Sumar obtendría un parlamentario y Podemos se quedaría fuera
MURCIA. ¿Qué sucedería si los votos de este domingo sirvieran para la Asamblea Regional? ¿Quién gobernaría la Región de Murcia con los apoyos del 9 de junio? Antes de nada, conviene advertir de que la extrapolación de las papeletas de unos comicios europeos a unas elecciones autonómicas nunca constituye una ciencia exacta. El comportamiento de los votantes no es idéntico y son dos citas electorales muy distintas.
Pero, dichas estas reservas y a modo de ejercicio con artístico, sirva esta prudente simulación para calibrar el pulso político de la Región. Si los murcianos votaran como lo hicieron este domingo, el PP volvería a ganar unos comicios regionales y obtendría incluso el mismo número de escaños que en 2023: 21. No habría novedad. Esto es así porque los populares calcan prácticamente el resultado que consiguieron en las pasadas autonómicas. Entonces lograron el 42,84%, ahora el 42,87%.
Quienes sí experimentarían turbulencias serían el resto de formaciones. El PSOE y Vox se dejarían un escaño cada uno. Podemos desaparecería de la Cámara autonómica y Sumar apenas cosecharía un diputado. En cambio, Se acabó la fiesta, el partido del activista antisistema Alvise, entraría con fuerza y conseguiría tres representantes, lo que le permitiría obtener un grupo parlamentario propio.
¿Pactaría López Miras con Alvise? Esta pregunta a día de hoy es ciencia ficción, entre otras cosas porque el partido del sevillano ni siquiera tiene estructura territorial. Pero lo cierto es que los 21 del PP y los tres de Se acabó la fiesta dan de sobra para una mayoría absoluta en la Asamblea, cuya cifra más deseada es 23.
No en vano, el éxito electoral de la gran sorpresa de los comicios europeos se cimentó en territorios como la Región, donde reunió el apoyo del 6,58% de los murcianos. Es el porcentaje de voto más alto por comunidades autónomas. Por provincias, Murcia es la cuarta, solamente superada por Málaga (7,44%), la vecina Almería (7,02%) y Las Palmas (6,73%).
Hasta 34.036 murcianos eligieron esa papeleta, cuyo cabeza de lista ha sido el candidato más buscado en Google en la última semana en España. Su líder defiende ideas controvertidas como las siguientes: "Si hay un narcoterrorista, no quiero que se le persiga, quiero que le pegues con un subfusil", "Quiero que Pedro Sánchez vaya a prisión" y "Cada vez hay más inmigrantes ilegales que no sabemos si son violadores".
Por otra parte, el PSOE que encabeza José Vélez se dejaría un representante en la Cámara y se quedaría con 12 escaños, su peor resultado desde 2011 (entonces fueron 11, en pleno cénit del PP, que llegó a 33). Los socialistas murcianos perdieron la victoria de las últimas europeas de 2019 al dejarse casi siete puntos y se colocan como segunda fuerza, con el 25,02% (129.483 votos). Este porcentaje es ligeramente inferior al registrado en las autonómicas (25,6%) y en las generales (25,25%).
Vox también perdería un diputado y pasaría de los nueve actuales a ocho. La formación de José Ángel Antelo, que contabilizó el 15,85% de las papeletas, desciende con respecto a las generales (21,83%) y las autonómicas (17,72%). Aunque, eso sí, avanza en comparación con las europeas de hace cinco años. Antelo es clave para la gobernabilidad, pues llevó al PP al límite y forzó una coalición que los populares nunca quisieron.
Podemos e Izquierda Unida concurrieron por separado este domingo mientras que en las autonómicas lo hicieron juntas, lo que les permitió dos escaños en la Asamblea. De repetirse el resultado de las europeas, Sumar, donde se encuadra IU, lograría el escaño, pues supera el mínimo por los pelos (un 3%), ya que se quedó el 3,26% tras recibir 16.909 votos. En cambio, los morados se quedarían sin representantes, pues apenas recibieron el 2,35% de los votos (12.196).