de África".
Además de tener que documentarse mucho, el autor quiso "tratar de comprender la personalidad y las motivaciones de Mardanís, que para mí fue una parte vital de ese proceso. Estudié sus decisiones políticas, sus alianzas, sus enemistades y su legado, sus inquietudes y sus preocupaciones. Como no está escrito, me gustaba imaginarlo como escritor para poder construir ese personaje del que se saben hechos, aunque no cómo ocurrieron exactamente. Reflexioné sobre cómo serían sus experiencias personales, por qué tomaba unas decisiones y no otras y estudié mucho el contexto histórico".
"He escrito una novela que a mí me gustaría leer. Para mí ha sido sumergirme en una aventura fascinante, llena de intriga, de valentía, de complejidad y de liderazgo. Los lectores van a experimentar esas luchas políticas, esas alianzas, esas guerras, esas presiones. También el amor y el desamor están presentes en la novela. Y esos desafíos personales que llenan las páginas de un mundo vibrante y de momentos históricos muy bonitos", afirma Francisco González sobre este libro que revive a uno de los personajes más icónico de la historia de la Región.