Mediohabit gana un contrato para el diagnóstico arqueológico y arquitectónico de 'Las Fortalezas del Rey Lobo'

MURCIA.  Si una ciudad quiere proteger su futuro debe empezar por cuidar su pasado. Y Murcia está tomando ejemplo con el impulso arqueológico del Castillo y Castillejo de Monteagudo, así como de las albercas de Larache y Molino Armero, situadas en el Conjunto Monumental del Sitio Histórico de Monteagudo-Cabezo de Torres, declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

Para ello continúan los trabajos en la zona y el Ayuntamiento ha adjudicado un contrato de construcción y preparación del terreno por 120.000 euros, con IVA incluido, a la empresa Mediohabit para la ejecución de obras para el diagnóstico arqueológico y arquitectónico del conjunto monumental, como se puede ver en la Plataforma de Contratación del Sector Público. 

La oferta de la empresa adjudicataria, la única que se presentó,  fue de 97.550 euros y el total con impuestos es de 118.035,5 euros. Las condiciones recogían consideraciones de tipo medioambiental, el cumplimiento de las ordenanzas municipales en materia medioambiental, así como eliminar desigualdades entre el hombre y la mujer o tener implantado un protocolo de igualdad.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Murcia encargó un estudio sobre el impacto económico y turístico que podría tener ‘Las Fortalezas del Rey Lobo', que consiste en la puesta en valor del patrimonio arqueológico del Sitio Histórico de Monteagudo-Cabezo de Torres. El estudio lo ha realizado el grupo de investigación del Centro Universitario The Open Faculty, sede de la Facultad de Turismo de la Universidad de Murcia (UMU), coordinado por la decana María Isabel Sánchez-Mora.

Los docentes que participan en el proyecto analizan cuáles son las posibilidades socioeconómicas y qué potencialidades como recurso turístico puede tener este proyecto estratégico. También están elaborando una lista de actuaciones para desarrollar a largo plazo, con el fin de que la zona se convierta en un parque cultural que merezca ser visitado y sirva de impulso para el turismo cultural del municipio, generando dinamismo social y económico en las pedanías que forman el Sitio Histórico de Monteagudo-Cabezo de Torres.

El equipo de investigación, liderado por Sánchez-Mora, está conformado por nueve profesores con un grado de especialización muy alto en los distintos ámbitos que se requieren: económico, social, recursos turísticos, patrimonial, medioambiental y en el ámbito de la comunicación. Estos son Pilar López Pina, Nieves Gil Corbalán, Álvaro Hernández Vicente, Herminio Picazo Córdoba, Enrique Hernández-Armand, Carlos Agustín Pineda Martínez y José Antonio García Hernández.

"Las Fortalezas del Rey Lobo es un recurso fantástico porque alberga unos restos patrimoniales de gran relevancia y hasta 150 elementos que se han inventariado en la zona. Además, está enmarcado en un paisaje de huerta que aporta una identidad característica, que puede ayudar a que se constituya como un recurso turístico único en la península enfocado en la historia cultura islámica durante la etapa del Rey Lobo", ha señalado el profesor-doctor Herminio Picazo.

Por su parte, el concejal de Pedanías y Vertebración Territorial, Marco Antonio Fernández, responsable del proyecto estratégico ‘Las Fortalezas del Rey Lobo', ha señalado que "dentro del Plan Director del Castillejo de Monteagudo, documento que fija la hoja de ruta para la recuperación y puesta en valor de este monumento, la Universidad de Murcia nos ayudará a identificar y potenciar las oportunidades de desarrollo económico ligado a las Fortalezas del Rey Lobo".

Cabe recordar que el Ayuntamiento de Murcia está realizando el Plan Director de parte del sitio histórico de Monteagudo, en concreto del Castillejo de Monteagudo, Castillo de Larache, la Alberca de Huerto Hondo y de la Alberca del Molino Armero, tras las excavaciones realizadas en estos espacios arqueológicos este verano. 

Visitable este año

El Castillejo de Monteagudo, o palacio del Rey Lobo Ibn Mardanis, es una gran edificación fortificada de recreo de planta rectangular, con torres poco salientes muy próximas entre sí y dobles reentrantes en las esquinas. En menos de dos años será visitable tras las obras de restauración, que también serán visitables.

Los trabajos permitirán la apertura y acondicionamiento de un itinerario peatonal que posibilitará que el público pueda acceder a las obras para contemplar la excavación arqueológica que se está realizando en todo el conjunto.